Puedo ser tu estrella y tú mi media luna
Mi tesoro, mi fortuna
Yo puedo ser tu estrella, tú mi media luna
Mi tesoro, mi fortuna
― Muchas gracias Brasil! ― Me despedí del escenario con una gran sonrisa, tirando besos al público mientras me iba, fueincreíble el show que acababa de hacer.
Una vez me esfumé de la vista del público me saqué los audífonos y mi equipo me vino a felicitar.
Mi única amiga estaba presente, Maia.
― Yo no sé cómo aguantas tanto tiempo parada. ― Me vino a abrazar esta misma felicitándome.
― Tranquila que yo tampoco. ― Contesté y reímos las dos.
Me estaba desmaquillando mientras hablábamos sobre está noche, teníamos pensado salir a bailar, pero no sabíamos a dónde porque no somos de acá.
― Y... Que onda? Hablaste con Mateo? ― Preguntó desde atrás viendo como me sacaba el maquillaje.
― No boluda, lo re extraño. ― Respondí pasándome el algodón por los ojos.
Era verdad, desde hace 3 semanas no hablábamos, pero las cosas estaban bien, solo que yo me tuve que ir a hacer la gira por LATAM.
― Viste, yo sabía que te ibas a terminar enamorando. ― Me cargó.
Yo mordí mis labios riendo y le tiré una esponja del maquillaje que ví en el tocador.
― Cualquier cosa decís. ―Dije y ambas empezamos a reír. ― Encontraste algún lugar para salir esta noche o todavía no?
― No, después busco bien. ― Respondió.
Terminé de desmaquillarme, me cambié, me puse ropa normal y salimos del estadio a caminar un rato porque era temprano y ninguna conocía Brasil.
Estábamos caminando por la calle, paseando un rato.
― Olá, belezuras. ― Se acercó un señor extendiendonos un folleto.
― Hola perdón, no portugués, español. ― Saludé aclarando porque no le había entendido nada.
― Oh espanol!! Hay una festa aquí, ustedes venir festa. ― Intentó decir.
Con Maia nos miramos, claramente le habiamos entendido.
Agarramos el folleto que nos volvió a extender y se fue.
Nos volvimos a mirar y empezamos a leer el papel.
Era una fiesta que se hacía hoy y decía la dirección la cuál buscamos en Google maps, quedaba a una cuadra de dónde estábamos ahora y a 2 del hotel.
Nos miramos una vez más, pudimos entender todo con una sola mirada, íbamos a ir.
Volvimos al hotel que quedaba cerca de dónde estábamos y Mai se metió a bañar mientras yo pedía la comida.
