|Capítulo4|

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12:08 p.m-|Escuela de Zoe|

Era la hora del almuerzo. Y aquí estaba yo. Sentada sola, comiéndome una uvas.

Y si, estaba comprobado, las clases seguían siendo igual de aburridas.
Antes del almuerzo tuve 4 turnos de clase y dos de ellos fueron de una hora.

Pase una jodida hora escuchando a la gorda de lengua.

Y si, apenas la conocía y ya la detestaba.
En su clase casi caigo dormida muchas veces, pero logre mantenerme despierta y hacer todo mi esfuerzo para prestar atención a lo que hablaba.

Vamos Zoe tienes una promesa que cumplir.

Intentaba dándome ánimos pensando en Alo y en esas cosas que creí que importaban. Pero el sueño producido por el aburrimiento de la clase era mayor.

¿Por qué que las profesoras de español son tan aburridas como su clase? ¿Por qué repiten las cosas mil veces? ¿Por qué siento que no me está enseñando nada nuevo? ¿Por qué eso que según ella nunca lo hemos visto en clases yo siento que lo e dado desde que estoy en la primaria? ¿Por qué hace caras tan memiables?

—¿Están buenas esas uvas? —escucho que me hablan y salgo de aquel trance en el cual derrochaba mi odio la clase lengua y sus profesores.

Por un segundo no entiendo a que se refiere con lo de las uvas hasta que me doy cuenta que tengo la boca atascada de estas.

Lariza, era mi nueva y única amiga por ahora en esta escuela. La única persona de la clase que se atrevió a hablarme.

Y eso me alegraba, aunque hasta el momento nadie se había metido conmigo y si lo hicieran iban a conocer a Lucas y Luis. (mis puños)

Me percato de que ahí alguien al lado de mi amiga con un tono de cabello un tanto raro. Y si sus pelos eran un morado mezclado con café. Pero aún así se le veía muy bien y le favorecía con su piel, además de contar de lo guapa que es.

—Zoe, te presento a Kris, es mi mejor amiga. —me dice mientras toma la mano de la tal Kris.

Por lo que veo en esta escuela tienen cierto afán con llevar el pelo de colores.

—Hola, un gusto. —me dice la chica con cabello rosa.

—Igual. —hablo seca y distante luego de observala detenidamente, es un chica común, con un lindo rostro, además de todo el exceso se maquillaje que lleva al contrario que Lariza y yo, pero aún así no le queda mal.

—Krisii asiste a otras clases yo y ella solo coincidimos en una desgraciadamente. —dice apenada mientras baja la cabeza— Bueno yo y ella nasa más no, porque estuve chismenado un poco en los archivos privados y tuu también estas con nosotras en la clase de física. —habla con suma emoción, a la vez tan rápido que hasta se le a olvidado respirar.

—Lariza respira. —digo preocupada y ella y su mejor amiga ríen.

—Siempre lo olvida. —dice la del pelo rosa y yo le sonrío inconscientemente.

—Seremos muy buenas amigas. —añade Lariza mientras se sienta en la mesa y toma una de mis uvas.

El timbre suena y nuestra conversación termina, ya que debemos ir a clases diferentes cada una.

—Fue divertido hablar con ustedes chicas. —digo ya lejos de ellas pero lo suficientemente cerca para que me escuchen.

La siguiente clase es un poco rara, ya que nos juntan con alumnos de un grado superior al de nosotros.

En esta clase aprendemos cosas cómo ayudar en trabajos en equipo, cómo los problemas personales nos afectan en la escuela, el tema del bullying, las adicciones y más. Es raro, y más aún su nombre, que no recuerdo... ¿Psicología conjunta? Algo así.

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