Prince Hwang -HyunHo-

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Hyunjin sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo al ver a sus dos hermanos parados en su puerta a altas horas de la noche, ambos tenían los ojos hinchados y la pequeña Yeji titileaba por el frío, no dudó en dejarlos entrar y darles una taza de té caliente, Minho le ayudó pasándoles unas cobijas y prendiendo la calefacción.

-¿Y qué les pasó? -Hyunjin estaba sentado enfrente de ellos con Minho a su lado- ¿Los golpeó?

-No, nosotros huimos, mamá prometió buscarnos aquí, tenemos miedo, hyung. Papá es capaz de cualquier cosa -la voz de Jungwon se escuchaba con miedo, Hyunjin mordió su labio mientras pensaba.

-Cielo, podemos acondicionar el departamento, sabes que tu padre puede venir a buscarlos, jamás se imaginaría que están en mi antigua casa, solo considéralo -Hyunjin miró a Minho.

-Por ahora necesitan descansar, pueden quedarse en mi habitación -acompañaron a ambos a la habitación de Hyunjin donde se durmieron de inmediato.

Por otro lado, Hyunjin pensaba mucho mientras Minho terminaba una de sus tareas, la habitación estaba tranquila y de vez en cuando soltaba suspiros, de verdad le estresaba el tema de su padre y de todas las cosas que pueden pasar, en cuanto se de cuenta que sus hermanos no están, tenía que pensar claro, su padre primero buscaría ahí.

-Tenemos que hacer lo que dijiste, no puedo arriesgarme, es capaz de todo y más porque está aferrado a que Jungwon siga sus reglas.

-Amor, las reglas de la realeza vienen de años y lo sabes, tu papá fue criado así y no lo justifico, pero hay formar de intentar cambiarlo, porque estoy seguro de que a él también le molestó en algún punto de su vida -Minho se sentó aún lado de Hyunjin- Mañana antes de irme a la universidad, pasaré al departamento para acomodar la habitación, poner sábanas limpias y que puedan estar ahí en lo que hablas con tú madre -le acaricio la espalda- Ahora tenemos que intentar descansar nosotros, mañana será otro día.

[•••]

Minho se levantó a las cinco de la mañana, como dijo, lo primero que hizo fue acomodar lo que antes era su departamento, con los pocos muebles que quedaban, también llevó cobijas calientes y algunos alimentos, aún había servicio de internet, el televisor seguía ahí, así que todo estaba bajo control.

Luego volvió a con Hyunjin, quien ya estaba despierto preparando el desayuno.

-Buenos días -dijo Minho entrando a la cocina.

Se acercó para saludar a Hyunjin con un beso en la mejilla y este solo le sonrió lindo.

-¿Dormiste bien? -Hyunjin se detuvo un segundo para mirarle antes de abrazarle.

-Si, muchas gracias por hacer esto por mis hermanos, tú sabes que ellos son lo más importante en mi vida, si algo les pasa, yo no sé qué haría.

-Sabes que lo hago porque me importan mucho, que ellos estén bien es que tú estés bien y hay que mantenerlos a salvo, termina esto en lo que voy a despertarlos, podrán seguir durmiendo en el otro departamento -Hyunjin asintió.

El castaño fue a despertar a los dos chicos que hacían dormidos, con mucha pereza se levantaron y caminaron a la puerta, Minho los acompañó al departamento, los arropó y cuando estaba por salir, escuchó mucho alboroto fuera, había caído la bomba más pronto de lo que esperaban, por un momento sintió temor y sabía que no podría salir de ese departamento hasta que el señor Hwang se fuera.

Escuchó a través de la puerta toda la conversación, entre gritos e insultos, ahí también estaba la madre de Hyunjin y lo más seguro es que estuviera preocupada por no saber algo exacto de sus hijos, confiaba en que Hyunjin podría manejar la situación y no quería hacer ningún ruido, sentía que los describirían en cualquier momento.

-¿Hyung? -se sobre saltó al escuchar la voz de Jungwon en un susurro detrás de él- ¿Es mi padre?

-Si, no hables tan fuerte, vamos a la habitación con Yeji, si se despierta se va a asustar de estar sola -el menor asintió, entraron a la habitación y Minho cerró la puerta detrás suyo, no se escuchaba tanto la pelea así- Lamento tanto que tengan que pasar por estas cosas tan complicadas.

-Ya estamos acostumbrados. Desgraciadamente así es mi padre, mamá dice que mi abuelo era más liberal, que no entiende porque papá es así de duro siempre -explicó el menor- Hyung sufrió mucho mientras vivió con nosotros, incluso papá lo obligó a salir con la hija de un político importante, aunque después Karina y Hyunjin hyung se hicieron muy amigos, cuando íbamos juntos en secundaria, él comenzó a salir con un chico de último año, se llamaba Aarón, era un extranjero, y ahí supe que hyung era alguien único -Minho vio a Jungwon sonreír- Y ahora estás tú, pero sé que hyung es feliz a tu lado porque cuando tú dices cualquier cosa, su semblante cambia, el verdaderamente te ama.

Minho miró sus manos con un poco de vergüenza, el sonido de la puerta lo hizo salir de su trance y rápido se levantó, luego vio a Hyunjin entrar con su madre por detrás, Jungwon no dudó en ir a abrazarle.

-Cielo, ¿estás bien? -preguntó Hyunjin cuando Minho le abrazó.

-Si, ¿tú lo estás? -este asintió- ¿Qué sucedió?

-Mi esposo vino a hacer un escándalo a su casa, lamento que tengas que ver todas las escenas desagradables que hace -explicó Dahyun- Él ahora fue llevado a un centro de ayuda, si no mejora, le quitarán su cargo y el trono pasará a ser de su hermano, que sería lo mejor para nosotros -miró a Hyunjin- Hijo, lamento que tu padre te haya hecho mucho daño, siempre intente protegerte y darte la vida que querías.

-Te lo agradezco tanto, mamá -se sonrieron.

-¿Volverán a su casa?, si quieren pueden quedarse a desayunar -invitó Minho- Su hijo y yo nos encargamos de la comida.

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Hyunjin y Minho habían quedado de ir esa tarde a la azotea del conjunto departamental donde viven, según Hyunjin tenía una sorpresa, y es que después de lo sucedido con su familia, había estado muy misterioso, Minho hizo su día normal, asistió a la universidad, paseó perros, recogió los medicamentos de sus padres y los mandó a Busan, llegó a casa y se dio un buen baño, se vistió bonito porque así lo pidió el pelinegro, hizo un poco de deberes y se vio con Hyunjin en la puerta del departamento.

-¿Me quieres decir porque tanto misterio, Hwang? -Hyunjin rió.

-Es una sorpresa, Min. Tu tranquilo, ¿listo?

Asintió, fue entonces donde Hyunjin tomó su mano para dirigirse al elevador, no tardaron nada en llegar al último piso, igual tenían que subir un piso a pie, el elevador no llegaba hasta arriba, fue ahí donde Hyunjin le pidió a Minho cerrar los ojos, una vez arriba, Hyunjin abrazó lentamente a Minho.

-No sabes cuánto espere este momento, Minho.

-Oh por dios...

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Creo que este es de los capítulos más largos que he escrito, pero de aquí en adelante, parten cosas lindas.

Liz <3