Prince Hwang -HyunHo-

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-Mamá, me voy a casar -Hyunjin sonrió al ver la sonrisa de la mujer que hacía en su cama- Así que, tienes que recuperarte pronto.

-Poco a poco, Jinnie. ¿Has hablado con tu padre?

-No... él no será bienvenido, es un evento importante, no habrán medios de comunicación, Minho quiere privacidad y yo igual, aparte. Ya no formo parte de esta vida -Dahyun tomó la mano de Hyunjin.

-Siempre serás parte de mi familia, yo te traje a este mundo y está bien si ya no quieres formar parte de esto, eso no quita que seas mi hijo y te ame con toda mi alma.

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-Me prometí no volver, pero solo quiero avisarles que me voy a casar, no será algo grande -La señora Lee asintió- Me tengo que ir, cuídense.

-Minho -dijo su padre- Estamos muy orgullosos de ti -El castaño solo asintió.

Condujo de regreso a casa, pensando en su nueva vida que jamás pensó llegar a tener, un día estaba llorando y al otro día, enamorado de un príncipe, ahora se iba a casar con él para formar una familia, que jamás pensó que tendría, Hyunjin le había dado todo el amor que jamás pensó tener y ahora lo tendría para toda la vida, prometiéndose darle una vida única a su hijo, que no viva lo que ellos vivieron, JeongIn tendría una vida única.

-He llegado -dijo un Minho muy desanimado, ver a sus padres lo dejaba sin energía.

-Hola, amor -Hyunjin le regaló una sonrisa que lo hizo sonreír igual- ¿Cansado? -solo asintió antes de tirarse al sofá aún lado de su prometido.

-Siento muchas cosas, tengo muchos sentimientos encontrados sobre la vida que le daremos a JeongIn, sobre la boda, jamás pensé que todo esto me fuera a pasar, casarme contigo y tener planes de formar una familia, apenas ayer estaba llorando en el pasillo del edificio y hoy estoy comprometido contigo -suspiro- Ver a mis padres me deja demasiado agotado.

-Ven aquí -Hyunjin le abrazó, el castaño se acurrucó en su pecho- Es normal que te sientas así, tienes que procesar muchas emociones porque han pasado muchas cosas en tan poco tiempo, mira el lado bueno, tendremos una vida feliz, una que siempre deseamos.

-Ya quiero que pase la boda, para dedicarme completamente en la adopción de JeongIn y preocuparme solo de que él esté bien a nuestro lado -Realmente le preocupaba.

Solo quería darle la mejor vida a su pequeño bebé.

-Y estará bien, estoy seguro de que serás un gran padre, uno muy amoroso, JeongIn será feliz aquí, te lo prometo.

Beso su frente, Minho se sentía más tranquilo entre los brazos de su amado, Hyunjin le dio tranquilidad desde el día uno que lo vio, estaba más que seguro que pasaría toda su vida al lado de este chico que lo ha amado en todas sus facetas, que lo ha acompañado en momentos difíciles y sobre todo, que lo ha respetado y apoyado en cada una de las cosas que hace.

-Eres maravilloso, Jinnie.

-Te amo, Honnie.

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-Una vez que ustedes tengan los papeles en regla como se les pide, podrán proceder a o totalidad de adopción de Yang JeongIn, lo único es que cambiaríamos el apellido, ya sea a Lee o Hwang.

-Sería a Hwang. Otra pregunta, ¿no ha aparecido ningún familiar de JeongIn? -Solar negó.

-Es como si los hubiera tragado la tierra, creímos que tal vez los tíos vendrían, pero simplemente nunca aparecieron a pesar de que sabían que el bebé esta aquí, pero no se preocupen -los tranquilizó un poco, sus caras habían cambiado a unas de preocupación- Dudo que en este punto vayan a reclamar a JeongIn.

-Igual, comunícanos de cualquier cosa que sepas, sería muy doloroso perder a JeongIn, más porque le tenemos mucho amor -Minho asintió.

-Estamos dándonos prisa con la boda, queremos darle la mejor vida a ese bebé -aseguró el mayor.

-No se preocupen -Hyunjin y Minho se miraron.

-Gracias, Solar. No sé qué haríamos sin tu ayuda.

-No hay de que, muchachos. Mi trabajo es unir a familias y darles la felicidad que merecen de ambos lados.

La pareja salió del lugar, tenían esa misma tarde la degustación de platillos para la boda, así que se dirigieron al lugar, todo el camino fue en silencio, supongo que los dos tienen el mismo nivel de miedo de perder a su hijo.

-Amor -dijo Hyunjin.

-Estoy asustado -confesó el castaño- No quiero perderlo, no quiero que aparezcan los tíos y me quieran quitar a mi hijo, a mi bebé -comenzó a llorar.

-Estoy igual que tú, me aterra mucho eso, no quiero otro niño.

Esa tarde la pasaron fatal, la degustación fue incluso incómoda para el chef, donde claramente se disculparon con él por todo, volviendo a casa con la misma tristeza y miedo, mañana sería otro día.

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¿Oigan y el Rocha? JAJAJA, me representa.
Volví después de no sé cuánto tiempo, alch si me mame, y tampoco les voy a decir que no lo haré de nuevo, porque si pasara, upsi y perdón.

Besos en las pompis.

Liz <3