Park Sunghoon nació destinado a ser el mago que salvaría a las seis naciones que conforman Nevaeh del golpe de los rebeldes y aquel que por fin detendría la catastrófica guerra mágica.
Ha pasado años entrenando para ese momento y cada mago tiene su...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Toman setenta y dos horas para que Sunghoon despierte. Cuando lo hace, se da cuenta de inmediato que el infernal dolor en sus músculos ha desaparecido.
Alza la cabeza, encontrándose con una chaqueta marrón cubriendo su cuerpo. Es algo vieja y está adornada por varios parches con tonalidades y texturas distintas. No necesita que le confirmen para saber que le pertenece a Jake, lo ha visto usarla y además, tiene un aroma muy curioso a pino y barro viniendo de ella, tal vez, sea una nueva colonia.
Intenta alzar su brazo pero un peso se lo impide. Confundido, se asoma, encontrándose con una cabeza de alborotados cabellos rojos. Hay unas orejas peludas que caen quietas a sus costados, aunque están cambiando de forma constante. En menos de un minuto ve a un conejo, león, pantera, jaguar y lobo gris aparecer.
Sonríe, viéndolo con atención. Las pecas bañando sus mejillas resaltan por el sonrojo que se ha apoderado de su rostro y aunque tiene la boca abierta y ya ha cubierto de baba una parte de las sábanas, sigue viéndose adorable a sus ojos.
Toma algunos de sus rulos y los lleva entre sus dedos. Están más pequeños, es evidente que ha cortado su cabello en fechas recientes.
Juega con la zona más corta, esa donde el cabello es tan pequeño que le causa cosquillas. Jake parece sentirlo entre sueños porque se restriega contra su mano, aunque no abre sus párpados.
