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BRADLEY-

Llevaba más de quince minutos esperando pacientemente a Max, pero aún no llegaba y estaba comenzando a cansarme, si el no llega en un tiempo más me iré a esa maldita fiesta, ni siquiera se ha atrevido a enviarme un mensaje para avisarme que no vendría.

Tampoco se ha dignado a contestar mis llamadas y eso me enoja, se está comportando como un gran imbécil.

Suelto un gran suspiro y me levanto de de un solo golpe, si Max Goof piensa que lo esperaré todo en tiempo que quiera, esta muy equivocado.

Que se vaya a la mierda, yo iré a esa fiesta.

Salgo de mi habitación y cierro con un fuerte portazo, tomó rumbo a esa facultar en la que será la fiesta, al llegar rápidamente me doy cuenta que quedan muy pocas personas que aún sigan en sus cinco sentidos, algunos están drogados o borrachos.

Me mezcló entre la multitud hasta que alguien choca conmigo, me doy la vuelta para saber quién ha sido el imbécil y al ver a esa persona me quedo sorprendido y el esta de la misma forma.

Es Max, ese idiota.

Mi entrecejo se arruga dando a notar mi disgusto, tomó su brazo y lo jalo detrás de mi, estoy buscando un lugar en el que no haya muchas personas, subimos las escaleras en busca de alguna habitación, abro una de las puertas y el cuarto esta completamente vacío, lo arrastró hasta adentro y cierro la puerta con seguro.

- Me debes una gran explicación, así que habla - me cruzó de brazos y el solo boquea sin saber que decir.

- Es que... Los chicos me obligaron a venir antes de poder verte, dijeron que esta noche debía de conseguirle una buena chica - ni siquiera me miraba, no tenía el valor para hacerlo.

- Y tu aceptaste no, podías haberme enviado un maldito mensaje Max - grito eufórico dando vueltas por toda la habitación.

- Me quitaron mi teléfono y no me lo devolverán hasta mañana por la mañana - este se acerca a mi y toma mis hombros para calmarme un poco.

- Pero cuando chocaste conmigo no había nadie contigo, por que aún seguias en la fiesta - pregunto con un tono un poco más tranquilo.

- Estaba tratando de salir de esa multitud, quería llegar al otro lado para salir de aquí y entonces choque contigo - nada de lo que dijo era creíble, al menos no para mi, el estaba actuando de forma extraña, hasta estaba sudando.

- No te creo, no me convences por completo, siento que aún hay algo que no me has dicho - mis dudas se confirman al momento en el que el se nota aún más nervioso.

- Max, si me ocultas cosas esta "relación" no funcionará, así que si hay algo que aún no me has dicho hazlo ya, en este momento.

- Bien... Es que, Roxanne esta aquí y no se por qué pero ha insistido demasiado en verme, no terminamos bien, así que es algo confuso esto, toda la noche e intentado escapar de ella pero siempre me encuentra, por esa razón no fui a tu habitación - me acorrala contra la pared y aferras sus manos a mi cintura.

- Roxanne es tu ex-novia cierto - este solo da un asentimiento de cabeza - Es bastante clara la razón, te recuerdo que ganaste mucha popularidad después de los juegos, tal vez quiera volver contigo por que ganaste popularidad, esa debe ser la razón- colocó mis brazos alrededor de su cuello y el se pega más a mi, apretando nuestros cuerpos.

Roza su nariz en mi cuello para después comenzar a dejar besos delicados que suben por mi mandíbula, barbilla y hasta que topa con mis labios los cuales devora de una manera desesperada.

Mis manos se aferran a su pecho, jadeos que parecen interminables salen de parte de ambos.

Cuando hizo un ademán de quitar su camisa alguien toca a la puerta, un bufido sale de su parte, siempre nos interrumpen en el mejor momento.

Me acerco a la puerta y lo pongo detrás de mi, al ser un poco más alto que el logro esconderlo lo suficiente para que la persona de la puerta no lo reconozca.

Enderezó mi postura y abro la puerta lentamente, al abrirla puedo ver a PJ algo agitado, parecía un loco.

- Necesito hablar con Max y antes de que digas que no está aquí, los vi entrar juntos, así que déjame pasar - no digo nada y solo me hago a un lado para que el logre entrar a la habitación.

PJ se acerca a Max y le susurra algo inaudible para mi, ambos dan leves miradas hacia mi, lo que me hace entender que están hablando algo sobre mi.

Odio que las personas susurren y también odio que susurren sobre mi, ruedo los ojos y salgo de la habitación, era un momento maravilloso y ese amigo suyo lo arruinó.

Camino con rumbo a la puerta, volveré a mi habitación, realmente la fiesta esta un poco aburrida, no hay tanto ambiente.

Al llega al umbral de la puerta doy una última mirada hacia adentro en busca de Max, pero no lo veo, salgo de la facultad y la frescura de la noche me recibe.

No es tan agradable podría decir que hace un poco de frío, camino a paso apresurado para que el frío ya no sea tanto, debo llegar rápido a mi habitación y arroparme con una cálida manta.

No llevo ni la mitad de camino cuando una alguien se interpone en mi camino, rápidamente logró distinguir quien es, Max Goof.

Este me deja el paso libre así que camino, el comienza a caminar a mi lado en completo silencio, pero no es un silencio molesto o tenso, de echo podría decir que es algo agradable.

Para mi es agradable el solo echo de que el este conmigo, pero jamás lo aceptare en voz alta.

Su mano roza con la mia y sin pensarlo la tomó, apretandola, como si el fuera a alejarse de mi si yo llegará a soltar su mano.

Volteo a verlo y me percató, con la poca luz que hay, de que hay una gran sonrisa en su rostro lo que hace que me sonroje.

Los minutos pasaron y llegamos al edificio, aun sin soltar su mano, camino a mi habitación, la abro y el pasa entonces la cierto y colocó el seguro.

El se acerca a la cama y se sienta en la orilla de esta, palmea un lugar a su lado y comprendo lo que quiso decir, me colocó a su lado y nuevamente tomó su mano.

Volteo hacia el, el ya me está viendo y en sus ojos hay algo, es como un brillo o una chispa, una chispa de... No hay como explicarlo.

Pega su frente a la mia y susurra en mi oído - Te amo Bradley - me mira nuevamente pero esta vez noto cierto nerviosismo en el.

Mi corazón está a punto de salirse de mi pecho, jamás me habían dicho algo así - Yo también, solo dame tiempo para poder decirlo, es algo... Complicado para mi - susurro lo último con la cabeza baja.

- Lo se, y esperaré todo el tiempo que sea necesario - se quedo en silencio durante unos segundos - Quiero estar contigo siempre, no tengo manera de explicar lo que siento cada vez que te veo, cada vez que te tocó o cada vez que te beso, simplemente me siento bien contigo y no quiero que esto termine - se recuesta en la cama para después tomar mi cintura y pegarme a el.

- Tampoco quiero que acabe, tu me has dado todo el amor que necesitaba y hasta más, cuando te alejas de mi siento un vacío en mi pecho y odio el echo de no poder acercarme demasiado a ti frente a las personas, quisiera solo decir que eres mi novio y ya... Pero se que si lo hago decepcionare a muchas personas y la primera de ellas sería mi padre, que pensara de mi si se entera que soy gay -

- Esta bien, te daré el tiempo que necesites, ya te lo dije, no me importa si debo esperar años para que podamos estar juntos en público, no me interesa, pero te aseguró que pasaré todo el tiempo que pueda junto a ti, realmente me gusta tu compañia - cada palabra que decía solo hacia que mi sonrojo aumentara - Ahora hay que dormir anda, estoy cansado - nos acomodados mejor en la cama y cuando menos lo pensé ambos estabamos dormidos unidos en un abrazo.

[...]

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𝙱𝙴𝚂𝙾𝚂 𝚁𝙾𝙱𝙰𝙳𝙾𝚂 | (𝙼𝙰𝚇𝙻𝙴𝚈) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora