A la mañana siguiente, me desperté por unos gritos que venían de abajo. Parecía una discusión. Me levanté de la cama y me dirigí hacia las escaleras, donde observé a mi padre y a Minho discutiendo. Pude escuchar lo que decían.
-Estaba tan solo que necesitaba-comenzó a decir Minho, pero mi padre lo interrumpió.
-Tú lo dejaste entrar a la casa. ¿Cómo pudiste? ¿Cómo pudiste invitar a un desconocido? -gritó mi padre con una mezcla de furia y preocupación.
-Necesitaba-intentó continuar Minho, pero mi padre volvió a interrumpirlo.
-No es tu papel decidir lo que necesita, ¡yo soy su padre! -gritó, su rostro estaba rojo de ira.
-No debería ser su doctor también -dijo Minho, su voz quebrada y llena de preocupación.
-¿Disculpa? -replicó mi padre, su tono ahora frío y cortante.
-¿Está enfermo? ¿Pasó algo grave? -preguntó Minho, su voz temblando mientras intentaba mantener la calma.
-¡Salió de aquí por él, por tu culpa! -gritó mi padre, sus ojos brillando de rabia-. Y lleva semanas mintiéndome- Yo observaba la discusión, impactado por lo que mi padre le decía a Minho-. Tienes que irte.
-Papá, por favor, no volverá a suceder -dije, integrándome a la discusión, mi voz desesperada.
-Claro que no. Lo siento, Minho -dijo mi padre, sin mirar a Minho, su voz firme e inquebrantable.
Minho agarró sus cosas, lágrimas cayendo por su rostro. Yo me acerqué a abrazarlo, sintiendo cómo mis propias lágrimas comenzaban a caer. Mi enfermero, mi mejor amigo, la única persona que sabía todo de mí, se iba por mi culpa.
-Lo siento tanto, Minho -susurré, aferrándome a él.
-No es tu culpa, Felix -dijo Minho, intentando sonreír a través de sus lágrimas-. Cuídate, por favor.
Con un último abrazo, Minho se apartó y salió de la casa, dejando un vacío palpable en el aire. Me quedé allí, mirando la puerta cerrarse tras él, sintiendo cómo mi corazón se rompía en pedazos.
Minho sollozaba mientras caminaba hacia la puerta, sus hombros temblando con cada paso. No podía soportar verlo así. Mi padre, con una mirada de piedra, permanecía inmóvil. Sentí una ola de desesperación y enojo.
-Papá, ¿cómo pudiste? -grité, mi voz ahogada por el llanto-. ¡Minho ha estado a mi lado desde siempre!
-No me dejas opción, Felix -respondió mi padre, su voz temblando ligeramente-. Todo esto es por tu bien.
Minho, en la puerta, se volvió una última vez. Su rostro estaba empapado de lágrimas, sus ojos rojos e hinchados. Corrí hacia él, mi propio llanto incontrolable.
-¡Minho, no te vayas! -grité, agarrándolo con fuerza-. ¡Por favor, no me dejes!
-No tengo elección, Felix -susurró Minho, su voz quebrada-. Pero siempre estaré contigo, en espíritu. Tienes que ser fuerte.
-Se que es difícil para los dos, también lo es para mi- dijo mi padre mientras nos miraba.
Nos abrazamos una vez más, ambos llorando desconsoladamente. Minho acarició mi cabello, tratando de calmarme, pero su propio llanto lo delataba.
-Te quiero, Felix. Nunca lo olvides -dijo, su voz apenas audible.
-Yo también te quiero, Minho -respondí, mi voz ahogada por las lágrimas.
Finalmente, Minho se soltó de mi abrazo y salió de la casa, cerrando la puerta tras él. Caí de rodillas, sollozando incontrolablemente. Mi padre se acercó y me abrazó, pero el dolor de perder a Minho era demasiado grande.
Después de todo eso me dieron ganas de vomitar, así que me pare rápidamente dirigiéndome al lavabo, mi padre estaba detrás de mí preguntándome si estaba bien, la verdad me empecé a sentir mal y mi padre lo noto, me ayudó a ir a mi habitación y me recoste en la cama mientras mi padre tomaba mi temperatura.
-Tu temperatura es de 39°- mencionó mi padre mientras dejaba el termómetro a un lado- hay que esperar haber si disminuye, si funcionan los líquidos y los antibióticos.
Lo único que hacía era ver a mi papá, en verdad me sentía mal, aquí fue cuando me cuestioné ¿en realidad valió la pena salir de mi casa solo para defender a Hyunjin? digo el es lo mejor que me ha pasado en la vida pero, en cualquier momento mi enfermedad puede empeorar y podría morir. De tanto pensar me quede dormido, mañana me preocuparía por eso, ahora solo voy a tratar de descansar.
A la mañana siguiente, me desperté temprano, me sentía un poco mejor. Aunque el dolor por lo de Minho aún persistía. Me levanté de la cama y me dirigí directamente a la ventana, me quedé allí, mirando en dirección al cuarto de Hyunjin, pensando en todo lo sucedido estos días.
De repente Hyunjin pasó por su ventana, se quedó ahí viendo su celular, levantó su mirada y se encontró con la mía, lo saludé con una sonrisa y me sonrió de vuelta. Él me mandó un mensaje pero le hice una seña indicando que no tenía celular, desde que mi padre se enteró que Hyunjin y yo éramos amigos en línea me limito el uso del internet, solo lo puedo usar para mis tareas.
Así que Hyunjin se dio la vuelta hacia su escritorio y agarró unas hojas y un plumón. Regresó a la ventana y comenzó a escribir algo. Levantó la hoja para que yo pudiera leer: "¿Estás bien?" Asentí con la cabeza para decirle que sí.
Luego, escribió otra pregunta: "¿Tienes internet?" Negué con la cabeza para decirle que no.
Hyunjin escribió nuevamente: "¿Estás seguro de que estás bien?" Asentí otra vez con la cabeza.
Finalmente, escribió: "Lo siento".
Yo respondí en voz baja: "Yo no", y nos quedamos mirándonos fijamente, con una sonrisa compartida, por un momento me recordó al vídeo de "you belong with me" de Taylor Swift.
Ya habían pasado varios días desde que Minho se fue, mi padre me dijo que había contratado a un nuevo enfermero, y hoy era su primer día, lo escuché llegar y la verdad no quise bajar a conocerlo en ese instante. Más tarde baje a la cocina y encontré ahí al nuevo enfermero, él se presentó conmigo.
-Buenos días joven Felix, puedes llamarme enfermero Changbin- yo solo escuchaba lo que me decía mirando hacia diferentes lados de la habitación para ocultar mi inconformidad. -Las palabras habladas al aire suelen olvidarse, las palabras escritas no- después de que dijo eso solo asentí y me fui a mi habitación, ví todas las notas que había puesto por la casa, en una nota decía "cuarto limpio mente despejada, atentamente enfermero Changbin" Yo le cambie el "enfermero Changbin" Por "enfermero gruñón" En realidad el enfermero era bueno pero no podía reemplazar a Minho.
Me encontraba con mi padre en mi chequeo diario donde me toma la presión, la temperatura y las anota en su registro.
-Extraño a Minho.
-Minho casi te mata.
-Es mi amigo.
-No Felix, era tu enfermero, debía mantenerte a salvo, no arriesgar tu vida invitando desconocidos a la casa.
-Hyunjin no es un desconocido.
-Él no es tuyo.
-¿Qué?
-No es tuyo, tal vez esté interesado en ti ahora pero está ahí afuera y conocerá a un chico y él será su Hyunjin, ¿entiendes?. Si Minho fuera tu amigo te hubiera dicho eso.
-El Amor no me matara.
-Eso no es verdad, tuviste suerte esta vez.
-Oye una cosa, no te distancies de Jisung y Minho, ustedes son amigos de años, no dejes que un error mío afecte su amistad por favor- dicho eso me fui a mi cuarto.
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Comfort Love | Hyunlix
RomanceFelix, un joven que sufre de una enfermedad rara que lo obliga a vivir encerrado en su casa, sin poder salir al exterior debido a su fragilidad. Sin embargo, su vida toma un giro inesperado cuando Hyunjin, un chico que se muda a la casa de al lado...