Eran las 10:00 am en punto, no veía a Hyunjin por ningún lado, empecé a creer que no vendría así que decidí entrar al Museo para ver las obras de arte que había dentro.
Me encontraba caminando por los pasillos del museo cuando de repente lo vi. Hyunjin estaba allí, parado frente a una pintura muy bonita, tomándole una foto. Mis piernas se detuvieron rápidamente, mi corazón dio un giro, los nervios me atacaron y por un momento llegué a la idea de no hablar con Hyunjin, solo pasar de largo. Pero tomé valor para caminar hacia él con determinación; mi amor por él era más fuerte.
Con cada paso que daba hacia Hyunjin mis latidos se hacían más fuertes, casi que se podían escuchar a varios kilómetros.
Finalmente, llegué a donde él se encontraba, me paré al lado de él y le dije:
-Esta pintura es muy linda, ¿no crees?
-Sí, lo es -dijo sin despegar la mirada del cuadro-. ¿También te gusta el arte? -Cuando giró para ver con quién estaba hablando, se sorprendió en cuanto me vio-. ¿Felix? Hola -dijo con una sonrisa en sus labios.
-Hola -respondí-. Creí que no vendrías. Estuve ahí afuera esperando pero no te vi, así que decidí entrar para recorrer el museo. Qué bueno que estás aquí, Hyunjin.
-Yo creí que estarías aquí adentro porque no te vi allá afuera, por eso entré a buscarte pero me quedé observando esta pintura. -Nuestras miradas se conectaron y una sonrisa apareció en nuestros rostros.Ambos caminamos en silencio hasta una banca cercana, solo mirábamos a las personas pasar. Hasta que le pregunté a Hyunjin:
-¿Te has preguntado cómo sería tu vida si pudieras cambiar una cosa? -Giré para escuchar la respuesta de Hyunjin.
-¿Y si cambiar una cosa empeora todo? -dijo serio.
-¿Y si no nos conociéramos? -dije con un tono de curiosidad.
-Pero no es así.
-Tienes razón, no es así -dije mirando a Hyunjin con una sonrisa. Él también sonrió.
Nos quedamos en silencio por un momento, disfrutando de la compañía mutua.
-Perdón por no haberme despedido.
-Felix, no tienes por qué pedir perdón. Fue mi culpa, lo que te dije no es verdad. Solo que la idea de perderte me resultaba...
Hyunjin hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas. Sus ojos se encontraron con los míos, llenos de una sinceridad que nunca antes había visto.-Me resultaba insoportable. No sabía cómo manejarlo, así que dije cosas que no debía. -Su voz se quebró ligeramente-. Lo siento, Felix. Te lastimé cuando más necesitabas mi apoyo.
Mi corazón se conmovió al ver cuánto le afectaba todo esto. Apreté su mano con más fuerza, queriendo que sintiera mi perdón y mi amor.
-Te entiendo Hyun, también es mi culpa, yo te aleje de mi para que no sufrieras por estar con una persona enferma pero creo que te lastime más.-Ambos cometimos errores, pero por eso estamos aquí, para resolver todo eso. Oye ¿estás seguro de que puedes estar aquí?
-Tal vez no- dije con una risa- Cierto, ya no tengo ICG, de hecho nunca lo tuve, mi papá inventó todo eso porque, después de la muerte de mi padre y mi hermano le aterraba la idea de perderme a mi también, así que su solución fue encerrarme 18 años de mi vida sin ningún contacto con el exterior.
-¿Y lo que pasó en Jeju? ¿Por qué te enfermaste? Creí que te iba a perder ese día.
-Bueno el doctor dijo que pude haber contraído un virus o una infección debido al ambiente al que no estaba acostumbrado. Pero ahora estoy mejorando, con ayuda de mi padre.
-Me alegro mucho Felix, que no estés enfermo es una gran noticia. Ahora podrás ir a todos esos lugares que siempre quisiste- dijo Hyunjin con una sonrisa algo forzada.
-Si, es increíble, y más porque tú me vas a acompañar.
-¿Enserio?
-Claro. Quiero compartir cada momento de esta nueva etapa contigo -dije, tomando a Hyunjin de las manos-, pero antes. ¿Y si hoy fuera el primer día de conocernos?
-okey, comenzaremos de nuevo- Hyunjin me miraba con una sonrisa.
-Es un placer poder conocerte, Hyunjin.Hyunjin tomó mi rostro con su mano y acortó la distancia entre nosotros, juntando nuestros labios en un beso. Sentí cómo su calidez me envolvía y me llenaba de una sensación de seguridad y amor indescriptible. Sus labios eran suaves y tiernos, y el beso, lento y profundo, transmitía todo lo que habíamos pasado y lo que estábamos a punto de comenzar.
Mientras el beso se profundizaba, podía sentir su mano acariciando suavemente mi mejilla, su pulgar trazando pequeños círculos que me hacían estremecer de emoción. Cerré los ojos, entregándome por completo a ese momento, y mi mano encontró su cabello, enredándose entre sus mechones suaves y sedosos.
Cada segundo del beso se sentía eterno y, al mismo tiempo, demasiado corto. Era como si el mundo se hubiera detenido y nada más importara. Podía sentir el latido de su corazón acelerándose al compás del mío, y su aliento cálido mezclándose con el mío. Era una sensación de conexión pura y sincera, un recordatorio de todo el amor y la pasión que compartíamos.
Finalmente, cuando nos separamos, nuestras frentes permanecieron juntas.
-El placer es mío Felix.
Hyunjin y yo recorrimos el museo, admirando cada una de las obras que se encontraban allí. Nos deteníamos a analizar los detalles y los colores, compartiendo nuestras opiniones y risas sobre las interpretaciones más locas. Cada momento a su lado se sentía lleno de vida y alegría.Después de salir del museo, Hyunjin me llevó a una tienda de conveniencia cercana y me enseñó cómo se preparaba el ramen allí. Fue un momento sencillo, pero lleno de significado. Nos reímos mientras seguíamos las instrucciones y esperábamos que el ramen saliera del microondas, disfrutando de la simplicidad de estar juntos.
-Vamos, Hyun, no me tienes que ayudar a llevar mis cosas. Solo es una pequeña mochila -dije mientras salíamos de la tienda.
-Sin peros. Déjame ayudarte. Tú disfruta de las grandes vistas de Busan. Ahora vámonos -dijo Hyunjin con una sonrisa mientras me tomaba de la mano.Nos dirigimos a mi habitación en el hotel para recoger mis cosas. Al principio, no quería aceptar su oferta de quedarme en su casa para no molestar a su mamá y a su hermano, pero Hyunjin me convenció de que estaría bien.
En la recepción, entregamos las llaves y salimos hacia su casa. El camino no era tan lejos, pero para mí, todo era nuevo y emocionante. Miraba cada lugar que pasábamos, absorbiendo los colores, los sonidos y la energía de la ciudad. Hyunjin, siempre atento, señalaba los sitios de interés y me contaba pequeñas historias sobre ellos.
-Mira, ahí está el parque donde solía jugar de niño -dijo señalando un espacio verde lleno de árboles y flores-. Y esa es la cafetería donde suelo estudiar cuando quiero un cambio de ambiente.
-Es todo tan hermoso, Hyun. Estoy realmente agradecido de que me estés mostrando todo esto -respondí, apretando su mano.Finalmente, llegamos a su casa. Era una acogedora vivienda rodeada de un pequeño jardín bien cuidado. Al entrar, su mamá y su hermano nos recibieron con sonrisas cálidas. Sentí una mezcla de nervios y emoción, pero Hyunjin me tranquilizó con un suave apretón de manos.
-Mamá, Jeongin, este es Felix. Se quedará con nosotros por un tiempo -dijo Hyunjin.
-Encantada de conocerte, Felix. Bienvenido a nuestra casa -dijo su mamá con una sonrisa acogedora.
-Gracias por tenerme. Prometo no ser una molestia -respondí con sinceridad.
-No te preocupes por eso. Hyunjin habla mucho de ti. Estoy segura de que nos llevaremos bien -dijo Jeongin, dándome una palmada amistosa en el hombro.
Subimos las escaleras hasta la habitación de Hyunjin, donde dejé mi mochila en un rincón.
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Comfort Love | Hyunlix
RomanceFelix, un joven que sufre de una enfermedad rara que lo obliga a vivir encerrado en su casa, sin poder salir al exterior debido a su fragilidad. Sin embargo, su vida toma un giro inesperado cuando Hyunjin, un chico que se muda a la casa de al lado...