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Sweet Pea.

— Hailey no me contesta los mensajes desde ayer— le conté a Fangs.

— Tal vez está muy ocupada con el tema de su hermano— contesto Fangs.

— Si, debes tener claro que está pasando por momento difíciles— agrego Toni.

— Bueno, Jughead estuvo que con ellas y ella no fue capaz de hablarme— dije claramente molesto.

Antes de que Fangs contestara, Jughead entro a nuestro salón, el chico nos citó para una junta.

— War Baby nos llamó a mi papá y a mí desde Shankshaw. Liberaron a nuestros adversarios, los Diablos. Quieren sangre de Serpiente, quieren la revancha. Quieren guerra.

La puerta se abrió bruscamente interrumpiendo a Jughead.

— ¿Quién estaba con Midge Klump? —pregunto Reggie entrando al salón.

— ¿Qué pasa? —pregunto Jughead— Esta reunión es privada.

Me acerque a un poco más a los Bulldogs llevándome la atención de Reggie.

— Creo que tú, Sweet Pea— Reggie me apunto— Estoy seguro de que le hiciste esto a Cooper.

— No se te ocurra mencionarla— conteste molesto poniéndome frente a él— Y ni conocía a Midge. Pero veo que no quería pulgas de un Bulldog, imbécil.

Reggie se me lanzo encima causando que comenzáramos a pelear entre todos, hasta que Jughead y Archie nos detuvieron.

...

Llegue a mi casa frustrado, habían detenido a Fangs por el asesinato de Midge. Todo se estaba desmoronando para mi amigo.

— ¿Hailey? —pregunte al ver a mi chica afuera de mi casa.

— Hola— contesto Hailey.

Se miraba pálida, tenía unas ojeras grandes y tocaba sus manos con nerviosismo.

— ¿Por qué no entraste? ¿Olvidaste tu llave?

— Estaba esperándote, justamente acabo de llamar a la abogada McCoy, acepto a ser abogada de Fangs— explico Hailey.

— Entremos a la casa— dije acercándome a abrir la puerta, cuando lo conseguí Hailey entro primero— ¿Me quieres explicar por qué no habías llamado?

Hailey suspiro y se sentó en el sofá, la chica palmeo a un lado de ella indicándome que me sentara. Suspiré e hice caso.

— Han estado pasando cosas con Chic, descubrimos que él no era mi hermano. Mi hermano está muerto— explico Hailey.

— Pudiste llamarme, pude estar a tu lado en ese momento— contesté sincero— Lamento que hayas pasado eso sola.

— No quería involucrarte más en mis problemas, es por eso que vine aquí.

— ¿A qué te refieres?

Hailey me miro y pude ver como sus ojos se llenaban de lágrimas.

— No podemos seguir juntos.

Comencé a mirarla incrédulo, no estaba entendiendo porque un cambio tan repentino. Esa pequeña oración había logrado que mi mente se desconectara.

— ¿De qué hablas? —pregunte haciendo que ella suspirara.

— A que no puedo seguir contigo... no quiero— contesto Hailey.

— ¿Por qué estás haciendo esto? —pregunte aún sin entender que había hecho mal— Teníamos algo especial, ¿no crees?

Don't Blame Me | RiverdaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora