𝗗𝗶𝗲𝘁𝗮𝘀 𝘆 𝗗𝗲𝘀𝗲𝗼𝘀 (𝗧𝗮𝗴𝗹𝗶𝗮𝗳𝗶𝗰𝗼)

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En el bullicioso ambiente del centro de entrenamiento de la selección argentina, Lucía, la nutricionista, no solo seguía de cerca la dieta de los jugadores, sino que también observaba los pequeños detalles que los hacían únicos. Uno de esos detalles era el hábito peculiar de Nicolás Tagliafico de meter siempre la remera dentro del pantalón durante los partidos. Aunque era algo simple, Lucía no pudo evitar notar cómo ese pequeño gesto le daba un aire de orden y disciplina que encontraba sorprendentemente atractivo.

A medida que pasaba el tiempo y se acercaba la Copa América 2021, Lucía y Nicolás comenzaron a conocerse más allá de lo profesional. Los entrenamientos y las sesiones de nutrición se convirtieron en momentos esperados por ambos, y cada vez era más evidente que había una conexión especial entre ellos. Lucía se dio cuenta de que el pequeño detalle de la remera dentro del pantalón se había convertido en una especie de símbolo para ella, una de esas cosas que le hacían sonreír al pensar en Nicolás.

Durante el torneo, mientras el equipo se preparaba para la final, Lucía seguía ajustando los planes de alimentación para asegurar que todos estuvieran en la mejor forma posible. Nicolás, en particular, se había convertido en uno de sus enfoques principales. Después de un entrenamiento particularmente exigente, Lucía encontró a Nicolás en el vestuario, revisando su plan de alimentación y asegurándose de que estuviera listo para el gran partido.

—Che, Taglia —dijo Lucía con una sonrisa, mientras él se acercaba—. ¿Sabías que me he dado cuenta de que siempre metés la remera dentro del pantalón? Es como tu toque personal.

Nicolás la miró, sorprendido.

—¿En serio? Ni me había dado cuenta.

—Sí —respondió ella, riendo suavemente—. Y es algo que me resulta bastante... atractivo. No sé por qué, pero tiene su encanto.

Nicolás se avergonzó por el comentario atrevido de su nutricionista, con una sonrisa nerviosa.

—No lo había pensado así.

La noche de la final llegó, y el ambiente estaba cargado de emoción. Argentina estaba en el campo de juego, enfrentando a Brasil en un partido que definiría el campeón de la Copa América. El partido estaba reñido, pero finalmente, los jugadores hicieron una jugada decisiva que llevó a la victoria de Argentina. El vestuario estalló en celebraciones y euforia.

Entre el bullicio, Nicolás encontró a Lucía en una esquina, su rostro iluminado por la felicidad del triunfo. Se acercó a ella con una mezcla de nerviosismo y alegría.

—Lucía, quiero decirte algo —comenzó Nicolás, su mirada fija en ella—. Esta noche ha sido increíble, y no solo por la victoria. Quiero agradecerte por todo, y... bueno, también por notar esos pequeños detalles sobre mí.

Lucía sonrió, sintiendo un calor en su pecho.

—Taglia, en serio, no tienes que agradecerme. Solo he estado haciendo mi trabajo.

—Sí, pero tu trabajo ha significado mucho más para mí —dijo él, tomando un paso más cerca—. Y hay algo que he querido decirte desde hace tiempo.

Lucía lo miró con curiosidad.

—¿Qué es?

Con una sonrisa traviesa, Nicolás se inclinó un poco hacia ella.

—Siempre me haces sonreír, y no solo por la dieta. También por tus bromas y cómo me haces sentir especial.

En un impulso, Lucía le dijo en broma, con un guiño juguetón.

—Coméme a mí que soy baja en calorías.

Nicolás se quedó paralizado por un momento, su rostro tornándose rojo.

—¿Qué? ¿En serio?

Lucía se rio suavemente, notando la reacción avergonzada de Nicolás.

—Solo estaba bromeando. Pero, si te interesa...

Nicolás, a pesar de su vergüenza, tomó su mano con ternura.

—No puedo negar que me encantaría.

En ese instante, con el bullicio del festejo alrededor de ellos, Nicolás y Lucía se besaron. La conexión que habían cultivado a lo largo del torneo culminaba en ese momento íntimo, y ambos sabían que su relación iba más allá de la profesionalidad.

Así, en el clímax de su éxito y el festejo de la Copa América, Nicolás y Lucía descubrieron que lo que habían construido juntos era mucho más valioso que cualquier trofeo. Habían encontrado el amor en medio de la pasión por el fútbol, y estaban listos para enfrentar juntos los próximos desafíos que les deparara la vida.

Cortitos de la ScalonetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora