𝑹𝑶𝑪𝑲𝒀 [ʷᵒᵒˢᵃⁿ/ ˢᵃⁿʷᵒᵒ] Enemys To Lovers

10

San

Los rápidos y sonoros golpes impactando contra esos viejos sacos de boxeo, estaba tan concentrado en mi mundo batiendo ese viejo saco.

gotas de sudor rebotaban contra cada impacto que daba, cada golpe que daba sentía como descargaba esa ligera furia que sentia dentro de mi ser, furia que no me explicaba su procedencia.

-hermano, nos dejarán sin saco de boxeo- exclama mingi quien se hacerca mientras se limpiaba el sudor de su frente, yo seguía golpeando y remate con tres patadas haciendo que el saco de boxeo callera pesadamente impactando contra el polvorienta superficie.

Mi respiración estaba entre cortada, con mis ojos entre habierto por el cansancio veo como unos hombres grandes tatuados en traje son bienvenidos por hongjoong y seonghwa, lo cual me deja algo desconcertado -y esos quienes son?- le pregunto a mingi quien estaba golpeando el saco de boxeo.

A lo que me mira de reojo indiferente -deben ser de la mafia china, no me meto en los negocios de hongjoong- exclama algo despreocupado aquel tatuado.

Veo como hongjoong adopta una posición segura, fuerte y dominante ante aquellos hombres tatuados y fuertes, hongjoong hyungs siempre ha sido un hombre tan seguro de sí mismo, siempre desprendiendo una gran sonrisa y carisma hacia los demás, aquel les da el paso y los dirige hacia su oficina acompañado de seonghwa quien siempre era su mano derecha.

-me imagino que desde que ganamos en la carrera de autos contra las demás pandillas obteniendo el poder de la zona, a hongjoong se le están abriendo más las puertas en el mundo del narcotráfico- exclama el peli gris sin dejar de darle al saco.

-a dónde vas ? Que no íbamos a entrenar juntos?- exclama mingi un tanto fastidiado -ire al baño- le digo caminando hacia aquel pasillo.

Rodeo aquella reja que encierra el ring de peleas y me adentro al pasillo donde estaba la cocina, baños otros cuartos y al final la oficina de hongjoong, gire la manija de la puerta del baño hasta que escuche una muy reconocible carcajada que venía de la oficina.

Tenía curiosidad de saber de que se hablaba en aquella inusual reunión y se que está mal escuchar conversaciones ajenas, suelto la perilla y me dirijo silenciosamente hasta aquella puerta la cual se encontraba cerrada, agudizo mi oído logrando escuchar una voz gruesa y ronca.

La conversación no era muy clara podría distinguir la voz de hongjoong y la de los otros hombres hasta que escucho mencionar de aquel hombre -torneo - enarco una ceja de curiosidad.

Escucho unos pasos aproximarse por las escaleras a los que reaccionó de inmediato entrando al baño para no ser visto espiando.

Pasan los días desde aquella ocasión y la idea de un torneo se habían desvanecido ya que hongjoong no mencionó nada, tal vez solo fue un error y escuche mal, hacia días también que no volví a ver a wooyoung lo cual me hacía sentir raro no saber de su molesta existencia, los días eran iguales al anterior entreno tras entreno sin descanso.

-eso es todo lo que puedes golpear!?- exclama mingi quien ahora es rubio plateado lanzadome un doloroso golpe en toda mi guardia baja dejándome entiendo del dolor cayendo al suelo -valla mierda- escupe aquel tatuado caminado hacia un lado del ring - vamos mingi es mi turno- exclama yunho entrando al ring mientras yo me levanto del suelo y me dirijo hacia afuera por una botella de agua.