Hunt the freak (Eddie Munson and reader)

2. Bichos

—Soy Sherrie, hermana de Mike. Contesté con una sonrisa.

—¿Mike Wheeler?

—Sí, él es mi hermano menor.

—Bueno, yo te creo. Eddie se cruzó de brazos y entrecerró los ojos juguetonamente, provocándome una pequeña risa.

—No soy un espía ruso disfrazado de mujer para intentar sacarte información, quizás. Bromeé.

—¿Papá?

Eddie fingió una expresión de sorpresa, continuando con el chiste. —Espera, ese viejo seguramente está robando autos en alguna parte del mundo, no importa.

—Un gusto conocerte, Eddie. Dije entre risas.

—Oh, sí, un gusto conocerte también, Wheeler dos. Él sonrió amigablemente y me dio la mano.

Yo volví a reír y sacudí su mano.

—¿Te gusta la fantasía?

Le pregunté al haber notado en un inicio la sección a la que se acercó.

—Sí, no tanto como el terror, pero las ovejitas del hellfire prefieren algo menos perturbador, así que no hay de otra. Eddie se encogió de hombros y continuó mirando las películas en aquella sección. —Ah, este le fascina a Dustin. Volvió a decir, tomando el VHS de "the never ending story".

—A mí también me gusta el terror, de hecho, me iba a llevar una de esas películas.

—Que bien, ¿puedo hacer una recomendación?

—Oh, claro, adelante.

—"El resplandor" es muy buena, aunque si prefieres algo más sangriento te recomiendo "El despertar del diablo". Dijo, acercándose al estante con las películas de terror.

—Me gusta el nombre.

—Es esta. Eddie me entregó el VHS en las manos.

—Wow, muchas gracias. Volví a sonreírle.

—No hay de qué, bueno, fue un gusto, pero debo retirarme ahora o llegaré tarde a la reunión de dnd con tu hermano.

—Claro, que se diviertan.

—Gracias, igual tú, hasta luegoooo. Eddie volvió a sonreír y se marchó hacia el mostrador mientras me miraba y se despedía con la mano.

Una risita se escapó de mis labios y luego miré hacia el VHS que me dio. No me había dado cuenta hasta ese momento, que el nudo en mi estómago había desaparecido y que por primera vez en varios días estaba sonriendo con genuina felicidad.

Sabía que Eddie era un chico agradable, pero no me imaginaba que lo sería tanto como para convertir una amarga noche en una mucho más ligera con tan sólo un breve intercambio de palabras.

Cuando me dirigí hacia la caja registradora, subí la mirada y volví a verlo salir del local a través de los vidrios. Mierda, era aún más lindo de cerca.

—¿El despertar del diablo? Interesante elección, Sher. Me habló Steve, viendo el VHS que había decidido llevarme.

—Fue una recomendación. Dije, sonriendo ampliamente.

—Hmm, esa sonrisa no la tenías cuando estábamos en el auto con Nancy. Steve levantó una ceja, analizando mi rostro.

—Ay, hablando de ella, debo regresar a casa ahora o se va a preocupar, gracias por el servicio, chicos, nos vemoooos. Dije, tomando el VHS y saliendo rápidamente del local.

Esa noche, aún después de haber visto un slasher sangriento antes de ir a la cama, dormí con la sonrisa más grande en mi rostro y ni si quiera me desperté en medio de la madrugada por estrés. No podía creer que el trato de un extraño como Eddie fuera incluso mucho más amable que el de mi propio ex novio cuando aún estábamos juntos, pero fue refrescante.