ᴛᴜ, ʏᴏ ʏ ʟᴀ ʟᴜɴᴀ; Robin Le Normand

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En Aquel correo se me informaba, de que el piso que se me había heredado, pasaría a ser propiedad del estado si no lo reclamaba en un periodo de siete días.

Sabía que ese correo iba a llegar y que tarde o temprano iba a tener que volver, pero tenía que pasar justo cuando por fin, había conseguido que mi vida fuera estable tras todo lo que había pasado.

Durante meses había tratado de ignorar la existencia de aquel piso, pero, pese a mis intentos por evadirlo, sabía muy bien que en algún momento, me tendría que enfrentar a el de nuevo.

Pero no podía dejar que me lo quitaran , mi madre había trabajado duro para comprarlo desde que lo vio en una revista inmobiliaria y decidió que ese sería, algún día, nuestro hogar.

Sin embargo, pisar de nuevo el piso supondrá revivir todo lo ocurrido, las noches en vela llorando en silencio y reprimiendo sollozos para que ella no se diera cuenta, las largas sesiones de quimioterapia que tanto la debilitaban y que ni siquiera daban frutos, o aquella sensación de impotencia al no poder hacer nada mas qué esperar.

Pese a todo, compré un vuelo a San Sebastián ,pedí unas vacaciones en la cafetería y traté de explicárselo a Leire.

Por suerte, mi amiga entendió mis razones para volver, y hasta incluso se ofreció a acompañarme,
pero aquello era algo que debía superar por mí misma, así que, aunque agradecida, rechacé su ofrecimiento.

Así que ahora estaba en el aeropuerto de San Sebastián, sola y temblando por los nervios que me invaden.

Acababa de entrar al aeropuerto, la última vez que había estado aquí fue hace dos años a causa de mi marcha precipitada, pero aquí todo seguía igual.

Es curioso ver como en estos años mi vida había cambiado tanto y sin embargo aquí daba la sensación de que no había pasado él tiempo.

Así que empecé a caminar, tendría que recoger mis maletas y luego un taxi me recogería para llevarme a "mi hogar". No era tan difícil, ¿Verdad?..
Definitivamente no estaba lista para esto.