𝐀𝐑𝐄 𝐖𝐄 𝐓𝐎𝐎 𝐎𝐋𝐃 𝐅𝐎𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐒? - 𝒔𝒉𝒊𝒏𝒊𝒄𝒉𝒊𝒓𝒐 𝒙 _____

X. ¿cuando me ves a los ojos qué quieres ver?

En el presente.

—¡Buen día! ¿Qué le puedo ofrecer? —_____ estaba en frente a la caja registradora esperando que algún nuevo cliente entre por la puerta.

Ahora que consiguió un trabajo estable la sonrisa que normalmente era fingida, ahora era genuina.

Y mientras sonreía sin razón, la puerta de vidrio se abrió.

Vio la cara sonrojada de una chica ya conocida que encogía sus hombros en nerviosismo y escondía su mirada viendo los costados.

—¡Hisako! —dedicó una sonrisaca aquella que era la nueva novia de Shinichiro.

—Hola ______ — no contestó con la misma intensidad que ella, parecía nerviosa y se aferraba a una bolsa de papel que tenía en las manos.

—¿quieres pedir algo?

—Sí... ¿Estás muy ocupada?

—No del todo ¿te preocupa algo? —preguntó ahora curiosa, asumió que hablar con ella no se trataría de otra cosa además de Shinichiro, puesto no se conocían lo suficiente como para saber qué tenían en común.

Shinichiro era lo único que sabían que tenían en común.

—¿podríamos hablar?

♡

Después de avisar que tomaría su tiempo libre, y llevarle un milkshake de fresa que Hisako había pedido, podían hablar tranquilamente.

O eso quería _____, pero a decir verdad se sentía inquieta e incómoda. Hisako tomaba su milkshake en silencio, _____ la miraba curiosa, ¿vino hasta aquí para hablar y no estaba hablando?

Seguro se enteró que fue a la casa de Shinichiro el otro día cuando estaba borracho. No quería cagar otra relación, no esta vez, juró ser mejor.

—¿Duermes con Shinichiro?

La chica tragó duro, apretó sus labios al igual que sus puños debajo de la mesa. Como si la hubieran atrapado en el acto, aunque ni siquiera sabía a qué se refería con eso.

—¿A-a qué te refieres? —su cara estaba roja. Y tampoco sabía si se refería a significado literal o más sexual de la palabra dormir. Eso la hacía sentirse más nerviosa.

Hisako tomó la bolsa de papel que tenía a su lado y la puso encima de la mesa en la que estaban sentadas hablando.

Con las manos un poco temblorosas y dubitativas, _____ la tomó viendo su contenido.

Era ropa suya, hacía tiempo no la veía, debía haberla dejado en la casa de él, además había una caja de cigarrillos baratos.

—Hemos dormido juntos... ¡Pero literalmente dormir! Esta ropa es mía, si... pero desde que sé de su relación no he vuelto a dormir en su cama ¡lo juro! No me gustaría que pienses mal de- —nerviosa empezó a balbucear, tal vez más de lo debido. Con unas palabras más concretas y medidas tal vez no habría sucedido esa reacción en Hisako.

Sus labios se arquearon en una sonrisa obviamente fingida que aguantaba las ganas de llorar.

—¿desde cuándo los amigos duermen juntos? —su voz se ahogaba en sí misma, parecía angustiarse, en el fondo quería que ____ despreocupadamente le dijera "esta ropa no es mía", aunque supiera perfectamente que sí era de ella.

Mientras tanto, la chica se sentía regañada, como un perrito que rompió algo que no debía, su cabeza estaba gacha, viendo sus dedos entrelazarse en ellos mismos en su falda.

—No me malinterpretes... no somos nada, nunca fuimos nada... esa interacción siempre fue... como de hermanos —odió decirlo, escudarse en ser hermanos cuando unas noches atrás ella misma había dicho que no lo eran.