𝖵𝗂𝗅𝗅𝖾𝗋𝗈 | Nicolás Otamendi

O5

𝖲𝗈𝖼𝗂𝖺𝗅 𝖬𝖾𝖽𝗂𝖺;

𝘪𝘯𝘴𝘵𝘢𝘨𝘳𝘢𝘯 𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘦𝘴 !

a 895 les ha gustado tu historia

𝖭𝗂𝖼𝗈𝗅𝖺𝗌

solté un suspiro luego de darle like a la historia de Paulina y solté una risa recordando lo graciosa que se ve al enojarse por todo

que difícil se me estaba haciendo la cheta, por dios! Tampoco puedo hacer mucho por historias porque ni siquiera me sigue

la hija de puta tiene para agrandarse, si esta re buena. Lo peor es que lo sabe y de ahí sale su forma de creerse la mejor

apagué la pantalla dejándolo a un lado y dirigí mi mirada a Lautaro, quien tecleaba en su celular con una sonrisita. Por inercia, imité su acción y me acomodé el pantalón deportivo

— eh, por fin amigo! —llamé su atención— ya era hora de que te enamoraras. Igual, segui haciéndome la segunda en las jodas —lo jodí

— no te prometo nada. Alguna vez me tocará dormir con ella —se encogió de hombros— Por cierto, seguro cae en un toque

— me voy a tener que ir porque me duele la panza? —cuestioné

— nah, tranqui. No nos va a hacer mal socializar un rato, tampoco quiero que piense que la uso pa' eso nomás

soltó un corto suspiro y le pegué suavemente en el pecho con una sonrisa. Le extendí el control de la play para seguir jugando y lo agarró gustoso

— preparate porque ahora si te gano, gordito —se acomodó en el sillón

chasquee la lengua e hice montoncito

apenas llego Cande, tuvimos que buscar otra cosa para hacer porque, claramente, no le gustaban los jueguitos. Mientras

— iba a venir con Pali —comenzó a contar e instantáneamente el tema comenzó a interesarme— Pero se fue a lo de Feli. Igual mejor, lo re extrañaba a él y a Camilo

en mi cabeza circulaba la pregunta de quiénes eran

miré a Lautaro y él a mi, con solo eso entendió mi curiosidad y, mientras acariciaba la cintura de su novia, trató de sacarle más información sobre el tema

— y esos quiénes son? —elevó una ceja

— Felipe es un amigo de infancia y Camilo es el hijo de Feli —explicó— Tiene un re quilombo con la ex novia por el nene, después te cuento bien si queres

el Toro asintió y agarré el mate que me estaba pasando. Mientras lo tomaba, Candela pareció recordar algo y sus ojos filosos se clavaron en mi, una expresión de duda se formó en mi rostro ante su nula palabra hacia mi

— qu... —traté de preguntar pero ella me interrumpió

— si te querés agarrar a Pauli no te va a servir joderla —advirtió— No sos mi amigo pero no me caes mal, asi que te lo digo con la mejor

me encogí de hombros

— yo no puedo hacer mucho, Cande. Pauli es una cheta, igual que vos, con todo respeto. Y ni la hora me da

— pero miralo a Lauti —lo señaló a su lado y él elevó ambas cejas sorprendido— Él no es muy distinto a vos y, como vos dijiste, yo soy bastante cheta como Pauli
» Es bastante caprichosa ella, no te lo puedo negar, le gusta mucho que anden atrás de ella y sabe que es hermosa y lo que se merece, solo vos sabés si realmente querés seguir tratando o no

bufé

— no se, no estoy para chiquilinadas. Pero también soy bastante insistente, si lo quiero lo voy a tener —devolví el mate y me crucé de brazos haciéndome hacia atrás en mi asiento— Ya veré que hacer, gracias igual —le mostré una sonrisa ladina

— no es nada, lo hago porque no pareces tan malo, ni villero —arrugó la nariz divertida

aquella acción provocó que suelte una risa nasal corta y asienta

— me parece que ya me voy a ir. Es tarde y tengo que ver qué me cocino hoy —me levanté— Nos vemos

saludé a Cande con un choque de mejillas y al Toro le di la mano. Me guiñó el ojo a modo de agradecimiento y golpee suavemente su mejilla alejándome en dirección a la puerta

al salir, el frío me envolvió y apuré el paso en dirección al auto. Me subí, coloqué las llaves y mientras veía las notificaciones noté una que llamó mi atención

las palabras de la 'novia' de mi amigo me dejaron pensando, tanto tenía que hacerse rogar? valía la pena esta rubia?

claro que yo seguía haciendo de las mías, si esperaba lo contrario mal por ella. Estaba soltero y aprovechaba los beneficios de ser un futbolista con cierto reconocimiento

subí el volumen del auto mientras sonaba "Me Reclama". Arranqué el auto en dirección a casa y me aferré al volante mientras mi mente divagaba por cierta lista imaginaria de pros y contras sobre aquella mujer

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con amor
L—