𝖵𝗂𝗅𝗅𝖾𝗋𝗈 | Nicolás Otamendi

O7

Pauli

apenas Nicolás puso un pie dentro de mi departamento, Tyson reaccionó y se acercó velozmente

— quieto. Sentate, Tyson. —ordené

instantáneamente se sentó moviendo su cola de un lado a otro y con los ojos fijos en el mayor. No acostumbraba a traer gente nueva a casa, por ende, no me sorprendió su actitud de 'defensa'

— uh, es muy malo? Si parece re buenito el gordo —se extrañó

lo guíe hacia el living donde tenía toda la mesa preparada para merendar y trabajar al mismo tiempo. Todo estaba repartido y bien ordenado, el mate junto al termo, pedazos de fruta y algunos cereales. Amaba armar un poco de todo, aunque no fuese a terminarlo

una vez leí que la comida entra primero por los ojos y, desde ese momento, traté de darle a mis comidas, por más simples que sean, un orden y que los platos se vean arreglados y limpios. Monocromáticos de preferencia

— en realidad, es bastante buenito. —me sinceré— No suelo traer gente nueva y por eso se sorprendió

me senté en la punta de la mesa y señalé la silla a un lado para que se ponga cómodo. Esperaba que, al menos, le guste algo de lo que nos serví

— ah bueno, bien entonces. Al menos sabes que te va a cuidar —agarró el mate y el termo con confianza— Cebo yo, no?

— si no es mucha molesta, si —agradecí internamente

golpeé suavemente mi muslo con la palma de mi mano captando la atención de mi mascota, quien se acercó con la cabeza gacha, como si estuviese arrepentido de lo que hizo con el 'invitado'

— Tyson —llamé y me miró haciéndome ojitos. Que perro terrible, era imposible enojarme así— Dale la pata a Nicolás

se acercó a él y levantó su pata, la reacción del hombre fue casi instantánea, sujetandola y moviendo suavemente de arriba a abajo esa unión mano-pata. Apenas lo soltó, el perro movió la cola y apoyó su hocico sobre los muslos del jugador

con una sonrisa de cachete a cachete, él acarició su cabeza como peinandolo con sus dedos. Moría de ternura con el accionar de mi mascota

mi celular vibró sobre la mesa y mi mirada se dirigió instantáneamente al aparato. Giré los ojos totalmente cansada y bloqueé la pantalla. No sirvió de mucho ya que volvió a encenderse mostrando un mensaje

Nico sorbió mate antes de hablar

— tu novio? —cuestionó, pero esta vez no hubo ese tono tan característico de su egocentrismo. Sonó como si de verdad quisiera saber esa simple pregunta

— no, un pelotudo —bufé— Esta re rompe bola desde que lo bloqueé. No entiende que ya no lo quiero ver —miré la pantalla de mi macbook y me acomodé en mi lugar

— uh, qué hizo el wachin? tan mal se portó? —una risa casi se escapó de sus labios al notar mi cara de rechazo ante esa expresión

— se vió con una de mis amigas. —hice montoncito. Estoy flasheando en contarle las cosas pero necesitaba descargarme— Literalmente vivía diciendome "ay, sos única", "ay, sos hermosa", "vos y yo vamos a terminar juntos" —reí amargamente— Es un virgo más, al pedo me pongo las pilas con alguien

apoyé mí mentón sobre la palma de mi mano y me centré en la pantalla

— bah, re gil. Las amigas de tu 'algo' no se tocan y menos después de decir todo eso —chasqueó la lengua— Bastante inmaduro de su parte.Y encima se está haciendo el pobrecito ahora —me pasó el mate

lo agarré con mi mano libre y asentí

— eso es lo que más bronca me da. Flaco, qué pija te haces el pobrecito! No pueden ser tan estúpidos los varoncitos —me quejé abiertamente— Por qué no habré sido torta? —me replantee a mi misma en voz alta

Nico rió suavemente

— justamente son eso: 'varoncitos'. En algún momento, va a llegar un hombre que te de lo que querés y lo que te mereces sin tener que rogarle —se encogió de hombros

y, por primera vez, algo que salió de su boca sonó bien ante mis oídos. Claro, solo debía esperar que mágicamente un hombre atento, amoroso, familiero y perfecto para mi aparezca del cielo

cuando mi celular vibro nuevamente, mostrando el nombre del mismo contacto, Nicolás lo tomó en un movimiento rápido y atendió poniendolo en altavoz

— hola —contestó

— hola? esta Paulina? quién habla? —interrogó Thiago del otro lado

— esta ocupada. No quiere hablar más con un gil como vos, ya encontró algo mejor para entretenerse —dijo serio

— algo mejor? un villerito? —su risa seca se escuchó del otro lado— no me hagas reir y pasame con ella

— te dije que esta ocupada. No la busques más, es un aviso —sentenció— Tené en cuenta las consecuencias que podes llegar a sufrir

mi cara era de confusión total, qué esta flasheando Nico? estará drogado? Una sonrisa se dibujó en mi rostro ante aquel pensamiento

— bah. Cuando quieras, miedo a un negro como vos no tengo —supe que se estaba encogiendo de hombros, típico de cuando se hacía el sobrado

giré los ojos

— empezá a rezar para que no te cruce Thiago —y cortó, asi sin más— Perdón que haya agarrado así el celu pero creo que te va a dejar tranquila, al menos por un tiempo —me lo devolvió

— gracias... creo —lo dejé a un lado— Bueno, igual, lo que vale es la intención, no?

dejó salir una risita y lo miré extrañada

— ya no te parezco tan asqueroso? —me jodió

suspiré y me concentré en tratar de hacer mis cosas, escondiendo una sonrisita. Nico ya no me parecía un total rechazo, podía llegar a ser agradable y civilizado (pocas veces)

no volvió a molestarme y, tal como dijo, me cebo mates mientras jugaba un poco con Tyson tirándole una pelota de tennis. Intentó ayudar pero al ver que no entendía mucho del tema solo estuvo ahí, presente y ayudándome de otra manera

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con amor
L—