𝖵𝗂𝗅𝗅𝖾𝗋𝗈 | Nicolás Otamendi

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Paulina

le ha gustado a nicolasotamendi30, trueno, lisandromartinezz, cutiromero2 y 910 más

solté una suave risa nasal al ver las notificaciones que me habían llegado y dejé el celular a un lado para continuar bebiendo mi trago

— y esa sonrisita? —me jodió Candela

mordí mi labio inferior, el alcohol ya estaba haciendo efecto en mi cuerpo, me sentía más libre. Felipe me miró con una ceja alzada, sentado junto a Cande

— unos bomboncitos me empezaron a seguir y me dieron me gusta —me encogí de hombros divertida y les mostré la notificación

la boca de ambos se abrió formando una perfecta "o". Era una imágen digna de retratar. Mi amiga tapó su boca mientras que Feli me arrebató el celular de las manos y entró a los perfiles de ambos

— Paulina... hija de puta. —habló Candela— Te odio, no podes tener tantos atras! —me pegó suavemente en el brazo

— y que terribles varones que tiene atras —apoyó el único hombre de la mesa— Cogetelos, ya fue —tiró

— Felipe! —lo reté agarrando mí celular nuevamente— Me estoy viendo con Nico, no esta bueno caerle a los amigos así

— a menos que no sean amigos —añadió ella haciendome blanquear los ojos— Es que, pensalo. Si fueran tan amigos no te hubiesen seguido ni te hubiesen dado me gusta —soltó de repente

— No dijiste que no se enamora el otro? Y bueno, que se joda. Agárrate al que se te cruce, si no quiere nada con nadie —dijo obvio

pero esa obviedad me dolió. Porque sabia bien que si yo lo hacía, él también podría haberlo hecho con tranquilidad. Incluso podría estar con alguna de las supuestas amigas de hoy

FLASHBACK
19:00 horas

mientras Nicolás se ponía las zapatillas, yo boludeaba sacandome fotos con la cámara de su celu. En ese mismísimo momento le llegó una notificación de un like de una tal Celeste Rey en su historia

fruncí el ceño y dude unos segundos antes de meter bocado

— Nico, quién es Celeste? —me animé a preguntar

— qué? no se, por? —se giró a verme con una ceja alzada y una evidente expresión de confusión

mentira. Te esta mintiendo.

— te dio me gusta en la historia —incliné levemente la cabeza

— ay, mi celosita. —se rió— Si sabes que me llegan likes de gente que ni conozco, rubia hermosa —se acercó a besar mis labios fugazmente

— seguro? —bufé

— segurisimo. O querés que te demuestre que soy tuyo de otra forma? —hizo un camino de besos desde mi mejilla hasta mi cuello y clavícula— La que está acá conmigo sos vos, o no?

asentí soltando un pequeño suspiro entrecortado por sus besos. Claramente su accionar me había nublado por completo, me olvidé hasta del nombre del usuario

— Paulina, vos me estas jodiendo? —dijo Cande anonadada luego de que le cuente lo que pasó— Si, puede ser probable pero, no se, me huele raro eso

— vos decís que esta con ella? —me permití dudar

— no hay pruebas de nada y un like no dice mucho además de que a ella si le gusta. Pero no estes mal, amor. Primero hay que confirmar que es real antes de ponerse mal, aunque te duela va a ser lo mejor —tomó mi mano apretandola levemente

— ya se —suspiré— Pero qué hago si es verdad?

— nada, Paulina. Lo mandas a cagar y listo. —se encogió de hombros— Dale boluda, vos más que nadie sabes lo que te mereces realmente. Si Nico no se la banca problema de él, que se joda. Nunca me gusto para vos igual, prefiero al cordobés —blanqueo los ojos

— qué cordobés? —dije con confusión

— Cristián, obvio. Aunque Lisandro tiene carita de que te parte en dos, seguro. Ya después vos elegirás cuál querés

la empujé suavemente divertida ante sus palabras y asentí

Candela tenía razón. Si Nicolás se quería ir yo no era nadie para reclamarme ni para obligarlo a que se quede. No iba a rogarle amor a nadie, ni mucho menos humillarme por un hombre. Soy lo suficientemente madura como para entender las cosas y saber que todo pasa por algo

quizas nunca tuvo que ser. O quizas sí, pero solo por un rato

si quiere jugar, vamos a jugar los dos. Pero primero tengo que buscar una razón

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con amor
L—