CAPÍTULO I: Intrusos

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Era una noche fría, oscura y silenciosa, yo estaba en mi habitación sentada en mi cama arropada con el cubrecama que mi abuela me regaló, está desordenado, lo sé, se me olvido limpiarla en la mañana, al frente de mi cama aquel espejo ancho y redondeado en donde me veo todos los días, de un lado el closet medio abierto y al verlo me pareció que había alguien mirándome por allí, pero solo sé que hay está mi ropa ordenada, la luz de la luna entraba por mi ventana y la sombra del árbol viejo y deshojado se refleja en el suelo de mi habitación, todo estaba tenebroso y estaba sola en casa y justo hoy es Halloween, además horas antes estaba en el cine con unos amigos viendo una película de terror.

Justo cuando me quedaba dormida en mi cómoda y suave cama, empecé
escuchar el viento a lo lejos entre los árboles, cuando de repente la cortina de mi ventana se levantó bruscamente, la ventana estaba abierta, cuando de repente escuché un ruido raro, alguien había entrado a la casa, pero no sabía quién era y
sentí mucho miedo, luego escuché un fuerte ruido en la cocina y de pronto todo se quedó tranquilo así que fui a ver, cuando llegué todo era un desastre la nevera estaba abierta, la leche estaba derramada en el suelo, los utensilios de cocina estaban regados por la mesa, las verduras estaban aplastadas en el suelo, era
como si un torbellino hubiese pasado por allí, ¿Quién pudo haber hecho esto? Intenté encender la luz pero se me había olvidado que en horas antes de acostarme la electricidad se había cortado.

Después de haber limpiado la cocina y que quedara brillante volví a escuchar un ruido extraño, pero esta vez fue en el baño del segundo piso, cuando fui al baño vi una sombra extraña y justo en ese momento volvió la luz y aquella sombra ya no
estaba, al poco tiempo después llegó mi padre.

Mi padre me preguntó qué había pasado, pero ni yo sabía que había sucedido y no supe qué responder, pensado en la sombra que había estado en la casa, me fui a mi cama y no pude dormir pensando toda la noche, ¿Qué era?, ¿Por qué se me apareció a mí?, ¿Por qué entró a la casa?, ¿Por qué hizo un desastre en la
cocina?, esta noche fue como una película de terror.

Cuando desperté al día siguiente mi papá había preparado el desayuno, ninguno de los dos hablamos durante la comida, aún estaba molesto conmigo por no decirle que había pasado esa madrugada, estuvo preguntándome toda la noche si había hecho una fiesta, si habían entrado a robar a la casa, pero nada salía de mi boca solo pensaba en lo extraño que había sido esa noche, aun en el día la casa se sentía rara y poco amigable, mi padre se fue después del desayuno a su trabajo y yo me fui a clase.

Al llegar al instituto les conté todo a mis amigos sobre la alocada noche que había tenido y lo único que tuve como respuesta fue que la sombra había sido producto de mi imaginación ya que habíamos visto películas de terror ya que las puertas y ventanas estaban cerradas imposible que alguien las forzara y las repara al mismo tiempo menos que tuviera una copia de las llames porque solo existían dos las de mi padre y las mías, no había explicación pero yo sabía que habían visto mis ojos no lo había soñado todo había sido muy real.

Las clases transcurrieron de forma normal y tranquila, al salir del instituto fui caminando a casa con mis audifonos puesto, el camino era largo y caminar lo normalmente me tomaría dos horas pero no me importaba quería llenar mi cabeza de música, quitar de mis pensamientos todo lo que había pasado en la noche.

Durante un buen rato ya me había acabado toda el agua que tenía cuando logre visualizar la gran casa llena de árboles abundantes por todo su alrededor, suspire aliviada al ver tan bello atardecer que se podía observar detrás de ella, camine un poco más y saqué las llaves ya a dentro de la ostentosa casa procedí a cerrar la puerta ya que mi padre no volvería sino hasta el día siguiente, voy a la cocina y reviso todo me preparó algo de comer y en eso llamo a mi padre como era de costumbre para que supiera que ya había salido, lo que me sorprendió fue me dijera algo que me había aterrado mucho y más en la forma lenta en que la dijo:

   -Hija mañana no llegaré a casa me mandaron de viaje y estaré al menos dos semanas fuera del país, en la nevera hay suficiente comida y si necesitas algo más deje la tarjeta de crédito debajo de tu cofre, donde guardas el diario de tu madre.

Al escuchar eso me aterre no quería volver a quedarme sola en casa y  menos tanto tiempo ¿y si esa cosa, persona o lo que sea volvía a la casa? pero no me quedaba de otra al escuchar a mi padre esperando una respuesta solo pude decirle que todo estaría bien, al colgar la llamada fui por un vaso de agua y azúcar sentía que todo mi mundo daba vueltas me tome todo el vaso y suspiré cerré los ojos respire hondo y solté todo el aire me tranquilice y comencé ha hacer mis deberes las tareas no eran tan difíciles casi todas las respuestas me las sabía por lo que no fue difícil terminar antes de la media noche, me puse a cocinar, sentía que las horas pasaban lento termine de comer, lavar mi plato y lo que había ensuciado cuando logre mirar el reloj me pude fijar que ya eran las 12:00 am por lo que me dirigí a mi habitación cuando escuche otra vez un ruido muy fuerte, pero esta vez me quede paralizada porque el ruido provenía de mi habitación, subí las escaleras con mucho cuidado para que no se escuchara mis pasos, fui primero a la habitación de mi padre para buscar su bate de metal, al menos así podría defenderme de ese intruso, camine lo mas lento que pude hasta llegar a mi habitacion todo estaba oscuro ya que no había prendido la luz de la segunda planta de la casa con cuidado pude ver un poco por dentro de mi habitación ya que había dejado la puerta algo abierta había una sombra alguien esta buscando algo, suspire tome la poca valentia que me quedaba y entre logre golpearlo, escuche un gruñido abri los ojos y la persona que había visto se había ido prendi rapido la luz de mi habitacion todo estaba hecho un desastre era obvio que buscaba algo pero ¿que?.

Cerré los ojos para respirar y con toda la molestia del mundo me puse a acomodar todo lo que esa sombra espeluznante había desacomodado, tendí mi cama, recogí del piso mi ropa la doble y acomode en el armario, en cuanto tuve todo listo me metí a bañar y en ese mismo momento se fue la luz, por suerte tenía conmigo mi teléfono y por ende podría usar la linterna la cual era bastante amplia e iluminaba todo el cuarto de baño, me termine de bañar a regañadientes con un tobo de agua fría, salí del baño y me puse una pijama cómoda y me prepare para dormir en cuanto abrí la puerta del baño me quedé perpleja en la entrada había un chico en mi cama o al menos su silueta, vi como se incorporaba en la cama para mirarme aunque no lograba verle el rostro pude percibir unos ojos de un color rojo fuerte que me miraban.

En ese momento dicha silueta levantó la mano y me dijo que “ven” tanto fue mi terror que salí corriendo de mi habitación y me encerré en la habitación de mi padre, pasaron unas horas cuando decidí salir e ir de nuevo a mi habitación, estaba completamente sola, suspire y me dije a mi misma “no te vuelvas a quedar sola otra vez para la proxima invita a tus amigos y haz una pijamada”.
Me dirigí al cuarto de baño y pude ver en el espejo del baño una nota con una perfecta letra de la cual me quede enamorada pero al leerla solo me dio más terror de lo normal estaba viviendo una pesadilla, tome la nota y comencé a leerla con mucho cuidado con la linterna de mi teléfono, el papel era de un hermoso color sepia con perfume de un olor a chocolate la nota decía:

“Si te ocultas te encontraré, si corres te alcanzaré y si no haces nada, nada te haré, pero siempre te vigilaré”

Magia Oculta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora