Magia Oculta

CAPITULO VI: ¡Es hora de irnos!

Al despertar, estaba en mi cama, no sabía que había pasado pero me sentía mareada y a lo lejos escuchaba una discusión la cual no sabía de que se trataba pero después de varios gritos hubo un portazo y todo se quedó en silencio, me levante como pude y baje las escaleras poco a poco y pude ver a mi padre, feliz de verlo corrí a sus brazos, y aunque fue corto y rápido pude ver que era verdad, pero él estaba algo tenso y comenzó a apagar todas las luces, y también me daba cuenta que Mónica no estaba y la discusión era de ellos dos.

-Papá que pasó, ¿por qué Mónica se fue? y ¿por qué apagas todas las luces?

-Mónica se fue porque discutimos y se lo pedí, ahora toma tus cosas lo que quepa en tu bolso, nos tenemos que ir de esta casa ahora - estaba molesto, estaba muy muy molesto y no entendía el porque, y en vez de preguntar preferí hacer lo que me pidió sin dudarlo.

Llegue a mi habitación y tome lo más importante, ropa, laptop, teléfono, cargadores, y el diario de mi madre, el cual oculte dentro de una camisa y lo pise al Fondo del bolso junto con las notas extrañas, al tener todo baje rapido, mi padre me dio una cartuchera con tarjetas, dinero en efectivo, pasaporte e identificación nuevas con otro nombre, me parecía extraño su comportamiento pero no me dejaba hablar, salimos por la puerta de la cocina esta daba al bosque y desde allí un sendero, caminamos casi que corriendo y con lo más cuidado y silencio posible.

Me dolían un poco los hombros y las piernas tanto por el peso del bolso, como por intentar seguirle el paso a mi papá, cuando al fin llegamos a la ciudad, nos detuvimos en seco, y al frente de nosotros habían 6 personas todas con una túnica Roja, y seguía sin saber que pasaba pero mi padre parecía muy asustado, poniéndose enfrente de mi me dice.

-Corre, Nyx corre lo más rápido que puedas, no mires atrás solo corre

Estaba asustada pero le hice caso y comencé a correr lo más rápido que pude, hasta que ya no pude más, me escondí en un callejón, para darme cuenta de que mi padre no me había seguido, estaba sola y aterrada, pero con la poca valentía que tenía decidí volver, pero lo único que pude ver fue a mi padre siendo golpeado, totalmente inconsciente, en eso todos los de las túnicas lo rodean y logró escuchar a uno decir.

-Busquen la, tenemos que encontrarla ahora, si logra salir del país perderemos su rastro otra vez, mientras no recuerde nada será más fácil encontrarla.

Al escuchar eso logre salir de mi shock y comencé a correr nuevamente tenía que escapar, con lágrimas en mis ojos por la clara escena de mi padre mal herido en el suelo, esta noche es totalmente una pesadilla, por más de una hora corriendo logre llegar a una parada de autobús y compre el último boleto del autobús que estaba apuntó de salir, al subirme me fui casi al Fondo, me puse mi suéter y audífonos, mirando a la venta la lluvia comenzaba a empeorar y el autobús a arrancar, no sabía a donde iria pero lo único que quería era que fuera lo más lejos posible, pero esto no se quedaría así, una vez estuviera a salvó buscaría la manera de salvar a mi padre.

El viaje era largo y en varias ocasiones me quedaba casi dormida, hasta que el autobús se detuvo, todos comenzaron a bajarse y los seguí habíamos llegado a un pueblo, no sabía donde estaba hasta que alguien dijo, alegremente que estábamos al fin en Londres.