Luz y sombras: Naruhina

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En medio del caos de la batalla, Kaguya usaba su Byakugan para escanear a los presentes. Sintió chakras familiares y se preguntó si pertenecían a sus hijos o a sus nietos, Asura e Indra. Incluso sintió un chakra similar al suyo. Finalmente, concluyó que esos chakras pertenecían a sus nietos y que Hagoromo les había otorgado esos poderes, aunque no entendía por qué sentía su propio chakra.

- ¿Cómo puede alguien tener tanto poder? - preguntó Sasuke, incrédulo.

Kakashi, con una expresión seria, preguntó a Kaguya:

- ¿Cuál es tu objetivo, Kaguya?

Kaguya bajó la vista y observó a una chica de ojos blancos entre los ninjas. Se sintió sorprendida y furiosa.

- No planeo hacer más daño a mi "jardín" - respondió Kaguya con desdén. - Pero esta batalla termina ahora.

Con un movimiento de su mano, el terreno se transformó en un mar de lava. Kakashi se impresionó y pensó que todo era un genjutsu, pero pronto se dio cuenta de que un integrante no estaba con ellos.

- ¿Dónde está Hinata? - se preguntó Kakashi, preocupado.

Mientras tanto, Naruto cayó, pero Sasuke lo salvó invocando a un halcón. Naruto, conmocionado, se dio cuenta de que Sakura también estaba cayendo, pero el joven Jōnin logró salvarlos con una estrategia.

- Debemos armar una estrategia para sellar a Kaguya - dijo Sasuke con determinación.

- De acuerdo - asintió Naruto, preparándose para la batalla.

En medio de la pelea, Naruto notó la ausencia de Hinata y, exaltado, le preguntó a Kaguya:

- ¿Qué hiciste con Hinata?

Kaguya respondió irónicamente, burlándose:

- ¿Hinata? ¿Te refieres a ese bicho raro? Sería fastidioso tener la reencarnación de alguien como yo.

Todos quedaron sorprendidos, y Sasuke preguntó:

- ¿Qué has dicho?

Kaguya, con desdén, explicó:

- Sí, esa joven es mi reencarnación. Es sorprendente que alguien tan miserable pueda ser mi reencarnación, pero así es.

Naruto, enfadado, defendió a Hinata:

- ¡Hinata no es miserable! Ella es increíble.

Mientras tanto, los Hokages se liberaron de las barras de Madara y se dirigieron de nuevo al campo de batalla. Encontraron a Hinata sola, intentando despertar a los demás.

Minato se reunió con los otros Hokages y Hinata.

- Hemos encontrado la mitad inferior del cuerpo de Madara - comunicó Minato. - Parece que está muerto. Traté de sacar a las personas que estaban atadas al árbol, pero no despertaban y eran capturadas de nuevo por otras ramas.

Hinata asintió, confirmando:

- Ese árbol les está robando el chakra.

Tobirama decidió verificar si Madara estaba realmente muerto:

- Intentaré resucitarlo con el Edo Tensei para preguntarle qué ha sucedido.

Hashirama no estuvo de acuerdo:

- No podemos sacrificar a alguien para eso. Debemos buscar otra manera.

Hashirama tocó el cuerpo de su antiguo amigo, y un extraño chakra brotó de sus manos. De repente, el espíritu de Hagoromo, el Sabio de los Seis Caminos y creador del Ninshū, apareció ante los Hokages y Hinata.