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La arena estaba casi desierta cuando los kages descendieron desde la tribuna de honor hacia el área donde se encontraban los concursantes clasificados. Cada uno de los kages, representando a su aldea con un aire de autoridad y respeto, se acercó a los ninjas que aún permanecían en la arena.

-¡Felicidades a todos por su increíble desempeño hoy! -dijo el Raikage, su voz profunda resonando en la arena-. Han demostrado gran habilidad y determinación en cada prueba.

-Sí, ha sido un día lleno de desafíos y logros. Felicitaciones a todos -añadió el Mizukage con una sonrisa cálida-. Ustedes han llevado el nombre de sus aldeas con honor.

El Tsuchikage asintió en acuerdo y añadió-. Cada prueba mostró no solo la habilidad individual, sino también el espíritu de cooperación y valentía que todos ustedes tienen. Estamos orgullosos de todos ustedes.

-Gracias a todos por su apoyo -dijo Kakashi con su característico tono relajado, acercándose al grupo-. También quiero mencionar que, con la ayuda de Yamato, la aldea de Konoha ha construido una cabaña amplia para los concursantes. Es un espacio donde podrán descansar cómodamente sin importar de qué aldea sean.

El Tsuchikage, el Raikage y el Mizukage asintieron en aprobación.

-Eso es muy amable de su parte, Kakashi-sama -dijo el Mizukage-. Agradecemos la hospitalidad.

-Así es -añadió el Raikage-. Les aseguro que todos se beneficiarán de este gesto.

Después de los agradecimientos y las últimas palabras de felicitación, los kages se retiraron, dejando a los concursantes en la arena. Kakashi se quedó, caminando hacia donde Kiba, Shino y Hinata estaban conversando.

-¡Buen trabajo hoy! -exclamó Kakashi-. Estoy realmente impresionado con su desempeño.

-Gracias, Kakashi-sensei -dijo Hinata, sonriendo tímidamente-. Hicimos nuestro mejor esfuerzo.

Sakura, que se había acercado mientras los kages se despedían, notó algo extraño en el grupo. Miró a Hinata con curiosidad y sorpresa.

-Hinata... ¿estabas usando ninjutsu? -preguntó Sakura, sus ojos abiertos en asombro-. ¿Desde cuándo? Tenía entendido que los Hyuga solo usaban taijutsu.

Hinata, algo nerviosa, tomó una respiración profunda antes de responder.

-Sí, he estado entrenando en secreto con el maestro bee. Hace unos meses decidí liberarme más de las estrictas costumbres del clan Hyuga. Quería ser capaz de manejar mi propio camino, así que empecé a estudiar y practicar ninjutsu. No solo mi Byakugan, sino también otras habilidades.

Sakura, aunque sorprendida, sonrió con admiración.

-¡Eso es impresionante, Hinata! -dijo Sakura-. Siempre admiré tu dedicación y ahora veo que has avanzado aún más.

-Sí, realmente has hecho un gran progreso -agregó Kakashi-. La habilidad de un ninja para adaptarse y crecer es fundamental, y tú lo has demostrado.

Kiba y Shino también estaban orgullosos de su compañera.

Mientras tanto, en una esquina de la arena, Naruto, Sasuke y Shikamaru estaban caminando hacia la cabaña construida para los concursantes. La conversación entre ellos giraba en torno a la oportunidad que tenían para resolver viejas tensiones.

Shikamaru rompió el silencio mientras caminaban hacia la cabaña.

-Oigan, hablando en serio -dijo Shikamaru, mirando a Naruto-. Ahora que estamos aquí, ¿por qué no aprovechas para aclarar las cosas con Hinata? Es una buena oportunidad para hablar y resolver las cosas de una vez.

Luz y sombras: NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora