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"Ten cuidado en quien confías, el diablo antes de ser diablo

Fue ángel, y judas antes de ser traidor, fue discípulo."

Anónimo.

Hermione estaba segura que estaba muerta, si no era así entonces no se explicaba cómo era que estaba en semejante paraíso, el cielo estaba despejado en el volaba cualquier ave que pudiera existir, en el campo podías ver a los conejos saltar, a los zorros corretearse entre ellos o a los caballos cabalgando libremente. Definitivamente debía estar muerta para estar aquí.

— No Hermione, no estás muerta, al menos no aún. — Bromeo un hombre de voz gruesa.

— ¿Qué? ¿Quién eres? ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Y cómo es eso que no he muerto aun? — interrogo la castaña confundida.

— Eres muy preguntona, me haces recordar a alguien que conocí, era igual a ti. — Dijo el hombre burlonamente.

— No sé si tomarme eso como un insulto o un halago. — indico la castaña

— Tómalo como un halago, esa persona era la más inteligente de mi época, además, era la más bella. — la mirada perdida del hombre indicaba que tal vez estaba recordando algo. — En fi, se tu nombre porque te he estado observando por años, Hermione, a ti, a tu familia, esperando el momento perfecto para aparecer ante ti. —

— ¿Por qué? ¿Por qué a mí y a mi familia? Solo soy una hija de muggles. — pregunto de nuevo la castaña.

— Hermione, eres más especial de lo que te han hecho creer, tu naciste para algo más grande, está en tu sangre, en tu núcleo mágico. — el hombre estaba un poco ofendido con las palabras de la chica. — Mi espada y mi talismán así lo decidieron, ellos te protegerán cuando sea necesario Hermione. —

— Pero no entiendo, ¿Por qué a mí? — la castaña no entendía por qué ella estaba teniendo esta conversación con el hombre, este debía ser Harry, no ella.

— Se lo que piensas Hermione, el señor Potter es el que debería estar a ca, ¿No? Pues no Hermione, él no es tan perfecto como tu piensas, si, sé que ha sufrido, pero, aun así, no merece de tu apoyo. — ahora el hombre se encontraba enojado, vaya bipolar. — no confíes tan fácilmente Hermione, estoy seguro que mientras tu sacrificas tu vida por ellos, ellos no sacrificarían la suya, por ti. —

— No, yo sé que Harry haría lo mismo por mí, es como mi hermano. — dijo Hermione con seguridad.

— ¿Cómo sabes que él te ve de la misma forma que tú? — Pregunto dudando de las palabras de la castaña. — Mira niña, yo también confié con mi vida en alguien a quien yo quería como mi hermano, pero me traicionó, alguien me dijo que el me traicionaría y yo no le creí, después me di cuenta que si me traicionó. — En los ojos de aquel hombre habían un poco de dolor.

— Yo no... no sé que decir. Hermione no quería dudar de sus amigos, pero había casos en donde la hacían dudar.

— Te entiendo, yo también me sentí así por un tiempo, luego descubrí que no valía la pena culparme porque yo no fui el que lo traiciono, fue el. — Salazar por mucho tiempo estuvo culpándose de la traición de su amigo hasta que un dia después de mucho tiempo, dejo de hacerlo.

— ¿Quién eres y quien es este amigo tuyo del que tanto hablas? — pregunto Hermione curiosa de saber la identidad de aquel hombre.

— Hay cosas que aún no se deben revelar Hermione, no porque no confié en ti, solo que aun corres peligro, por el momento solo voy a protegerte en lo que más pueda y cuando sea el momento te diré todo lo que necesitas saber. Se disculpo el pelinegro.

The héroes in a poorly told story.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora