el avatar del sol

Capitulo 2

Había llegado el momento de volver a la revolución. No podían abandonar sus deberes, aunque estuvieran trabajando a gran distancia. Los revolucionarios necesitaban a su líder y mano derecha. Los marines se estaban poniendo agresivos y estaban tratando de encontrar qué y dónde estaba Dragon, en lo que sin duda estaban fallando miserablemente. Kuma incluso le informó a Dragon que los agentes de la policía cifrada lo estaban buscando desesperadamente.

Luffy ya había empezado a caminar o más bien a correr. Era un niño lleno de energía. Dragon e Ivankov a veces ni siquiera podían seguirle el ritmo. Se preguntaban de dónde sacaba tanta energía. Pero tenían una idea aproximada. Aunque el niño tenía solo un año, ¡comía tanto como un hombre adulto!

A Luffy le encanta saltar, correr y jugar. Le encanta mirar cosas nuevas con curiosidad y ojos llenos de asombro. Pero, sobre todo, le encanta visitar el océano y correr por las costas, lo que hace que Dragon e Ivankov no pierdan de vista al niño. El niño era un imán para los problemas. Si lo dejaban solo durante diez segundos, siempre lo encontrarían en problemas.

Una vez, cuando Dragón estaba demasiado ocupado con su trabajo e Ivankov estaba durmiendo, Luffy se arrastró escaleras arriba, riendo y balbuceando, donde encontró un caracol y balbuceó tonterías en él.

Más tarde descubrieron que había llamado a algunos superiores, cuyo número logró marcar, y consideraron que Luffy, el que solo podía decir dos o tres palabras como Papa, Iva y comida, les estaba diciendo tonterías, que se consideraban información de alta tecnología, con un lenguaje altamente codificado, utilizado por los revolucionarios. Dragon e Iva se habían reído a carcajadas ese día cuando se dieron cuenta de que la llamada aparentemente se había conectado con un agente de la policía cifrada.

Aunque cambiaron de ubicación después de eso, sin correr el riesgo de que los identificaran, aprendieron la lección de no dejar nunca solo al niño después de eso.

Y así pasó otro año hermoso y memorable...

Hoy Luffy estaba corriendo con sus dos pequeños pies por la orilla. Dragon e Ivankov estaban allí observándolo atentamente cuando vieron a Luffy saltar al océano. Ambos entraron en pánico. Al ser un consumidor de frutas, ambos no podían moverse en el océano.

"¡Luffy!" gritó Dragon a todo pulmón y corrió hacia la orilla. Luffy resurgió del océano, pero estaba sentado encima de un rey marino, riendo alegremente y riendo a carcajadas. Dragon rápidamente tomó al niño de las manos del rey marino, quien se inclinó, lo que le permitió a Dragon agarrarlo. Su corazón latía como loco, sintió que había perdido a su niño. El rey marino pareció sonreírle a Luffy, lo que hizo que Dragon se sintiera asombrado y un poco confundido. Luffy le devolvió el saludo con la mano al rey marino.

"¡Adiós! ¡Adiós!" dijo el niño pequeño seguido de una risita y una sonrisa gingival. Podía sentir a Ivankov sobresaltado. ¡Nunca habían visto a nadie, y mucho menos a un niño, subirse a un rey del mar! "L-Lu?" Dragon intentó llamar la atención del niño.

"No saltes al océano". Dragón abrazó al niño con fuerza, temeroso de que volviera a saltar. Cuando se separaron, Luffy inclinó la cabeza hacia un lado, confundido.

"¿Por qué?"

"¡Es peligroso!" dijo Dragón, tratando de contener su preocupación.

—¡Mamá no te haga dan-je-rus! —dijo Luffy con las mejillas infladas. Dragon e Ivankov tardaron en darse cuenta de lo que había dicho el niño. Ivankov tragó saliva, pensando en qué diablos quería decir el niño. Dragon sintió que el aliento se le quedaba atascado en la garganta. Respiró profundamente.

—Lu, ¿quién es tu mamá? —preguntó Dragón. Se sintió estúpido por haber hecho esa pregunta, pero sabía que nunca le había dicho nada al niño sobre su mamá, porque él mismo no estaba seguro. Ivankov miró a Dragón como si le hubieran crecido dos cabezas.