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Bart corría de un lado a otro, el pequeño velocista buscaba su mochila, hoy sería el primer día en la escuela de Ciudad Costera, Barry y Hal dijeron que debían mantener un perfil bajo, por lo que su idea de correr hacía la escuela no era una opción– Hey, junior... ¿buscabas esto? –preguntó el piloto sosteniendo la mochila roja con decoraciones de carrera y bandera de cuadros–

Mi mochila –dijo sonriendo– gracias tío Hal... ¿puedo irme corriendo a la escuela?

¿Qué dijo Barry?

Dijo que sí.

¡DIJE QUE NO! –gritó el forense desde la cocina, para luego salir sosteniendo dos bolsas de papel– dos docenas de croquetas de papa rellenas de queso y 6 Nuggets de dinosaurio para Bart, y si, te puse el sobrecito con kétchup, y un BLT con tocino extra, tomate, lechuga, queso, aguacate, pepinillos y jamón de pavo para Hal –dijo sonriendo– ¿seguro que lo llevas a la escuela?

Ya te dije que sí –dijo antes de ver la bolsa– y tú –dijo antes de tomarlo de la cintura– nada de saltarte el almuerzo como sueles hacer.

Mmm... Bien, un trato es un trato –Hal le dio un beso y separó con una sonrisa al escuchar el claxon– ¡YA VOY! ¿recuerdas nuestro trato?

Quien llegue primero a casa le toca hacer la cena –le dijo antes de que se fueran–

Londres

Tim estaba durmiendo tranquilamente, sin darse cuenta de que estaba a una "vuelta" del suelo, cuando un fuerte e insistente golpeteo en la puerta lo hizo rodar, cayó de la cama- ya voy, ya voy –al abrir la puerta recibió un fuerte puñetazo en el hombro, pero antes de poder decir algo un par de brazos lo estrujaron con fuerza– suelta, suelta.

Nunca vuelvas a asustarme así, pequeño nerd.

Que gusto verte Jason –dijo mientras se tallaba el brazo- oye, eso sí me dolió.

Ahora estamos a mano.

¿Qué haces aquí tan temprano?

Pasé a saludar... y estuve tocando en cada puerta preguntando por ti, ahora dime que hay de desayunar, ¿aquí duermes?, ¿no tienes un roomie?, ¿hace cuánto llegaste? –Tim hizo una mueca y suspiró resignado a tener que pasar la mañana con su hermano–

MT. Justice

Conner caminaba buscando a M'gann, quien le pidió hablar urgentemente con él, sobre algo importante, apenas la encontró, Conner la abrazó preocupado– ¿qué pasó?

Te he visto triste, y me puse a revisar varias cosas y... creo que Zee te hizo algo malo, estuvo tratando de meter ideas en tu cabeza mientras dormías.

¿Qué? Ella no haría eso –dijo con algo de duda–

Supongo que lastimar a Tim, era una forma de lastimar a Dick, estaba muy enojada y empezó a jugar con tus pensamientos, sin contar que... creo que convenció a Tim de que te engañara con Stephanie, siéntate, te contaré todo –durante los siguientes 15 minutos, M'gann le contó a Conner todo lo que hizo Zee, cada palabra, cada detalle, mientras el primogénito de Superman miraba en shock, escuchando cada palabra, cuando terminó Conner la miró con una sonrisa–

¿Ahora me crees? –preguntó el pelinegro, M'gann estaba confundida, esperaba una reacción diferente, la expresión en su rostro fue completamente indescriptible, al ver a Conner de pie, en la puerta, sus brazos cruzados, una expresión de ira en su rostro, al voltear a la cama, se dio cuenta de que el Conner al que le contó todo, sólo era Zee con una piedra de ocultamiento, para camuflarse- normalmente los dejaría solos, pero... no creo que sea buena idea.

Conner... yo –en un intento desesperado, la marciana intentó entrar a la mente de Conner, para borrar sus recuerdos, pero sus ondas de energía psíquica rebotaron hacía ella– ¿qué?

Ahh... olvidé mencionarlo, ya que los marcianos también son vulnerables a la magia, me tomé la libertad de poner una barrera en la mente de Conner, por lo que tu telepatía ya no servirá.

Conner... déjame explicarte.

¿Explicarme qué? –dijo antes de tomarla de los hombros– que estuviste jugando con mi mente, que estuviste metiéndome ideas en la cabeza, o que por tu culpa Tim se fue –dijo al borde de las lágrimas, mientras la pelirroja observaba asustada– ¿Por qué lo hiciste?

Yo, intenté hablar contigo varias veces, si me hubieras escuchado, no hubiera tenido que recurrir a todo esto.

¿Entonces fue mi culpa? Tú terminaste conmigo.

Intenté recuperarte y ni siquiera quisiste escuchar, pensé que si apartaba a Tim entonces.

¿Qué? Iría a buscarte y pedirte volver –dijo antes de soltarla, lo que provocó que cayera al suelo– vete.

¿Qué?

Que te largues, no te quiero volver a ver, nunca, ni siquiera me hables.

Pero yo te quiero...

Por tu culpa, perdí al chico que amo, ¿realmente crees que querría algo contigo? –al notar las manos de Conner apretarse, y sus ojos tornarse rojos, Zee envió a M'gann lejos de ahí, antes de que el pelinegro no pudiera seguirse controlando–

Lo siento grandulón, pero no puedo dejarte hacer algo de lo que te arrepientas –Conner respiró profundo y asintió levemente, antes de recargarse contra la pared y sentarse en el suelo– sé que es mucho que digerir... pero, Tim debe de estar por ahí, te puedo ayudar a buscarlo.

¿Para qué? Tim debe odiarme, si se fue por lo que pasó, ¿de qué me servirá buscarlo?

Yo no creo que Tim te odie. Si le explicas lo que pasó.

¿Crees que me va a creer? Ni siquiera yo puedo creerlo, todo es mi culpa... sino me hubiera dejado llevar por mi cabeza.

No fue tu culpa que tu exnovia loca hiciera cirugía en tu cabeza.

Necesito estar solo.

¿Quieres que te envíe a algún lado?

A la granja –apenas llegó y entró a su cuarto, encontró un sobre con su nombre y una nota de Clark– Conner. Tu padre y yo hemos pensado mucho en esto, quizá te gusta –leyó en voz alta, al abrir el sobre se dio cuenta que era un folleto de una universidad, y un plan de estudios de la carrera de música– ¿Academia Hale? 

RunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora