Los meses pasaron rápido, para mala suerte de Tim y sus amigos, la fiesta de Halloween no contó con una muestra musical, pero diciembre estaba muy cerca, y era un hecho que podrían presentarse ahí, era algo extraño, Tim seguía recibiendo cartas, había planeado una forma de descubrir quién era, pero nada resultaba, no había ningún patrón que seguir, a veces había notas todos los días, a veces no, no había ninguna forma de rastrear a quien fuera que dejaba las notas.
Quizá era Bernard, pues era el único que casi siempre estaba presente en los sitios que las notas mencionaban, pero era extraño, pues en el tiempo de conocerse, no había mostrado ningún otro interés en Tim, al menos nada más allá de querer ser su amigo.
Tenía curiosidad, pero tampoco quería poner las cosas incomodas entre los dos, y menos ahora que todo marchaba bien. Sin embargo, se sentía raro, como si algo le hiciera falta, han pasado meses desde que se fue de Gotham, y hasta ahora Jason era el único de la "familia" que iba a visitarlo de vez en cuando. Eso estaba bien, significaba que tenía a alguien interesado en él, pero a veces no podía preguntarse como estarían las cosas ahí.
Gotham City.
La mansión Wayne, siempre fue conocida por ser un lugar silencioso, apacible e incluso... frio, pero ese día era todo lo contrario, con Bruce fuera de la casa, Damian decidió seguir el consejo de Jason, y hacer lo que cualquier niño de 13 años haría.
Apenas se fue su padre, Damian llamó a Jon y los chicos, por lo que ahora Alfred tenía una casa con un montón de niños con superpoderes, una llamada a Bruce, y definitivamente la mansión volvería a su estado habitual, pero le daba gusto ver al pequeño ojiverde reír y correr de un lado a otro, hasta verlos pelear por la última galleta le parecía adorable, y Damian se veía feliz desde que llegó. Eso lo hizo preguntarse cómo fue su niñez en la liga.
La noche llegó muy rápido, Jon, Billy, Jaime, Freddy y Bart estaban con él en su cuarto, jugando videojuegos en el suelo, luego de pedirle disculpas a Jon, Jason le dijo que la mejor forma de celebrar, era ir y darle un buen uso a la tarjeta de crédito de Bruce, por lo que aparte de remodelar el cuarto del ojiverde con una gran televisión, una consola con más de 100 juegos y ropa nueva, Jason hizo lo mismo con su cuarto y el de Tim. Y el resultado pese a la actitud renuente al principio, le encantó, normalmente Alfred hubiera ordenado devolver todo, pero si era el precio a pagar por ver la mansión llena de vida, escuchar risas y ver al más pequeño de la familia, feliz, cómodo y llevándose bien con sus hermanos, lo aceptaba sin dudar. A la hora de dormir, los chicos estaban frente a Damian, quien trataba de dejar de tartamudear- sólo dilo, ¿qué pasa?
—Sé que pude ser algo... grosero e insufrible con ustedes, y también sé que la forma en la que me criaron no me justifica todo lo que les dije antes cuando los conocí, pero quiero que sepan que realmente los veo como mis amigos, y probablemente cometa más errores en el futuro, pero espero aprender de ellos y poder mejorar, y ser el amigo que ustedes realmente se merecen.
Oye –empezó Bart– sabemos que eres algo gruñón, sarcástico y demasiado directo en lo que piensas, pero todos hemos cometido errores, y como dice mi tío Barry, todos tenemos algo bueno en nuestro interior, y eso también aplica en ti, eres honesto... a veces demasiado para tu propio bien, algo gracioso, y una buena persona.
Mt. Justice.
M'gann estaba en la sala de control tratando de averiguar a dónde se fue Conner, ya había ido a hablar con Clark, pero sólo recibió un regaño, leer su mente no funcionó, lo que significaba que Zee ya había hablado con él, e intentar con Jon sería el mismo resultado inútil.
La marciana simplemente no podía entender, en Marte eso era muy común, ella no hizo nada malo, okay quizá estuvo jugando y manipulando la mente de Conner, pero no era gran cosa, era lo que se repetía ella, después de todo, ella se merecía a Conner más que Tim, después de todo, Tim sólo era el remplazo del remplazo, nada original, nada que admirar, ella era más inteligente que Tim, más linda, más divertida, más amable, y sin embargo la trataban de forma fría, estaba tan enojada que sin darse cuenta, terminó rompiendo la consola de control, por lo que no le quedó más opción que irse a su cuarto.
