Agosto, 79 d.C.
Pompeya, Italia
Estaba asustada. Tan asustada.
El sudor perlaba su cuello,
corriendo en pequeños chorros por
su espalda. Se estremeció, no por las paredes húmedas cerrándose sobre ella, sino por el miedo. El miedo a morir.Los mejores gladiadores de
Pompeya habían sido enviados a
Roma para los próximos juegos
inaugurales del Anfiteatro Flavio según las órdenes del emperador
Tito, por lo que el entretenimiento
público dependía principalmente de ellas.Un rugido se elevó de la multitud en
la arena, señalando el final de otro
concurso. Los romanos jubilosos
aplaudieron la victoria de una
mujer y la muerte de otra.Wednesday miró hacia el agujero
enrejado en el techo de su pequeña
celda de piedra, la escasa luz se
filtraba en un recordatorio burlón
de una vida que podría estar fuera
de su alcance ese día.Sus manos se aferraron a sus
rodillas desnudas, haciendo que el
cuero que cubría su brazo derecho
y su hombro crujiera en señal de
protesta. Hoy tendría que matar o
morir.Las batallas habían sido sorteadas.
¿Quién sería su oponente? ¿Sería
una extraña o se enfrentaría a una
amiga en el campo de pelea? ¿Se
vería obligada a matar a alguien
con quien había entrenado, o su
propia vida terminaría ese día?
La decisión era una que no quería
tener que tomar.El cerrojo se deslizó fuera de la
pesada puerta de madera. Se abrió
y dos guardias romanos estaban
esperándola afuera."Levántate y sígueme. Tu pelea es la
siguiente."Wednesdsy se puso de pie y examinó los estrechos confines de la celda una vez más.
Quizás esta sería la última vez que
la viera. El pensamiento le dio poco
consuelo.El guardia la condujo por un
corredor oscuro y la empujó a
un pequeño corral de espera ya
lleno de otras gladiadoras. El suelo
arenoso apestaba a orina donde
los que estaban antes que ella se
habían orinado en el suelo, ya sea
en preparación para la pelea que se
avecinaba o por temor a su muerte
inminente. Uno de los guardias le
entregó un escudo redondo y un
gladius. Esta era la única vez que se
le permitía tener un arma real, y la
hoja de acero se sintió pesada en su
mano.Miró el arma y se dio cuenta de que
al sostener la espada corta, tenía su
propia vida en sus manos. La hoja
parecía increíblemente pequeña
para una tarea tan importante, casi
tan inútil como la espada de madera con la que practicaba mientras entrenaba.La puerta detrás de ella se cerró con un ruido sordo, cortando cualquier esperanza de escapar. Al ponerse el casco dorado con un pez grabado en cada lado para representar su papel como gladeadora de Myrmilo, Wednesday respiró hondo y esperó a que
el portal frente a ella se abriera y
revelara su destino.Momentos después, cadenas
chirriantes levantaron la pesada
puerta de madera. La brillante luz
del sol casi la cegó a través de las
rendijas del visor que cubría su
rostro. Cuando entró en la arena,
no pudo evitar tomar nota de
las batallas que se desarrollaban
mientras la multitud de miles
vitoreaba desde las gradas.Cerca, una gladiadora Secutor cayó
ante una Tracio. En un área distante de la arena, dos Velites luchaban valientemente, cada una
atada a la otra con una correa de
cuero para que nunca pudieran
moverse completamente fuera
del peligro. A un lado, un hombre
vestido como Caronte, el barquero
del inframundo, arrastró a una
gladiadora derrotada a través de
un portal con ganchos de metal
afilados donde empalo la espalda
de la mujer muerta. Los jóvenes
esclavos africanos corrían detrás de
él, rastrillando el rastro de sangre
que había dejado en la arena.
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Almas Gemelas (Adaptación)
FanfictionWednesday y Enid son almas gemelas destinadas a estar juntas, si tan solo sus torpes ángeles de la guarda pudieran hacer bien su trabajo... Descargo de responsabilidad: Esta es historia es solo una adaptación, todos los créditos de la obra van al au...