Capítulo 19.

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"¡Déjame verlo! ¡Déjame verlo!"

Wednesday levantó la vista a tiempo para ver el cuerpo en forma de manzana y las piernas delgadas como lápices de Olympia trotando por el antiguo camino, con su radiante sonrisa alcanzándolas mucho antes que ella.

"¿Dónde está?" resopló, deteniéndose frente a Ens.

Ens abrazó a su amiga y la
condujo con orgullo al ahora
famoso hoyo.

"Ahí está."

"¿Es realmente una cavidad
corporal?" preguntó Olympia.

Wednesday se rió para sí misma. No podía superar la expresión de asombro en el rostro de Olympia.

"Creemos que sí. El profesor Moretti lo examinó esta mañana, pero no lo
sabremos con certeza hasta que se
haga el molde."

Wednesday desvió su atención de Olympia, siguiendo el tono alegre de la voz de Ens. La emoción de su amiga por el descubrimiento no se acercaba a la evidente alegría de Ens. Estaba prácticamente resplandeciente, y eso la hacía más hermosa que nunca.

Deseaba que Ens le dirigiera un
poco de esa alegría a ella, pero
después del descubrimiento, se alejó. Wednesday quería pensar que, en su entusiasmo, estaba demasiado ocupada para prestarle mucha atención, pero sabía que no era así.

La estaba apartando a propósito,
abrazando la incómoda tensión
que llenaba el vacío entre ellas.
Wednesday no podía culparla. Ens era la inteligente, manteniendo su
distancia ahora que sabía quién era.

Y ella era la idiota, tratando de
besarla cuando el sentido común
le decía que debería hacer todo
lo que estuviera a su alcance para
estar del lado bueno de Ens.
Intentar seducir al enemigo no era
una forma inteligente de lograr
eso, pero en aquel momento, con
el cuerpo suave y cálido de Ens
debajo del suyo, había sido incapaz
de detenerse.

"Eso es lo que escuché", exclamó Olympia, atrayendo la atención de
Wednesday hacia las dos mujeres. "Todos en el sitio están hablando de esto. Estoy tan feliz por ti."

Las mujeres chillaron y se
abrazaron como si una de ellas
acabara de anunciar que se iba a
casar.

Aunque Wednesday sabía que no era eso lo que estaban celebrando,
el pensamiento descarriado le
hizo cosquillas en el cerebro.
¿Cuánto tiempo hacía que Ens
había roto su compromiso con
Ajax? ¿Habían pasado años
o solo semanas? ¿Estaría todavía
enamorada de él?

"Esto es tan maravilloso", dijo
Olympia cuando finalmente se
separaron. "No puedo esperar a
ver la cara de Ajax cuando se entere. La noticia le va a caer como un saco de rocas encima."

Hablando del diablo.

La sonrisa se desvaneció del rostro
de Ens. Parecía confundida. ¿O era
preocupación la que le arrugaba la
frente?

"¿Él no lo sabe todavía? Pensé que
habías dicho que todo el mundo
estaba hablando de eso."

Wednesday clavó su pala en la tierra. ¿Por qué diablos le importaba si Ajax lo sabía o no?

"Él no pudo haber oído todavía",
comentó Olympia mientras se
inclinaba para ver más de cerca
la grieta en el suelo. "El no se ha
presentado a trabajar esta mañana."

"¿Oh? Eso es extraño. Suele llegar a
tiempo."

Definitivamente preocupación,
pensó Wednesday. Si a Ens ya no le
gustaba el hombre, ¿por qué estaba
preocupada por él?

Olympia resopló mientras se
enderezaba.

"No precisamente. Ha llegado tarde
varias veces este mes. Su alteza va
y viene como si fuera el dueño del
maldito lugar."

Almas Gemelas (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora