6. Castigo

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Nota: damas y caballeros, empezamos con el arco de obsesión de Senku por Gen. A quien le interesa un one-shot largo que hable de Gen siendo un dios omnipotente?



La sensación de vacío en el estómago, el aire fresco en su rostro, el cielo tan claro y hermoso con algunas nubes.

Era un momento precioso a sus ojos, sintió lo que era el miedo ante la muerte. Debía admitir que ser lanzado de una terraza no era la mejor situación para experimentar, pero era mejor que cuando casi de desangra al costarse el brazo con el bisturí. Los sonidos de gritos de pánico y la mirada de horror del alfa que lo lanzo del techo se grabaron en su mente, fue una pena que no pudo experimentar más cuando sintió un par de fuertes brazos alcanzarlo antes de tocar el suelo.

Su cabeza se sacudió y sintió un gran dolor de cabeza, el aroma a chocolate amargo lo mareo por lo que por instinto tapo su nariz con su mano.

Tsukasa Shishio considerado por muchos el primate más fuerte de la secundaria lo estaba cargando como una princesa en apuros. Antes de que pudiera soltarse de su agarre el alfa de cabellos castaño oscuro salió corriendo directo a la enfermería, jura que por un momento logró percibir el aroma agrio a naranjas. Casi siente lastima por el tipo... Pero Senku Ishigami jamás sintió empatía o pena, ni siquiera por sus víctimas.

La enfermera casi se cae de su silla al ver a Tsukasa abrir de golpe la puerta cargando a Senku como un costal de papas, la mujer beta tenía experiencia curando al chico debido a sus experimentos, pero si le preocupo saber que había caído casi de un quinto piso y propuso llamar a los familiares, Senku prácticamente le quito el teléfono de las manos a la enfermera colgando la llamada alegando que simplemente fue un accidente.

Si Lilian o su viejo se enteraban de su negocio lo castigarían y venderían su equipo científico.

Los altavoces resonaron informando que Senku debía ir de inmediato a la oficina del director, al caminar por los pasillos no pudo evitar preguntarse adonde había ido la leona que tenía por hermanastra, nada más entrar en el despacho obtuvo su respuesta. Kohaku tenía los nudillos lastimados junto con algunos arañazos en sus brazos y su característica coleta estaba suelta dejando caer sus cabellos rubios por sus hombros, el chico abusivo tenía el labio roto al igual que su nariz, la mayor parte de su cara estaba hinchada con los ojos entreabiertos.

- Muy bien, ahora pueden decirme exactamente ¿qué paso? – el anciano observo al trio, la rubia parecía más entretenida en hacer tronar sus dedos para intimidar al alfa rubio quien seguía mordiendo sus uñas.

- Fue solo una pequeña discusión – Senku habló con calma.

- ¡Senku saltó del techo y quiere inculparme! – el rubio grito con fuerza, Kohaku estuvo a punto de saltar sobre el chico y molerlo a más golpes, pero la mano de su hermanastro sosteniendo la camisa de su uniforme la detuvo.

- Le pido que por favor module su voz jovencito y me explique qué ocurrió.

- ¡yo no sabía que iba a hacer lo juro!, de la anda me llamó a la terraza y me amenazo con lastimarme cuando le pedí ayuda a su hermana Ruri con la tarea, le dije que estaba loco y se lanzó del techo.

- ¡Oye! Puede que Senku sea un insensible y un raro – el peliverde arqueo la ceja, ¿se supone que su hermana lo estaba defendiendo? – pero él jamás haría algo así.

- Claro que sí, ¿Por qué otra razón se lanzaría del techo?

- Tal vez porque lo obligaste a hacer tu tarea y no le pagaste – al caer en cuenta de sus palabras la rubia se cubrió la boca, jura que pudo escuchar al científico soltar un suspiro de decepción.

"Él es todo para mí"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora