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—¿Dónde conseguiste eso? —Taehyung preguntó a su prima cuando la vio a punto de salir de la tienda de su tío en la cual trabajaba, pidiéndole que se acerque con un pequeño gesto al mismo tiempo que un niño se paró frente a él para pagar.

—¿De qué hablas? —Soyeon se miró a sí misma mientras su primo cobraba rápido los productos, sonriendo al niño que le dio un billete y se retiró después de que Taehyung le dio el sobrante.

—Tu anillo —señaló con la mirada el aro de plata que hizo a su prima sonreír antes de levantar su mano a la altura de su rostro, como si se lo presumiera, satisfecha con la pregunta.

—¿Recuerdas al chico con el que salgo? —dijo orgullosa, estirando la mano para que el mayor pudiera observar el anillo. Taehyung asintió y se acercó con ojos grandes, tomándolo con cuidado cuando Soyeon se lo quitó y se lo dio para que pudiera verlo—. Su padre lo hizo para mí. ¿No es precioso?

—Sí, muy precioso —asintió con una sonrisa en los labios, deslumbrado con el brillo de la piedra de un intenso color carmín. Taehyung le devolvió el anillo y Soyeon se colocó enseguida—. Me gusta, quiero uno —dijo contento—. ¿Podrías preguntarle al padre de tu novio si puede hacerme uno?

—¿Quieres comprar un anillo como este? —preguntó con las cejas levantadas, frunciendo el ceño cuando Taehyung asintió—. Lo siento, Tae. No te quiero menospreciar, pero algo como esto es demasiado caro —alardeó con la barbilla en alto y el mayor se rió.

—Supuse que así sería, pero de todas maneras quiero comprar uno —sonrió mientras se enderezaba, cruzándose de brazos y levantando las cejas inquisitivamente por la expresión sorprendida de su prima—. ¿Crees que no puedo pagarlo?

—No es que no puedas, pero creí que querías ahorrar dinero para visitar a tu amigo de la infancia —Soyeon dijo confundida, cruzándose de brazos con una ceja levantada.

Taehyung no era una persona que hablara mucho sobre sí mismo, pero la menor sospechaba que había algo que les estaba ocultando porque desde que viajó con su padre se estaba comportando muy raro, había comenzado a trabajar mientras estudiaba para comprar cosas que no usaba, todo lo guardaba en una caja en su habitación. Les había dicho que quería dinero para viajar, pero ella no le creía.

—Eso estoy haciendo, solo pensé que un anillo como ese podría gustarle. Quiero uno azul —se encogió de hombros para restarle importancia, pero Soyeon era muy entrometida.

—Dices eso desde que volviste, Taehyung. ¿A quién le compras tantas cosas? No creo que sean para tu amigo —preguntó en voz baja, sus ojos se posaron sobre el anillo en su dedo mientras pensaba. Soyeon miró a su primo de nuevo y sus ojos se abrieron demasiado, jadeando sorprendida—. ¿Piensas contraer matrimonio? ¿Para eso quieres el anillo? ¿Para una propuesta?

—Por supuesto que no —se defendió con las mejillas rojas y los ojos muy abiertos. Soyeon jadeó de nuevo y pensó que Taehyung había reaccionado de esa manera porque había acertado. Se cubrió la boca con ambas manos, incrédula—. ¿Acaso tu anillo es para eso?

Fue su turno de sonrojarse.

—N-no me casaría sin avisar a mi familia —dijo casi ofendida, pero Soyeon se reprendió internamente porque su voz vaciló—. No me cambies el tema. Dime si eso es lo que piensas hacer, puedes confiar en mí.

—Por supuesto que no, Soyeon —Taehyung dijo con la frente arrugada y el rostro ardiendo—. No voy a proponer matrimonio a nadie, solo creo que es un regalo especial para alguien especial.

—Lo sabía —lo apuntó acusatoriamente con su dedo como si hubiera descubierto algo cuando el mayor sonrió, aunque Taehyung no sabía de qué estaba hablando—. Yo no me creo eso de que vas a visitar un amigo que nunca habías mencionado antes, Taehyung. Tus ojos brillan mientras hablas de esa persona, se nota que se trata de algo más que una amistad.

—Soyeon... —se quejó en voz baja al ver que una familia entró a la tienda.

—Pero conseguiré el anillo —lo interrumpió antes de que terminara de decir. Soyeon seguía creyendo que la historia que les había dicho no era del todo cierta, pero llegó a la conclusión de que quizá solo le avergonzaba decir la verdad—. No tiene nada de malo que te guste alguien, Tae.

Taehyung parpadeó confundido, vio la sonrisa de su prima al alejarse y pensó en esas últimas palabras durante todo el día. Antes de que Soyeon se fuera, miró otra vez el anillo que le había obsequiado el chico con el que salía y se preguntó porque él quería hacer lo mismo para Jungkook.

No sabía por qué se esforzaba tanto por ver a alguien y por qué no podía sacarlo de su mente, por qué su recuerdo le hacía sonreír como lo hizo mientras imaginaba los ojos brillantes de su ángel cuando le colocara ese precioso anillo en uno de sus dedos.

¿Le gustaba Jungkook?

The Forest | TKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora