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Jungwoo tenía un mal presentimiento.

Sabía que tal vez no debería darle importancia a un relato que le dijo su padre sobre algo que pasó cuando este estaba ebrio. En otro momento habría optado por ignorarlo como siempre, pero la descripción de lo que había ocurrido coincidía con lo que Taehyung le había dicho hace años, además de que la reacción de su hermano había sido demasiado extraña cuando le preguntó. Sabía reconocer cuando intentaba mentirle, por eso se dio cuenta que algo no cuadraba.

Normalmente él no se involucraba en las cosas de sus padres o de Taehyung porque a Jungwoo no le importaba. Su objetivo era terminar la escuela y escapar del pueblo en el que se sentía encerrado, creía que cualquier cosa era mejor que estar en ese lugar lleno de personas ignorantes como su propia familia.

No le gustaba perder el tiempo y creía que indagar en cosas que no lo incumben era una manera de hacerlo, pero por alguna razón no podía sacarse de la cabeza ese bosque lleno de leyendas que creía absurdas. Quizá lo eran, pero quizá también había algo que nadie más estaba notando.

En medio de una tarde de estudio en la biblioteca, Jungwoo decidió buscar si había algún libro que pudiera brindarle una explicación lógica a lo que había escuchado.

Se sorprendió cuando encontró más de lo que creyó.

Se sorprendió cuando encontró más de lo que creyó

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—¿Qué estás haciendo?

Jungkook se sobresaltó cuando la voz de Jaejeong se escuchó demasiado cerca de su oído. Su corazón casi se salió de su pecho por el susto, y el recuerdo de Taehyung diciendo que no podía bajar la guardia cuando estaba cerca de la división del bosque lo regañó mientras suspiraba, aliviado de que su hermano menor lo haya encontrado de esa manera y no con uno de las cosas que tanto se empeñaba en esconder.

—Estoy recogiendo flores, ¿me ayudas? —Jungkook dijo con una sonrisa amable mientras mostraba el pequeño cesto en su mano—. Recoge solo las más bonitas y que no sean muy grandes. Ya casi termino.

—¿Para qué las quieres? —Jaejeong preguntó curioso, pero su atención estaba centrada en cumplir lo que su hermano le había pedido—. Le dijiste a mamá que ibas a practicar.

—Ya lo hice —se defendió con el ceño fruncido cuando su hermano se giró a mirarlo con las cejas alzadas—. Estuve practicando un rato y he mejorado. Necesito un descanso.

—¿Para eso quieres recoger flores? —Jaejeong preguntó mientras se acercaba a él y Jungkook asintió, sonriendo cuando dejó un par de flores dentro de la cesta que había tomado prestada de su hermana menor—. Está bien, pero cuando regreses a casa tendrás que enseñarme lo que has aprendido.

—Está bien —aceptó con una sonrisa grande que se borró al instante en que escuchó un disparo demasiado cerca. Jungkook miró a su hermano y sus ojos asustados le hicieron reaccionar de inmediato—. Jaejeong, regresa a casa.

The Forest | TKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora