The Forest | TK

33

—No te quites la capucha.

Jungkook asintió despacio mientras caminaban a través del bosque debajo de los grandes árboles, siguiendo a Taehyung unos pasos atrás con las manos unidas, dejando que el mayor lo guiara hasta el pueblo aunque él conocía mejor el bosque.

—¿Iremos a ver flores? —preguntó con una sonrisa, mirando el rostro serio de Taehyung sin disimulo porque este tenía la vista al frente, vigilando. Jungkook sabía que no había nadie cerca, por eso estaba tan confiado.

—Es muy arriesgado ir al lugar que quería llevarte, pero la señora Cho tiene muchas flores en su jardín. Puedes verlas todo el tiempo que quieras.

Jungkook asintió contento, no le importaba a dónde lo llevaba mientras estuviera con él.

—Taehyung —el mencionado lo miró al escuchar su voz bajita. Jungkook apartó la mirada hacia el suelo con las mejillas sonrosadas—. Ayer olvidé disculparme porque no te mencioné que mi hermana sabía sobre ti. No quería ocultarlo, solo olvidé decirlo. Ella me vio contigo.

Taehyung lo miró con las cejas levantadas.

—Tranquilo, no importa si le cuentas a alguien en quien confíes. Nos ocultamos para que tú estés seguro, no te preocupes por mí —miró a su ángel que apenas dejaba ver parte de su bonito rostro por la capucha, apartó la mirada cuando lo vio asentir despacio—. ¿Cómo se lo tomó cuando se enteró?

—Se preocupó, pero hablé con ella y lo entendió —una sonrisa suave se formó en sus labios—. Después de que regresaste con tu tío, Sunghee me explicó muchas cosas que no entendía de los libros que me diste. También me dijo que mamá no hablaba de eso conmigo para que no pensara en irme.

Oh.

—Tu mamá me mataría si supiera lo que estamos haciendo —rió nervioso, con el ceño fruncido. Taehyung todavía no sabía si hacía bien o mal por enseñarle a Jungkook sobre la vida humana, solo lo hacía porque le gustaba verlo sonreír y disfrutaba su compañía—. Por mi culpa te interesaste en cosas que no debías.

—Pero yo decidí saber más —dijo rápido al notar el cambio sutil en su voz. Jungkook no quería que Taehyung se sintiera mal, por lo que luego de un corto silencio prefirió cambiar el tema—. ¿Te digo algo? —dijo animado y el mayor lo miró por un momento antes de regresar la mirada al frente—. Sunghee no pudo contestarme una pregunta, esperaba que pudieras hacerlo tú.

—¿Qué es? —preguntó distraídamente.

—En el primer cuento que me diste, no entendí cómo es que el príncipe rompió el hechizo de la princesa —su entrecejo se arrugó un poco porque aunque lo había mencionado para destensar el ambiente, era una pregunta que quería hacerle desde hace años.

—No lo sé, supongo que con un beso —se encogió de hombros sin percatarse de que los ojos de su ángel se abrieron más de lo normal para mirarlo—. He leído muchos cuentos y los hechizos siempre los rompen con un beso, solucionan cualquier problema.

Jungkook sintió que las mejillas se le sonrojaron solo porque Taehyung mencionó esa palabra que no le avergonzaba antes de la última conversación que tuvo con su hermana. Maldijo a Sunghee para sus adentros cuando su corazón se saltó un latido y su boca se sintió seca, sus labios fruncidos por el nerviosismo.

—Ya veo —murmuró bajito antes de callarse el resto del camino, sintiéndose tranquilo y al mismo tiempo nervioso por la presencia de Taehyung.