🧭 RENTING TO NARAVIT - [PONDPHUWIN] 🧭+16

[1]

"La vida me trata como si yo hubiera sido quién separó a One Direction"

-Pond Naravit Lertratkosum, 24 años, emprendiendo como novio por renta.

5 meses de haberse graduado de Bellas Artes. (Aún no consigue gran cosa con el titulo obtenido)

🧭

Al principio su emprendimiento no iba del todo bien, muchas veces pasaban días dónde nadie preguntaba nada sobre sus servicios, y a pesar de subir fotos bonitas de sí mismo, bailes en tendencia, y volver a publicitar su lista de tarifas, pocas personas se interesaron en él. Sería una mentira negar que eso no le bajo unos veinte kilómetros bajo tierra su nula autoestima, pero a pesar de ello, siguió intentando, roma no se construyó en un día y la constancia es lo que hace al maestro.

La vida le sonrió ligeramente cuando una chica con muchos seguidores lo contrató, fueron a cine y la pasaron muy bien, ella grabó cada una de las cosas que hicieron, algunos chistes de él, sus charlas tontas, y su sincera amabilidad. Junto con el video en redes, dejó buenas referencias, por lo que, la gente simplemente empezó a aparecer por su cuenta.

Mujeres de todas las edades lo contrataban para cosas como limpiar su casa, acompañarlas a reuniones de escuela o trabajo, hacerse pasar por alguien millonario que les pretendía, hacerse pasar por un novio amoroso, por el prometido que les juraba frente a todos llevarlas a parís, incluso había tenido gratas experiencias, no tenía gran queja. Había conectado con muchas chicas maravillosas y así fue como hombres también empezaron a aparecer en su radar, aunque estos solo querían alguien para hablar, un amigo que los acompañara al gimnasio, alguien que los alentara cuando estaban desanimados y les diera consejo cual psicólogo.

Lógicamente con tantas citas en su agenda tuvo que dejar varios de sus trabajos, excepto el de pasear perros ese al menos le divertía, y ya estaba encariñado con varios de los animalitos. Cuando su agenda estaba vacía; porque lógicamente había días que la cosa no se movía mucho, trabajaba en la tienda de Santa con la condición de una paga razonable y un horario flexible, así que no era precisamente el hombre más rico del mundo, pero tenía más de lo que necesitaba y eso le permitía ahorrar, ayudar a sus padres en temas de la casa y darse gustos lujosos; porque ser un novio falso requería presupuesto, para comprar ropa y accesorios, acorde a lo que sus citas requerían.

Aquello era actuación, una que a veces le salía muy natural; pero no faltaba la persona que se enamoraba o que le apetecía algo más sexual y entonces cuando llegaba a ese punto la relación, él tenía dos opciones, negarse y negarse cuantas veces fuera necesario, si no daba resultado con ello; simplemente cortaba contacto con amabilidad y bloqueaba a la persona. Porque a pesar de que había compartido con muchas personas distintas, y había besado algunos, también había visto sus vulnerabilidades, sus caras buenas y malas, más él no había logrado que lo profesional fuera dejado de lado para algo real, quizá era porque no era Pond, sino la versión que ellos deseaban de él. Era Nara, su lindo Nara, todo sonrisas y ocurrencias. No era el Pond quejumbroso y algo deprimido que solía ser siempre.

Aquella noche en que todo cambió, había sido un día tranquilo, con citas en la mañana y ayudar a Santa con su nueva mercancía en la tarde, había dejado el local perfectamente arreglado con la nueva colección, y en la noche había estado dibujando sin parar, porque tenía muchas ideas para un comic que estaba desarrollando sin problema alguno, si lograba avanzar lo suficiente podría enviarlo a un concurso que había visto de la editorial Kunaanuwit, quizás esa era la puerta que necesitaba tocar para lograr ser exitoso y millonario. Si ganaba, firmaría un contrato, su obra y su arte se volvieran reconocidos, y ya no tendría que preocuparse por nada más que disfrutar.

Y justo cuando estaba por cerrar su computador para irse a dormir, llegó un mensaje a su cuenta de novio en renta, la persona que deseaba saber más información, tenía como usuario @Phuphutang. No tenía imagen alguna, además era una cuenta privada, pero no le extraño, algunos eran muy reservados.

@Phuphutang.

¡Hola!

Quisiera saber si también interrumpes bodas.

@Naraparalarenta

Si, lo hago.

Este es el paquete que puedo ofrecerte:

1. Arruinar la ceremonia diciendo que soy el amor de tu vida, junto con un monólogo de novela, además de escapar juntos tomados de la mano. Por solo 2000 Bath.

2. Si deseas algo más intenso como un monólogo entre lágrimas, y un beso romántico para luego escapar, te cobraría unos 3000 Bath.

Si surgen acontecimientos como una pelea física con el novio, la familia, algo que incluya golpes, patadas, que no están planificadas, cualquier agresión que atente contra mi vida. Te cobraré 1500 Bath por cada moretón, y, además, si llego a requerir hospitalización por mis lesiones, debes pagar por todo incluso los tratamientos.

@Phuphutang.

Me parece bien.

Tomaré el monólogo entre lágrimas con el beso, y si surgen más cosas inesperadas, te daré lo restante en persona.

@Naraparalarenta

Es un trato, por favor envíame el dinero a este número de cuenta 1090 XXXX XXXX

Regálame tu nombre completo, el día, la hora y el lugar a dónde debo ir a arruinar la boda.

@Phuphutang.

Es mi boda.

Lugar: Salón de eventos Luxury, en el Hotel Siam Kempinsky.

Hora: 10AM

Día: Mañana.

Mi nombre es Phuwin Tangsakyuen.

[Foto adjunta para ver una sola vez]

Pond ladeo un poco su cabeza, confundido porque no era como si le hubiera pedido saber su aspecto, pero allí estaba en su pantalla del celular un tierno chico, que no podía rondar más de 20 años, tenia unos rasgos gatunos, que resaltaban sobre manera en su expresión seria, y algo fría, era alguien que gritaba elegancia, e inteligencia por donde sea que se le mirara, alguien que se notaba era de una familia muy adinerada. El chico desapareció en cuestión de segundos, y Pond solo pudo suspirar cuando a su celular llegó una notificación de que había recibido una transferencia con el monto acordado.

Entonces anotó toda la información en su agenda virtual, tendría un día ajetreado, primero arruinar la boda de Phuwin, en la tarde una cita al acuario con una chica llamada Parn, y en la noche una reunión de negocios dónde debía ser acompañante de su cliente habitual Joong Archen.

Por mucho que intentó dormir, realmente le costó, una sensación extraña le recorría el cuerpo, algo parecido al miedo y nervios. Por qué interrumpir bodas le aterraba un poco, no era algo que hiciera muy seguido, pero casi siempre salía muy mal, se había llevado muchas mechoneadas de cabello, insultos y hasta una patada en la entre pierna que lo dejó adolorido dos días, así que por mucho que intentara convérsese de que esta vez seria más tranquilo, sabía que podría ser todo un desastre.

🧭