🧭 RENTING TO NARAVIT - [PONDPHUWIN] 🧭+16

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"Nunca se debe confiar en nadie, porque en cualquier momento encontrará la manera de destruirte..."

-Phuwin Tangsakyuen, 22 años.

Último año de administración de empresas y literatura tailandesa.

Subdirector en la empresa editorial de su familia, es un nepobaby.

Actualmente se siente muy frustrado por su mala fortuna.

Persona muy rencorosa que no conoce la palabra perdón.

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La crisis existencial provocada por lo sucedido en la editorial Merng se disipó al día siguiente; tal como le había jurado a Phuwin, él lograría sobresalir, publicaría su cómic en otro lugar. Con mayor convicción, se concentró en terminar cinco capítulos más de su historia, pues ese era el límite mínimo que le solicitaban para el concurso de la editorial Kunaanuwit.

Así que, dejando su trabajo como "novio de alquiler" en pausa por unos días, se mantuvo en vela, comiendo muy poco, encerrado en su habitación, escribiendo, bocetando y pintando. Tenía una semana para subir todos los archivos a la plataforma del concurso, y realmente estaba seguro de que lo lograría, no obstante, cuando faltaban tres días y vio que aún le quedaba mucho por hacer, decidió llamar a Dunk y Santa para que lo ayudaran. Al principio, se negaron, pero después de prometerles que les gastaría las cervezas en cada una de sus reuniones hasta el próximo año, aceptaron con una gran sonrisa.

Los tres se quedaron en su habitación trabajando, entre música, bostezos y momentos de mucha pereza. Dunk pintaba en su vieja tableta, Pond bocetaba y perfeccionaba los trazos en el computador, y Santa ponía los diálogos, aplicaba los patrones, y organizaba las viñetas de manera coherente en su MacBook.

Respecto a Phuwin, Pond prefería no pensar en él, porque cada vez que lo hacía le entraba una cólera que le provocaba gastritis. Así que se limitó a hacer como si ese tipo no existiera. Phuwin lo llamaba y le escribía muchas veces al día, exigiendo cosas, pero Pond solo apagaba su celular en esos momentos. A sus demás clientes habituales, aquellos que, si eran de su agrado, les agendó citas para después de que toda aquella locura hubiera terminado.

Su habitación era un competo caos, uno que rara vez veía porque él solía ser muy ordenado, pero con dos personas más ahí y mucha comida de por medio, a demás de hojas de papel, colores y tinta china, todo estaba patas arriba.

Santa suspiro con alivio tendiéndose en su cama, y Dunk le acompaño entre quejidos estirando su cuerpo, Pond tenia unas ojeras abismales, sus ojos rojos y aunque el dolor de cabeza le estaba matando, decidió revisar una ultima vez todos los capítulos, antes de subirlos a la plataforma, rogándole a todos los dioses que esta vez si fuera positivo el resultado.

—Subido —anuncio a sus amigos con una gran sonrisa—. Solo queda esperar unos días a que anuncien al ganador.

—Dios, creo que veo a mis ancestros, ¿estoy muerto? —susurró Santa con una voz apagada, y su mirada cansada fija en el techo del cuarto.

—Me duele la cabeza, voy a vomitar —se quejó Dunk encogiéndose y abrazando su estómago.

—No exageren, vamos a comer, yo invito.

—Mejor déjanos dormir —rogó Dunk.

—Bien, entonces pediré a domicilio.

—Pide mucho cerdo en salsa BBQ —le pidió Santa con sus ojos cerrados, y cada segundo cayendo más en los brazos de Morfeo.

—Yo quiero pollo agridulce con verduras.

—Vale.

Esa noche, comió solo, tendido en el suelo de su habitación, porque Santa y Dunk dormían profundamente en su cama a pesar de que intentó llamarlos más de tres veces. Entonces, resignado le subió un poco al aire acondicionado porque empezaba a hacer bastante calor, y luego arropó con una cobija a sus dos amigos que dormían abrazados.