Taemin quiere volverme loco, no hay otra explicación para su tira y afloja constante, porque fue él quien terminó nuestra relación, quien no quiso volver conmigo porque según él, yo solo quería hacerlo para tener sexo con él, también es él quien finge no darse cuenta de mi presencia cuando a veces coincidimos en un mismo lugar, pero también es quien puede esconder su rostro en mi cuello mientras suspira cuando vamos en el elevador.
Sé que lo más sano para él y para mí es que le ponga un alto a esto, que deje de permitir que Taemin siga entrando y saliendo de mi vida cuando quiere, se suponía que ya había superado la etapa en la que mi ex podía hacer y deshacer de mi vida todo lo que quisiera, pero con Taemin, sé que soy yo no queriendo poner un alto y esto no está bien.
Taemin inhala profundo y sus brazos se aprietan en mi espalda y, a pesar de que no dejo de repetirme que esto no está bien, no puedo evitar envolverlo con mis brazos, porque siento que necesita de este abrazo.
—¿Estás bien? —pregunto en un susurro.
Taemin vuelve a inhalar profundo.
—No —responde apenas audible —hoy fue un día horrible.
—¿Quieres hablar de eso?
Taemin niega con la cabeza.
—No, solo... ¿puedes abrazarme un poco más?
Una parte de mí dice que debo negarme, pero otra está de acuerdo con abrazarlo todo lo que necesite, no obstante, las puertas del ascensor se abren diciéndonos que hemos llegamos a nuestro piso.
Taemin vuelve a suspirar, se aleja de mí y me da una sonrisa cansada. Quiero extender mis manos y tomarlo de nuevo en mis brazos.
—Gracias —dice antes de girarse y salir del ascensor.
Los pasos de Taemin son un poco lentos mientras caminamos por el pasillo hasta nuestros apartamentos. Se detiene frente a su puerta y saca su llave, sin embargo, no la abre, se queda frente a esta por lo que parecen interminables minutos. De alguna manera repito sus acciones, porque yo finjo no encontrar mi llave mientras espero a que entre.
—Min Ho —su voz es casi un susurro.
—¿Sí? —digo girándome hacia él.
—¿Podría quedarme contigo esta noche?
—Sí, por supuesto.
Ni siquiera pienso mi respuesta antes de darla. Borro todos mis pensamientos que me dicen que no debería de permitirle que lo hiciera, porque una parte de mí me dice que esta noche Taemin necesita de alguien, porque no es normal verlo en un estado de ánimo tan deprimido.
—Gracias.
Taemin guarda la llave de su apartamento en el bolsillo de su abrigo y se acerca a mí, que dejo de fingir que no encuentro mi llave y abro la puerta. Lo primero que escuchamos son los maullidos de nuestros gatos. Taemin se inclina y toma a Café cuando este aparece por la puerta, con lo que parece intenciones de escapar.
—¿A dónde vas? —le pregunta suavemente.
Abro más la puerta y doy un paso hacia atrás para que Taemin pueda entrar y lo sigo. Como espero, Mermelada y Pan vienen a mí y se cruzan entre mis pies mientras maúllan.
Taemin deja ir a Café y extiende su mano hacia Mermelada y Pan, que parecen felices de recibir sus correspondientes caricias del día. Pero no son los que llaman mi atención, sino la sonrisa de Taemin, que parece más sincera mientras los acaricia y les pregunta cómo han estado.
Me inclino a su lado y también acaricio a nuestros gatos, luego veo a sus platos para comprobar si tienen comida. Cuando veo que solo el plato de Pan tiene un poco de comida, me dirijo a la cocina para buscar su comida.
—¿Qué te gustaría cenar? —le pregunto a Taemin.
Taemin deja de acariciar a los gatos y me mira mientras vuelvo a llenar con comida los platos de los gatos. Empiezo a creer que debo comprarles de esos platos que se rellenan solos, o los que tienen sensores y les dan sus porciones de comida solo cuando deben comer.
—Realmente no tengo hambre —responde mientras los gatos corren a sus platos.
—¿Por qué?
Taemin vuelve a suspirar, me mira y niega con la cabeza, luego sus labios se curvan en una de esas sonrisas que odio, porque sé que significan que algo malo está pasando.
—Solo no tengo hambre, hoy... —suspira —no fue un buen día en el trabajo.
—¿Quieres hablar conmigo de eso?
Taemin niega otra vez con la cabeza y vuelve a suspirar. Sé que necesita su espacio, pero no puedo evitar sentirme frustrado al no tener una respuesta sobre lo que le pasa, porque me gustaría ayudarlo, pero no puedo hacerlo si no me cuenta nada.
—En realidad, solo quiero tomar un baño y dormir, ¿te molesta?
Niego con la cabeza y lo veo levantarse y caminar a mi habitación para poder tomar un baño.
Me quedo parado en mitad de la sala, no sé por cuánto tiempo, pero cuando reacciono, me doy cuenta que ni siquiera yo tengo hambre y lo único que quiero es ir a la habitación para saber si Taemin está bien. Sin embargo, no lo hago de inmediato, porque no quiero saturarlo, por lo que me siento en sofá y enciendo la televisión para intentar distraerme y, casi de inmediato tengo a Mermelada en mi regazo.
Acaricio a Mermelada y veo la pantalla pero no le presto mucha atención, porque en todo lo que puedo pensar es que como hace cinco minutos he dejado de escuchar el sonido del agua correr. Quiero darle su espacio a Taemin, pero también quiero estar con él, quiero saber que está bien y qué le está pasando, sin embargo, me obligo a quedarme sentado en el sofá el tiempo suficiente para no hostigarlo.
Cuando voy a la habitación, Taemin ya está acostado en la cama, durmiendo, pero a diferencia de otras veces en las que lo visto dormir, ahora su ceño está fruncido, dejando claro que lo que sea que le molesta, lo persigue hasta en sus sueños.
Sé que no debería de hacerlo, que tal vez me estoy aprovechando de la situación, pero cuando sus sueños parecen perturbarlo más, me acerco y lo acuno entre mis brazos, apretándolo con la suficiente fuerza como para calmarlo y, como al día siguiente no recibo ninguna queja por mi acción, sigo haciéndolo por los días restantes que Taemin se queda en mi apartamento.
![](https://img.wattpad.com/cover/327593658-288-k227803.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Ámame
Fiksi PenggemarCuando Min Ho se muda a un nuevo edifico, se reencuentra después de cinco años con aquel chico que solía regalar abrazos en el ascensor y que fue su novio durante unos pocos meses, quien había llegado su vida en uno de los peores momentos y que lo h...