Se suponía que Taemin vendría por los gatos hace dos días, pero no fue así, y antes de darme cuenta estuve alimentándolos, dándoles sus vitaminas, colocándoles sus medicinas para las pulgas y limpiando su arena por tres días, y no sé si se olvidó de que los había dejado aquí o durante esos tres días no vino en absoluto a su apartamento. No sé cuál sea la razón exacta, pero ni si siquiera los mensajes de texto recordándole que dejó a sus gatos conmigo, me ha respondido.
Pan, Mermelada y Café, como he decidido llamarlos provisionalmente mientras desayunaba, no parecen tan interesados cuando les digo que no rasguen mi sofá, y frente a la situación de Taemin no apareciendo en absoluto en estos días, tuve que comprarles un rasgador que no parece interesarles mucho porque siguen afilando sus uñas en el sofá, y en realidad para el tercer día me he rendido bastante de la situación, así como del hecho de que ellos a pesar de tener comida en sus platos, si como algo de carne estarán a mi alrededor, mirándome a la espera de que les dé de mi comida, y el más osado, que es Mermelada incluso escala por mi pierna.
Estoy resignado que tengo que cuidar de los gatos por un cuarto día y es mientras regreso del supermercado que veo a Taemin parado frente a su puerta, parece que recién acaba de llegar de algún viaje, ya que llevaba una pequeña maleta colgando de su hombro. Cuando me acerco, él vuelve su mirada a mí, y yo no puedo evitar paralizarme, ya que tiene un ojo morado y su labio inferior y su ceja tienen un corte en su parte derecha.
—¿Qué te pasó?
Ni siquiera lo pienso antes de preguntar y mis pasos son rápidos al acercarme a él, y tal vez si no tuviera las manos ocupadas con las compras, hubiera tomado su rostro para examinarlo con cuidado, aunque él parece querer evitar mi mirada ya que inclina su cabeza.
—Nada —responde casi en un susurro.
—¿Cómo que nada? Estás golpeado.
Mi ceño se frunce porque no estoy conforme con su respuesta, y realmente no sé qué pensar cuando él levanta su mirada a mí y lo que parece una sonrisa intentando formarse en sus labios, pero todo lo que logra ser es una mueca de dolor, provocando que Taemin levante su mano izquierda para intentar tocar el lugar en el que está roto.
—Min Ho, soy policía —dice como si fuera algo evidente.
—¿Y?
No sé la razón de que cada vez que abra la boca para justificar sus golpes yo me sienta más enojado, quizás por la manera tan tranquila que habla, como si fuera algo a lo que ya está acostumbrado.
—No pasa nada, estoy bien.
—Lo que digas.
Ya no quiero hablar con él, no si no me dice cómo se ha hecho esos golpes, y sí, es policía, sé que no es un trabajo fácil, pero eso no quiere decir que soy feliz de ver el rostro de Taemin golpeado, o que puedo aceptar que esa parte de su trabajo, aunque sé que lo que yo opine, no es importante para él, no puedo solo entrometerme en su vida.
—¿Por qué te enojas? —pregunta él, apoyándose en la puerta de su apartamento.
No respondo, abro la puerta de mi apartamento y lo primero que escucho son maullidos y los tres gatos están detrás de esta, pareciendo que han estado esperando mi llegada, ya que casi de inmediato los tengo cruzándose entre mis pies mientras no dejan de maullar.
—Dijiste solo una noche.
—Lo siento —él camina hacia mi apartamento —no volví a casa en estos días.
Taemin se inclina para intentar acariciar a Café, que se hace pequeño y luego corre al interior de mi apartamento, negándose a su tacto, ¿y qué puedo decir? Hacen lo mismo conmigo, no se dejan acariciar y tampoco es que insistan en hacerlo, diría que cuando ellos se mantienen a mi alrededor es cuando tengo que compartirles de mi comida y también es cuando se dejan acariciar, o cuando escalan por las mantas de mi cama y no les da tiempo de reaccionar para alejarse.
No cierro la puerta luego de entrar y tampoco invito a Taemin a hacerlo, pero creo que él entiende que puede, ya que ingresa pero en lugar de ir a buscar a sus gatos me sigue a mí a la cocina, en donde he empezado a guardar las cosas que acabo de comprar, y no sé el porqué de saber que está aquí y al ver los moretones en su rostro me hacen sentir más enojado.
—Min Ho —insiste —dime, ¿por qué estás enojado? Es por los gatos, ¿te destrozaron algo?
—No.
—Min H...
—¡No lo sé! ¡Me enoja ver que estás golpeado y no saber qué te pasó!
Taemin no dice nada, pero sus ojos se amplían un poco, supongo que porque lo he sorprendido ya que repentinamente he elevado mi voz, pero después de la sorpresa sus labios dibujan una pequeña sonrisa y baja la mirada.
—Pero estoy bien, solo... estaba atendiendo asuntos del trabajo y peleé con alguien.
—Mmm —respondo.
No puedo decir nada más, ni sé cómo explicar lo que siento, porque en este momento veo el rostro de Taemin y me siento más molesto, y no puedo negar que tengo ganas de golpear a alguien pero no sé a quién, quizás a la persona con la que peleó.
—No sé la razón de que te enojes si ni siquiera eres mi novio.
Murmura entre dientes, pero lo alcanzo a escuchar y todavía me siento más molesto. Quizás estoy irritable o es él quien me hace sentir así.
—¿Por qué no soy tu novio no tengo derecho a que me importe lo que te pasó? —gruño.
—Solo si soy importante para ti, ¿lo soy? —él camina más cerca de mí.
—Eres mi amigo —respondo —claro que eres importante.
—Pero podrías reclamarme lo que quieras si soy tu novio, Min Ho, ¿quieres ser mi novio no falso, sino de verdad?
Los ojos de Taemin parecen brillar al momento que hace su pregunta, pero no le doy importancia, sino que mi ceño se frunce porque todo lo que puedo ver son los moretones en su rostro. Definitivamente hoy no ha sido un buen día para tenerlo aquí y menos en su estado, ya que me siento bastante irritable.
—No.
En cuando la respuesta sale de mis labios, Taemin aprieta los suyos y aparta la mirada, luego respira profundo y me mira una vez más, pero sus ojos ya no parecen tener el brillo de hace un momento.
—Me llevaré a los gatos.
Taemin se acerca al sofá, tomando a uno de los tres gatos que juegan sobre este, pero su acción alerta a los demás que corren de inmediato para alejarse mientras que el que está en sus manos maúlla como protesta, no obstante, él lo acerca a su pecho y lo acaricia intentando tranquilizarlo mientras persigue a los demás que no se dejan atrapar rápidamente, y Lee parece rendirse bastante rápido.
—Vendré por los demás luego —dice tomando un plato que todavía tiene un poco de comida y después se va.
No sé cómo interpretar sus acciones, porque él no parecía enojado, pero solo puedo pensar en que lo está ya que me he negado a ser su novio o porque no dejé de insistir sobre cómo sucedieron los golpes, intento no prestarle atención a esto, sin embargo, la reacción de Taemin sigue viniendo a mis pensamientos una y otra vez hasta hacerme difícil dormir. ¿Tal vez debí decirle que sí?

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Ámame
Fiksi PenggemarCuando Min Ho se muda a un nuevo edifico, se reencuentra después de cinco años con aquel chico que solía regalar abrazos en el ascensor y que fue su novio durante unos pocos meses, quien había llegado su vida en uno de los peores momentos y que lo h...