Veo a Taemin acomodarse en el asiento del copiloto y apoyar su cabeza en la puerta. Sus ojos se cierran casi de inmediato, lo que me hace sonreír, porque casi fue de la misma manera mientras estuvimos en el cine. Supongo que estaba tan cansado debido a su trabajo, que cada vez que se sienta, involuntariamente sus ojos se cierran. Ahora pienso que fue desconsiderado de mi parte invitarlo al cine luego de su horario de trabajo, quizás debería pudimos salir en uno de sus días libres, pero en el último tiempo has estado ocupado ayudando a sus padres con el cuidado de sus hermanos que no es una opción.
Me inclino hacia él para tomar el cinturón de seguridad y colocárselo, pero tan solo mis dedos alcanzan a rozarlo cuando Taemin abre los ojos.
—Iba a colocarte el cinturón —digo.
—Uh... —se mueve y toma el cinturón —puedo colocármelo yo.
Dejo que lo haga mientras yo también me coloco el mío.
—¿Qué quieres cenar? —inquiero mientras coloco en marcha el auto —¿hay a algún lugar al que te gustaría ir?
—Estoy cansado, quiero ir a casa.
—Podemos pedir la comida —desbloqueo mi teléfono y se lo extiendo —pide lo que quieras comer.
Taemin aprieta los labios y mira mi teléfono con algo de duda. No somos de aquellas parejas que revisan el teléfono del otro o cosas por el estilo, pero esta noche quiero ser yo quien paga la cena y, es más fácil que pida la cena de mi teléfono que tiene la tarjeta de crédito registrada.
—¿Qué quieres comer? —pregunta tomando mi teléfono.
—Elige tú.
—No tengo hambre.
Vuelvo mi mirada a él. Su rostro serio mira al frente. No sé qué está sucediendo con Taemin, pero en los últimos días parece más serio y pensativo de lo normal. Quiero creer que ha vuelto a pelear con Jong In, pero no he podido preguntar al respecto, ya que parece ser algo de lo que no desea hablar.
—¿Qué sucede? —coloco una mano en su pierna y doy suaves palmaditas.
—Nada.
—¿Sabes que puedes hablar conmigo, verdad?
Taemin asiente pero su mirada se dirige a la ventana, dejándome claro una vez más que no quiere hablar sobre el tema y, pienso en que tal vez necesito contactarme con Jong In, saber la razón por la que han vuelto a pelear para saber cómo ayudar al estado de ánimo de mi novio.
No insisto en que hable conmigo. Acaricio su rodilla como si quisiera reconfortarlo y parece que funciona, cuando segundos después alza mi móvil y comienza a hacer lo que supongo que es el pedido de la comida.
El resto del camino es un poco silencioso y, cuando finalmente llegamos al estacionamiento, bajamos del auto y comenzamos a caminar de regreso al edifico. Taemin sigue en silencio cuando tomo su mano y hasta me mira algo sorprendido. Muerde su labio inferior y baja la mirada al suelo mientras suspira. Quiero volver a preguntarle lo que esta pasando, pero mi intención no es presionarlo, por lo que me quedo cada una de las preguntas para mí. Su expresión no cambia cuando llegamos al edificio y subimos al ascensor.
—Hasta mañana —dice Taemin cuando nos detenemos frente a nuestras puertas.
Intenta soltar mi mano, pero no le permito. Taemin me mira con el ceño un poco fruncido y algo confundido.
—Min Ho... —llama suavemente.
—¿No vas a quedarte a cenar?
Taemin niega con la cabeza.
—Me gustaría que esta noche te quedaras a dormir.
Taemin me mira por un momento y su rostro parece suavizarse un poco. Su cuerpo que parecía decidido a no moverse de su lugar a menos que fuera para entrar en su apartamento, se relaja y lo veo dar un paso en mi dirección.
—Solo esta noche —susurra.
Asiento, aunque una parte de mí está segura de que no será así, ya que en la última semana Taemin se ha estado quedando en mi apartamento casi todas las noches, a excepción de que esté trabajando y, siento que me empiezo a acostumbrar a su presencia, porque en esos días, la cama parece más grande y fría de lo habitual.
Cuando entramos a mi apartamento, lo primero que hace Taemin es dirigirse a los gatos, que corren hacia él y se frotan en sus piernas mientras maúllan. Taemin les pregunta si tienen hambre y ellos parecen confirmárselo con maullidos a pesar de que sus platos están llenos, pero parece felices cuando mi novio se acuclilla y comienza a acariciarlos.
Acabo de colgar las llaves cuando mi teléfono vibra en una notificación de que la comida ha llegado.
—La comida llegó —informo —iré a verla.
Tomo las llaves de regreso y bajo por la comida. No me toma más de cinco minutos hacerlo, pero cuando regreso, Taemin está sentado en el sofá. Tiene su rostro entre sus manos y parece frustrado o preocupado, no puedo identificar sus emociones. Cuando entro él me mira por un par de segundos antes de levantarse del sofá.
—Min Ho —su voz es suave —debemos terminar.
Me toma un par de segundos entender lo que ha dicho, incluso espero que se ría y diga que es una broma, pero conforme el tiempo pasa y eso no sucede, me voy dando cuenta de que es real.
—¿Qué? ¿De qué hablas?
—Quiero terminar contigo.
—¿Por qué?
—Min Ho, tú y yo nunca hemos sido compatibles. Es mejor terminar.
No sé cual es mi expresión, pero puedo ver la de Taemin. Su mandíbula se tensa con cada frase que dice y evita mirarme a los ojos mientras su rostro permanece serio, como si me dijera que no importa lo que sea que yo tenga que decir, nada va a cambiar su decisión.
Taemin acorta la distancia entre nosotros y me da una débil sonrisa, se levanta sobre los dedos de sus pies y deja en mi mejilla un casto beso.
—Min Ho, gracias por todo.
No dice más y se va, dejando detrás de él solo el sonido de la puerta al cerrarse, mientras yo sigo tratando de entender que hemos terminado. ¿Por qué a Taemin le gusta entrar en mi vida, dejarla un desastre y luego irse?

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Ámame
Fiksi PenggemarCuando Min Ho se muda a un nuevo edifico, se reencuentra después de cinco años con aquel chico que solía regalar abrazos en el ascensor y que fue su novio durante unos pocos meses, quien había llegado su vida en uno de los peores momentos y que lo h...