Capítulo 7

195 25 4
                                        

No sé si Taemin estaba vigilándome para saber cuando regresaba o solo fue una coincidencia de que él apareciera frente a mi puerta poco después de que yo hubiera regresado. Su rostro está serio, y parece como si hubiera venido preparado una gran pelea, y ni siquiera tengo que pensar en la razón, porque la sé, es porque me he negado a devolverle a los gatos, pero sigo considerando que estarán mejor conmigo que con él.

—No te los voy a devolver —digo sin darle tiempo de hablar.

—Min Ho —se queja —son mis gatos, fui yo quien los encontró, no puedes quedártelos.

—Tengo más tiempo que tú para cuidarlos, están mejor conmigo.

Taemin no parece tener demasiada paciencia el día de hoy, porque su mandíbula se tensa y exhala frustrado con mis palabras, quizás porque pensó que sería más fácil hacer que cediera a darle los gatos si hablábamos en persona y no por mensaje, pero no pienso hacerlo.

—Min Ho...

—Cuando no estás, siempre escucho a Mermelada llorando en tu puerta porque está solo.

Taemin inhala como si estuviera intentando llenarse de toda la paciencia del mundo, y mira a mis ojos.

—Min Ho, también trabajo, no puedo quedarme en el apartamento todo el día para que Gatito no llore.

—Se llama Mermelada —corrijo.

Las cejas de Taemin se alzan y parece un poco confundido y sí, sé que antes dije que sería su nombre provisional, pero me he acostumbrado a llamarlos con esos nombres, además de que es mejor a que Lee solo les llame gatos a todos.

—Además, mucho menos tiempo tendrás para ellos si regresaste con tu ex.

La confusión es reemplazada por sorpresa, y veo los labios de Taemin separarse un poco antes de que estos se curven en una pequeña sonrisa, pareciendo hacer desaparecer toda la determinación por recuperar a Pan y Café, lo que provoca que mi ceño se frunza todavía más, ya que no entiendo el hecho de que repentinamente él parezca feliz.

—Podríamos no salir y quedarnos en mi apartamento todo para estar con Gatito.

—Mermelada —vuelvo a corregir.

—Mermelada —repite —claro que no podremos dejarlo que esté a nuestro alrededor cuando tengamos sexo —se inclina hacia mí —ya sabes, no es apto para Gatito.

Mi mandíbula se tensa cuando lo escucho y, es incómodo tener esa imagen mental de Taemin teniendo sexo con su novio y que Mermelada esté llorando por todo el aparamento, pidiendo un poco de atención, lo que me hace tener mayor determinación de que debe regresar conmigo y sus hermanos, que en este momento están durmiendo en mi sofá, del cual ahora parecen dueños, porque no importa si tienen sus camas, parece que ese es un lugar más cómodo para ellos.

—Por eso es mejor que Mermelada viva conmigo —vuelvo a decir.

Taemin parece frustrarse un poco otra vez, pero todavía se ve de buen humor, como si no estuviéramos teniendo esta conversación para ver quién se queda con los gatos.

—Tonto —susurra y mira una vez más a mis ojos —pero no he vuelto con mi ex.

—Entonces, ¿por qué estabas con él antes?

Taemin sonríe e inclina su cabeza, como si estuviera diciéndome que ya sé la respuesta, y todo lo que viene a mi mente para darme una respuesta, es aquel fin de semana en la que él estuvo aquí gritando en su puerta, solo que ahora a no hubo un escándalo, al menos no uno del que yo fuera testigo.

—Por eso...

—Ya sé que vas a decir que lo mejor es que Mermelada de Gatito o como sea, está mejor contigo pero... —parece pensarlo —Min Ho, salgamos a beber esta noche, ¿quieres?

ÁmameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora