CAPÍTULO 4: EL ARTE

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Despertó temprano, como estaba acostumbrada, al sentir los leves rayos de sol acariciando su rostro. Mantuvo los ojos cerrados hasta que fue consciente de un peso sobre su pecho al que no estaba acostumbrada y llevo su mano para encontrarse con la cabellera color miel de Ling.

Abrió los ojos y la vio, completamente dormida sobre ella, no sabía en qué momento se había desplazado para quedar sobre su pecho, aferrada a ella como una lapa y sin soltar su camisa, hecha un auténtico desastre de tanto que la había arrugado.

Intentó levantarse pero la pequeña se removió intranquila, seguramente teniendo una pesadilla, por lo que acarició sus cabellos con suavidad, calmándola.Ling abrió los ojos lentamente, analizando dónde se encontraba y vibrando de alegría al ver que estaba en los brazos de su mamá. Al ver que la niña despertaba, la apartó con cuidado y tomó su temperatura, haciendo un gesto de evidente disgusto. La pequeña seguía con fiebre y eso quería decir que no podía irse a trabajar.

Mientras tomaba su móvil para avisar a su becario para que se hiciese cargo de sus clases, Ling no dejaba de saltar en la cama, por mucha fiebre que tuviera la excitación de tener a su madre para ella era mucho mayor y no podía estarse quieta.

Tras avisar de que no acudiría a su puesto de trabajo, intentó sin éxito calmar a la pequeña, que solo la miraba y gritaba palabras incomprensibles, donde solo podía entender mamá y nena, mientras la niña corría de un lado a otro de la casa sin dejarse atrapar, acabando con su paciencia.

Llamó a Pam pero esta no respondió, seguramente estaba trabajando, por lo que desquiciada y sin saber qué hacer, se dedicó a perseguir a Ling que parecía estar jugando con ella, con una sonrisa infantil y radiante en el rostro.

Cuando finalmente la atrapó, la pequeña se aferró a su cuello riendo, mientras Faye la conducía a su habitación para vestirla pues no quería que se pasease por ahí en pijama.

Vestirla fue otro reto pues no se estaba quieta, en cuanto la castaña se giraba para coger cualquier cosa la niña se le escapaba empezando a correr otra vez, con una energía infinita, y agotándola.

Una vez consiguió vestirla y acostarla en el sofá para que se estuviese tranquila, la niña empezó a inquietarse y se levantó, corriendo a la habitación de donde volvió a los pocos minutos arrastrando la camisa de la que no se separaba. Abrazada a dicha prenda dejó que Faye la acomodara sobre el sillón y le diese los medicamentos que le había recetado el pediatra, cayendo dormida en el acto. Faye la arropó para que no tuviera frío y suspiró aliviada, Ling era un pequeño terremoto hiperactivo, solo unas horas con ella y había terminado exhausta.

Iba a levantarse cuando notó que la pequeña volvía a agitarse, estaba en esa época de la infancia donde las pesadillas acudían con fuerza y no supo cómo reaccionar, nunca había acudido a ella cuando tenía esos sueños. Acarició suavemente la palma de su mano y esta la agarró con fuerza. Entre murmullos pudo escuchar que la llamaba en sueños y se estremeció, por mucho que le doliese, por mucho que no fuese su hija, ella era lo único que le quedaba a esa niña en el mundo.

Caía la tarde, Yoko y Love estaban en la habitación de la pelinegra peleándose con el trabajo que la profesora Malisorn les había mandado. La pelirroja estaba a punto de entrar en colapso pues no se le ocurría nada mientras Yoko no dejaba de mirar por la ventana y pensar en las palabras que uso su profesora para definir la poesía, el sentimiento ¿Qué le hacía sentir lo suficiente para crear poesía?

Love resoplo como mil veces antes de tirar el bolígrafo con fuerza, sobresaltando a la morena que la miró como si fuese a asesinarla.

-"Love... ¿Quieres ponerte tranquila?"

-No, no se me ocurre nada, voy a suspender y es tu culpa, quién me mandaría a mí a hacerte caso y apuntarme a las clases de sargento Malisorn

-"No es para tanto, exagerada"

-Claro que no, no para ti, a ti te mira distinto

-"Eso no es verdad, además es una profesora fascinante"

-Creo que ya tengo mi poema, ¿Quieres oírlo?

-"Sorpréndeme"

-Querida profesora, tiene usted una admiradora, se le caen las bragas al suelo cada vez que mira su trasero...

No pudo continuar ya que Yoko le lanzó con fuerza un cojín a la cara obligándola a callar, estallando las dos en carcajadas.

-Admite que te gusta

-"Me encanta como profesora y ponte a trabajar, no querrás entregarle eso que me has dicho porque te va a suspender"

Ambas volvieron a sus folios en blanco sin saber cómo empezar a plasmar belleza en ellos, como crear arte con palabras.
Suspirando de vez en cuando, acongojadas ante un posible suspenso y metidas ambas en sus propios pensamientos.

Yoko no dejaba de darle vueltas a las palabras de Love, ella no se había percatado de cómo miraba a los demás pero su amiga era muy observadora, ¿Tendría la profesora Malisorn una mirada especial para ella? ¿Por qué? Desde el primer día se sentía idiota por su culpa, sentía que no sabía nada, que le quedaba mucho por aprender...

Miró ese folio en blanco, ejemplo de sus pensamientos, no tenía ni idea de por dónde empezar así que decidió vaciar la mente y dejarse llevar, sin dejar de repetirse una y otra vez "Poesía es Sentimiento"

Bajó el bolígrafo y empezó a escribir, sin pensar en sus palabras, sintiéndolas, sin preocuparse por nada más que plasmar emociones sobre ese papel.

-"¿Qué es el arte? Arte es soñar estando despierto, es crear con cada uno de los latidos de tu ser, arte es poder mirar más allá de tus propias limitaciones, arte es observar las hojas en otoño y ver sueños, ilusiones, miedos, ver en ellas el amor que se desvanece, o nace, arte es volar sin levantar los pies del suelo, solo con la mente en blanco y el pecho cargado de sueños.
Arte es sentir el murmullo de una caricia, arte es ver el abanico de colores, o quizás en blanco y negro, arte es descubrir que los sonidos del mundo pueden crear una perfecta sinfonía, es emocionarse ante el llanto de un niño, ante la sonrisa de un desconocido que feliz pasea sin rumbo por los caminos de la vida.
Arte es aprender cada día que levantarse significa soñar, significa luchar, sentir, crear... ¿Qué es el arte? Arte es tener en tus manos un fragmento en blanco y llenarlo de poesía, arte es transformar letras y palabras en un sentimiento tan profundo como una lágrima. ¿Qué es el arte? Arte es simplemente vivir sin que el mundo te corte las alas"

Miró una vez más su escrito, asombrada por el resultado ya que no se esperaba que le saliese bien, esperaba que su profesora lo aprobara pues había nacido de su interior y no de su mente racional.

Love, al ver que había terminado, le exigió que se lo enseñase y, tras leerlo dos veces, se lo devolvió con una mueca.

-Que cabrona eres Yokito, en un segundo ya tienes hecho el trabajo y a mi no se me ocurre nada ¿Cómo lo has hecho?

-"Prestando atención en clase Love... La profesora Malisorn dijo que la poesía es sentimiento, así que dejé de pensar y empecé a sentir, funcionó ¿Por qué no lo pruebas?"

-Ni en siglos me saldrá tan bien como a ti, tú tienes esa maldita cabeza privilegiada

-"Inténtalo anda y si ves que no puedes te ayudo"

Yoko guardó su creación en su carpeta, tras ponerle la fecha y el nombre y se puso a ayudar a su amiga para sacar algo medio decente ya que no se le daba muy bien escribir.

Inconscientemente vivía pensando en que, al día siguiente, volvería a tener clase en la 108, impaciente por enseñarle a la profesora Malisorn su creación y, esperando con vanidad que esta alabase su trabajo, dejar de sentirse una idiota ya que siempre había sido una chica de excelentes y con Faye Malisorn sentía que no sabía nada, que todos sus años estudiando no habían servido para enseñarle nada.

Miss Malisorn Donde viven las historias. Descúbrelo ahora