Cap:44

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• El cielo era una mezcla entre azul oscuro y naranja, una mezcla de color que simplemente parecia una obra de arte, pero era simplemente naturaleza. El césped, recién cortado, emanaba aquel olor tan característico que merecía la pena oler y que todo el mundo adoraba. Todo estaba en calma, incluso parecía que el dolor se pausaba durante unos minutos disminuía. Todo estaba en paz. Pase la mano por la piedra, cogí el tulipan que llevaba en la mano y lo puse sobre el césped, casi pegado a la lápida. Sin decir nada, me senté frente a ella.

Jisoo: Te quiero - Susurre en bajo, pasandome las manos por la cara mirando el nombre grabado en la lápida- Lo siento.

Miré el nombre de mi padre grabado en la piedra, y agaché la cabeza entre mis brazos, llorando un poco.

Jisoo: Lo siento - Volví a repetir,
impiandome las lágrimas con los dedos, mirando luego al frente, sin poder evitar llorar - Estoy pasando por demasiado,
papá. Casi no tengo tiempo para nada, y tampoco para venir a verte .- Apreté el mentón un poco y miré hacia arriba con un suspiro, que terminó siendo un quejido antes de volver a llorar - Te echo de menos todos los días papá .Y todo lo que hago es porque te sientas orgulloso de mi, estés donde estés. Las lágrimas recorrían mis mejillas hasta posarse en mis labios, y ni siquiera pude articular palabra en los siguientes minutos.Pase las manos por mi cuello mirando el suelo, intentando calmar las lágrimas que no podía retener. Había  pasado una semana desde aquello, y no quería saber nada de Rosé. Mi teléfono sonaba y sonaba, pero no cogía ninguna llamada, aunque no sabía quiénes eran.

Jisoo: Sabes papá - Mire el nombre de mi
padre y negué - Empecé a salir con una chica hace unos meses. Se llamaba Rosé, era perfecta .Estar con ella era como vivir en una canción de amor constante. No me cansaba de mirarla, de decirle que era preciosa. De decirle que la quería. Rosé era como el último día de instituto, donde nadie hace nada y huele a verano. No puedes hacerte una idea de cómo era, papá. Era la chica más dulce, tierna, amable y encantadora que hayas conocido
- Comencé a llorar de nuevo con una sonrisa en los labios - Sus manos olían a coco siempre, y siempre le decía que olía genial aunque sonase raro. Y la echo de menos, echo de menos sus abrazos, sus besos. Echo de menos su voz levantándome por las mañanas para que cerrase la persiana por que le daba el sol en la cara. Echo de menos cuando la veía cocinar. Echo de menos simplemente me mire, que me acaricie.Echo de menos cuando se volvía tímida y buscaba mis brazos para intentar refugiarse. Echo de menos cuando la veía trabajar y se me olvidaba que era mi novia. Echo de menos su voz, sus labios. La echo de menos Seguí llorando, mordiendome el labio por si podía retener las lágrimas pero... Era imposible. Estaba con el corazón roto, contándole a la tumba de mi padre lo maravillosa que era la chica que me había engañado .- Y la odio. La odio porque era maravillosa y me partió el corazón. La odio por ser perfecta. La odio por hacerme creer que todo iba bien . Y quizás tuve yo la culpa .- Apreté las manos en el césped, inundandome de rabia por aquel pensamiento - Quizás debería haberle dicho todas aquellas cosas que a mi me parecían cursiladas pero que ella necesitaba saber. Y ahora necesito decirselas, necesito que sepa que la amo, y que estoy aquí. La quiero papá, la amo y la odio. Y no puedo controlar esto.

Me quedé en silencio apoyando la espalda contra la fría piedra, llorando casi desesperada, intentando que las lágrimas
que todo iba bien . Y quizás tuve yo la culpa .- Apreté las manos en el césped, inundandome de rabia por aquel pensamiento - Quizás debería haberle dicho todas aquellas cosas que a mi me parecían cursiladas pero que ella necesitaba saber . Y ahora necesito decirselas, necesito que sepa que la amo, y que estoy aquí. La quiero papá, la amo y la odio. Y no puedo controlar esto.

Me quedé en silencio apoyando la espalda contra la fría piedra, llorando casi desesperada, intentando que las lágrimas salieran de mis ojos para desahogarme.Pero quemaban, quemaban más que el whisky que tomaba y que bajaba por mi garganta.Quemaba más que si pusiese la cara en el fuego. ¿Porque ? ¿Porque había pasado aquello?.Era algo que no llegaba a entender, y era una de las mil razones por la que no paraba de llorar.

Después de casi una hora, y con el sol replandeciente en el cielo, paré de llorar. Tenía los ojos hinchados, los labios secos y la garganta agarrotada.

Jisoo:Te quiero papá - Susurre apretando los ojos intentando no llorar de nuevo, me levanté y salí de allí como pude, con gafas de sol e intentando recomponer algo que estaba roto.
















Voten😔

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