Cap:47

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• NARRA Jisoo

Lisa y yo acabamos en una cafetería cercana, porque ninguna de las dos habíamos comido en días. Pedimos una ración de patatas para las dos y un refresco, aunque cuando llegó . Las dos nos quedamos mirando el plato sin mucho apetito.

Jisoo: Lisa tienes que comer - Le decía señalando el plato, y ella intentaba no llorar de nuevo delante de mi.

Lisa:¿Sabes que las posibilidades de encontrar a una persona viva después de 48 horas son casi nulas, Jisoo? - Susurro en bajo, y cerré los ojos por que no podía soportar otra puñalada más en el pecho como esa. Asentí lentamente sin abrir los ojos y miré de nuevo el plato.

Jisoo: Vamos a encontrarla - Susurré en bajo, apretando las manos en el plástico del sillón donde estábamos sentadas - Te lo prometo

Lisa: Era la mejor hermana del mundo - Susurro cogiendo una patata,
mojandola en ketchup y manteniendola ahí, sin llevársela a la boca.

Jisoo: Es la mejor hermana del mundo - Lisa sonrió amargamente, y yo cogí una patata para llevarmela a la boca, mirando el plato.

Lisa: Ella... Muchas veces no le decía todo lo que sentía, porque siempre me mandaba, porque era como mi madre en Los Ángeles - La cara de Lisa era un poco merena , y ella no era físicamente como su hermana,  Rosé. Pero de alguna manera tenían algo que las hace tan parecidas.

Jisoo: Se lo decías, créeme .Y ella te
quería, me contaba como os llevabais y tiene devoción por ti - Jugueteé con una patata en las manos y humedecí mis labios, que volvían a estar mojados por las lágrimas que caían por mi mejillas - Ella era como mi otra mitad. Yo antes de Rosé era como, no se. Como se me ve en las revistas. Fiestas, modelos, dinero, lujo ... Y un día, apareció .Υ no sabía si estaba preparada para aquello, para sentar la cabeza, tener una pareja estable, una pareja normal. Y me lo dijo cuando nos conocimos, que no quería algo pasajero. Ella... Ella quería una persona que se quedase el resto de su vida con ella. Le dije, "tranquila, si no funciona estarás libre ".¿Sabes lo gracioso ? Que funcionó, y ahora estoy aquí, contigo. Y me arrepiento de no haberle dicho lo que sentía, Lisa . Y me estoy culpando por todo esto, y no puedo más Lisa me miraba y yo no podía seguir con aquello. Cuando volvimos a la casa de los Park, había pasado un día entero desde que habíamos salido de casa. Nos pasamos la noche entera caminando por la ciudad, intentado ver algo que nos ayudase, pero Miami era demasiado grande y nosotras no
sabemos donde buscar. Subí a la habitación de Rosé y lo vi todo ordenado. Y pude recordar como me abrazaba contra ella, y como me besaba. Pude recordar como era su sonrisa al besarme, y lo que nos costó separarnos.También recordé ese " Hasta mañana", que se quedó en nada. Miré su maleta, su ropa en el armario como si allí no hubiese pasado el tiempo desde que se fue a Los Ángeles.

Jisoo: ¿Dónde estás Rosé ? - Susurré en voz baja, enterrando la cara en mis manos. Hacia dos días que no dormía, y las ojeras problamente llegarían hasta mis mejillas,
pero es que no podía dormir. La mama de Rosé entró por la puerta de la habitación y apreté los ojos, levantándome para
abrazarla.

Jisoo: Lo siento - Susurré, como si fuera mi culpa, porque lo era. No podía llorar, no me quedaban ya lágrimas que echar, pero más que nada porque tenía que ser fuerte por su madre.Nos quedamos así, abrazadas, hasta que ella se separó.

Mamá:Tu no tienes la culpa - Le limpié las lágrimas y negué ante su comentario, quedándome abrazandola, sin más, porque
no tenía fuerzas.

NARRA Rosé

La primera regla de un rehén y que yo no sabía era: No intentes escapar.

Tuve un momento, entre dosis, que podía pensar con más claridad.

Aunque tenía mareos y vómitos, pude mirar que le pasillo estaba libre. La habitación estaba llena de mugre, y sólo había una cama con muelles y todo estaba sucio .Sabía que Jisoo me estaba buscando, y mi hermana Lisa con ella.

Tenía el cuerpo hechos añicos, me dolía a moverme. Hoy me habían dado un vaso de agua, Y había decidido racionarlo tomando pequeños sorbos, además de un plato con arroz cocido. Todos los días a esa hora, salían a comer. No tenía mucho tiempo.

Una de las cosas que se aprende es que ninguna puerta está cerrada.Con uno de los muelles del colchón, que conseguí doblandolo sin parar, hice un pequeño pincho. Me acerqué algo mareada a la puerta y me puse de rodillas poniendo la oreja en la cerradura.

Rosé: ¿ Hola ? - Susurré en bajo. Si había alguien, problamente me darían una patada y me tirarian al suelo, pero nadie contestó No era fuerte, no era corpulenta,
simplemente era ingenio. Metí el hierro por la cerradura y hundí la parte del engranaje, provocando que la puerta se soltase. La paré en seco para que no sonase y asomé la cabeza.

Mis pasos eran cortos, nada seguros por que estaba segura de que en cualquier momento podría caerme de boca. Unas voces venían del final del pasillo, y yo quería salir de allí, pero no sabía por donde.Comencé abrí las puertas y el sonido de esta los llamó. Mas bien, era una mujer a la que no pude ver porque estaba comenzando a marearme de nuevo.

XXX: EH - Comenzó a correr hacia mi, y el peso de mi cuerpo me hacia no poder correr.Mis piernas me ardían, y sólo podía rezar por mi vida en aquellos momentos porque simplemente me estaba alcanzando hasta que salí a un callejon, pero no me dio tiempo. La mano de la mujer me tapó la boca y sentí la hoja del cuchillo entrar en mi, sin salir, y más voces a mi alrededor, pero yo me quedé tirada en el suelo con un cuchillo en el costado.

"No saqueis el cuchillo", pensaba. Y eso fue lo ultimo que escuché hasta que la pérdida de sangre fue a más, cuando la gente que intentaba ayudarme, me saco el cuchillo.
















Voten🤭(ya volvere a actualizar mas seguido🫰)

CASUALIDADES DEL AMOR ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora