Cap:58

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• Me dio un golpe en el hombro y reí, arrancando un poco mirando la carretera.

Jisoo: Tengo la sensación de que tu vas a ser la que le regañe y yo la que le compre chuches - Entrecerré los ojos girando el volante, y ella río.

Rosé:¿Me vas a decir que estoy delgada cuando en realidad este como una ballena? - Dijo, y yo abrí los ojos para soltar una risa

Jisoo: No.Te diré que estas preciosa, porque lo estarás - Sonreí parando en la verja de casa, apretando el botón del mando a distancia para que se abriese el garaje, y al fin llegamos a casa.

Colgué la chaqueta en el perchero de la entrada y Rosé puso su chaqueta al lado de la mía.

Rosé: Creo que voy a darme una ducha - Dijo ella con una sonrisa. A pesar de esa sonrisa, yo sabía que no estaba del todo bien. Se duchaba, se duchaba a menudo, y conocía bien esa sensación. Además, me lo había dicho, me había pedido que la
arreglase .Sabía lo que le habían hecho y se daba asco a ella misma.

Subir las escaleras y paré en la puerta del baño, metiéndome las manos en los bolsillos y observando como Rosé se duchaba. Se frotaba los brazos y la cabeza, para luego aclararse el pelo echando la cabeza para atrás. Cuando abrió los ojos y me vio, abrió la mampara de la ducha y cogió una toalla, enrollandosela en el pecho.

Jisoo:¿Estás bien ? - Dije apoyada en el marco de la puerta, incomporandome para acercarme a ella un poco.

Rosé: Si, genial - Sonrió y me acerqué a ella, metiendo las manos bajo su pelo y la besé lentamente, sintiendo sus manos sobre las mías separándome para mirarla.

Jisoo: Ven aquí - Susurré abrazandola aunque estuviese mojada me daba igual. Besé su frente y su pelo, dejando que ella me abrazase de la misma forma que yo lo hacia - Voy a hacerte sentir la mujer más afortunada del mundo - Dije dándole un beso en la nariz, separándome con una sonrisa.

Rosé: Ya lo soy, te tengo a ti. No hace falta que hagas nada especial - Fruncí el ceño y me separé negando.

Jisoo: No, voy a pedir pizza - Pase las manos por sus costados escuchando su risa, apoyando a su vez la cabeza en mi pecho.

Rosé: Eso me hace verdaderamente afortunada - Asintió ella con una sonrisa, mientras mis manos acariciaban sus mejillas. Mientras Rosé terminaba de secarse el pelo y ponerse el pijama, la pizza llegó. Y nos la comimos en la cama porque sinceramente yo ya no tenía fuerzas para mantenerme en pie, ni para comerme una simple pizza en la mesa. Cogí un trozo y le di un suave mordisco, mirando como Rosé se chupaba los dedos para limpiar el aceite que había manchado estos.

Jisoo: Debería aprender a cocinar - Dije suspirando, comiendo con más ganas porque me estaba muriendo de hambre. Ella río y se sentó con cuidado.

Rosé: Me gusta cocinar para ti... Me gusta cocinar en realidad - Dijo comiendo un poco más

Y terminamos de cenar. Baje a dejar la pizza y volví a subir a la habitación con los ojos casi cerrados, ni siquiera me puse el pijama ni me quité el sujetador, porque ni siquiera recuerdo a Rosé abrazarme y decirme que me quería.





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