Cap: 26

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• Era pequeño, entre los lugares  de Los Ángeles pero, siempre se como genial . Salimos del coche y está vez fui yo la que cogió a Jisoo de la mano, entrando en aquel pequeño bar en el que servían miles de hamburguesas. Tenían todas las paredes pintadas con rotulador, fechas, nombres, ciudades, frases ...Todas con significado.

Rosé: Dos hamburguesas de ternera con chili, por favor - Pedí en la barra y nos fuimos a la mesa, viendo como Jisoo miraba a su alrededor.

Jisoo: Wow...Este lugar es muy curioso - Dijo Jisoo, bebiendo de la cerveza que le habían puesto- Mucha gente ha venido aquí y ha dejado su huella,¿ Sabes? Es increíble - Dijo mirándo la pared, sonriendo.

Justo en ese momento el camarero nos puso las dos hamburguesas delante, y Jisoo abrió los ojos. ¿Qué es esto? - no pude evitar sonreír

Rosé: Eso es lo que dije yo la primera vez que vine. Es una hamburguesa de ternera desmenuzada y chili- No tenía buen aspecto, pero merecía la pena probarla. Jisoo la cogió con cuidado y dio un primer bocado, fruciendo el ceño y me miró. Le había gustado porque volvió a morder la hamburguesa otra vez más- ¿Te gusta? - Ella asintió con la boca llena y manchada de salsa. Cogí una servilleta y estiré el brazo para limpiarla, aunque de poco me sirvió porque con el tercer bocado volvió a mancharse .Y así cenamos. Jisoo me contaba que ella era de Korea , que tenía un hermano, una hermana y le gustaba hacer deporte. Bocado a bocado, nuestras cervezas y las hamburguesas fueron menguando hasta que sólo quedaron los botellines vacíos y servilletas manchada encima de la mesa.

Jisoo: Esto estaba realmente bueno, pero de verdad- Señaló los restos y las servilletas sucias, riendo.

Rosé: Me alegro que te haya gustado - Dije echandome el pelo a un lado. Jisoo cogió un rotulador que había encima de la mesa y miró la pared un momento. Retiró el servilletero que estaba pegado a esta y encontró un espacio libre, mirándome.

Jisoo:¿ Qué quieres que ponga? - Me mordí el labio suavemente y me encogí de hombros.

Rosé: No se, lo que sea. Jisoo se giró y comenzó a escribir en la pared, pero no podía verlo porque su mano estaba encima. Cuanto término, me miró y dejó el rotulador en la mesa. { El cielo es un lugar en la tierra contigo, R. Firmado K.J}

No dijimos nada, simplemente nos levantamos y su brazo rodeó mis hombros, quedando así pegada a ella. Mi brazo rodeó su cintura con cuidado y Jisoo me miró, lo que hizo que no volviesemos a besar lentamente, pero sin dejar de caminar . Sus labios se habían pegado a los míos en un beso bastante lento y suave, del que nos separamos sólo cuando llegamos a la entrada del club al que quería llegar.

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