SINOPSIS
Serenity Tsukino ha estado desempleada desde que se graduó de la universidad, hace lo posible para que la contraten y así ejercer lo que le costó años por hacer, pero no encuentra algún puesto vacante. Así que para ganarse la vida decide es...
¿Qué había hecho? ¿Por qué carajos le había enviado mi dirección?
Será porque no has dejado de pensar durante todo el día.
Ignoré la voz de mi consciencia. Talvez tenga un poco de razón, pues no había dejado de pensar desde nuestro encuentro de esta mañana en la cafetería, y ni siquiera se porque actué de forma desesperada mencionando que la próxima lección sería el día de hoy para después enviarle mi dirección.
Sólo se que le pedí a Serena salir temprano de la boutique para llegar a mi casa y pensar sobre mí situación. Estaba entrando en un colapso cuando recibí el mensaje de Diamante mencionando que tenía lo que resta del día disponible, después el impulso de la necesidad dio en marcha responder aquel mensaje y enviarle mi dirección.
Así que, aquí estoy. Mirando a mi alrededor dándome cuenta que la sala está hecha un desastre. Hay algunas prendas sobre el suelo y los sofás, a veces suelo lanzar los abrigos o zapatos por la sala sin molestarme en guardarlos.
-Joder, mierda.
Me apresuré a recoger todo, meterlos en el pequeño cuarto de lavado, limpiar toda la sala, subir a mi habitación, y de nuevo hacer una limpieza. Cuando terminé habían pasado al menos veinte minutos.
-Llegará en cualquier momento
Y mi aspecto era lamentable. De forma veloz me metí en la ducha dándome una lavada rápida para después correr al closet y buscar algo... Apropiado ¿Apropiado? ¿Qué cosa suele ser apropiada para alguien que tendrá sexo en menos de media hora?
-Estoy jodida -me lamenté mirando todo el closet.
Algo sexy nena, que tal recibir a Diamante Black vistiendo solo ropa interior.
»» Sé notará lo necesitada ««
Pero al hombre probablemente se le caiga la baba de solo vernos, total, ya nos vio completamente desnudas.
»» Al menos hay que conservar un poco de dignidad entre nosotras ««
Sacudí la cabeza ignorando esas molestas voces en mi cabeza. No es momento de estar pensando tonterías, tenía el tiempo encima y no sabía que hacer.
-Esto servirá -murmuré tomando una camisa extremadamente grande y unos pantalones, total, van a desaparecer en cuanto Black entre a mi departamento.
Corrí hacia el cuarto de baño enchufando la secadora de cabello. Black no tardó nada en llegar, cuando estaba apunto de entrar a la sala y supervisar que todo estuviera en orden, escuché el timbre.
