Imperfecto Amor

CAPITULO 15

CAPITULO 15
EL ACUERDO Y EL DESACUERDO
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SERENITY
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—¿Eso es todo?

Con el corazón acelerado y la respiración agitada, miré a Diamante aún sobre mi entrepierna.
Su cabello estaba despeinado por los infinitos agarres que le hice hace menos de diez minutos, además de su sudor y sus labios mojados por mis fluidos. El muy bastardo me sonreía como un niño comiendo su helado favorito.

Ese orgasmo fue intenso. Duro y jodidamente intenso.
Black ha mejorado durante estos días sus lecciones especiales de hacer orgasmos con sus magníficos dedos y boca.
Joder, ¿Por qué sigue necio a que debemos esperar para alcanzar la segunda lección?
Estoy cansada de tener que usar mi maldito pene de plástico para satisfacer a mi imaginación. Tan solo necesito que me folle de verdad, y que sea jodidamente duro.

—No sabes satisfacerte ¿verdad? —el muy sinvergüenza me sonrió poniéndose en pie, y luciendo como un jodido dios del olimpo. Musculo duro por aquí, y musculo duro por allá.

—No es justo en mi caso —con las piernas adoloridas tuve que sentarme sintiendo como algunos de mis jugos se deslizaba por mis muslos—. Yo te he dado tres orgasmos, y tu solo me has pagado con dos, y ¡Ni siquiera han sido intensos! Para mi no es justo

Y era jodidamente la verdad.
Me había preparado para darle uno de los mejores orgasmos. Recapitulé todo lo que hemos hecho en esta semana para así demostrarle que estoy lista para el siguiente paso.
Ver su rostro de satisfacción y de excitación me hizo sentirme orgullosa, como un alumno que después de haber estudiado toda la noche al fin había sacado en su examen un diez. Pero a cambio, Diamante solo se ha mostrado como un maestro tomándose todo con calma.
Yo solo quería que lo hiciera duro.

»» Y empezamos a darte el papel de sumisa ««

¿Qué más da? Ese papel lo tengo desde que acepté sus lecciones

—La vida no es justa bonita —respondió no sin antes mirarme con lujuria.

Ahí está. Él también me desea de la misma manera que yo a él, entonces ¿Por qué coño no me folla?

»» Tranquila, que estas actuando como una necesitada. Además, ¿Qué no habías mencionado que odiabas tener sexo? ¿Qué te hizo cambiar de opinión? ««

Bueno, el odiar el sexo fue hace años. Ese estúpido hombre ni siquiera conocía la palabra “Follar” mientras que ahora, si miraras bien el panorama, sin duda saltaría al cuerpo de Black sin ni siquiera pensarlo dos veces.

En esta ocasión le di el punto a favor a esa voz de mi consciencia.

Fruncí mis labios. Bien, si él quiere jugar entonces juguemos.
Me puse en pie ignorando su mirada descarada paseando por todo mi cuerpo, llegué a mi closet y me puse una camisa larga para después buscar mis preciados juguetes.

—Bien, solo te informo que no me siento satisfecha y ya no estoy entendiendo tus lecciones ligeras —di media vuelta encontrándome con su descarada mirada, pero eso decayó cuando observó lo que tenía en mis manos—. Escucha, se que sueno necesitada pero te juro por dios que ya no soporto la idea de que vengas a mi departamento cada día y que las lecciones sean las mismas. Hemos probado de todo pero, ¿En donde queda lo bueno? Quiero follar Diamante, quiero que me folles con fuerza, como…como… Me lo he imaginado desde el momento que acepté este trato, así que…

—Me estas complicando las cosas Serenity, esto debe ir con calma —interrumpió.

Joder, y en cierta parte lo comprendía pero la otra parte le daba por igual si tenían que ir las cosas con calma o no.
¿Qué más da? Sexo es sexo y ya.
Dándome por vencida, Suspiré dejando mis juguetes en su lugar.