LOS ROBOTS

Capítulo 6

Capítulo 6: El Desierto Dentro de la Fábrica

Mientras el grupo avanzaba a través de los oscuros pasillos de la fábrica, un repentino cambio en el entorno los detuvo en seco. La fría y metálica atmósfera de la fábrica se desvaneció, dando paso a una vasta extensión de arena dorada. Parecía un desierto, pero estaba dentro de la misma fábrica.

—¿Qué es esto? —preguntó Alone578, mirando la interminable extensión de arena y cactus.

—No tiene sentido... —murmuró Echo001, observando el paisaje con incredulidad—. ¿Cómo puede haber un desierto aquí dentro?

Iris frunció el ceño, analizando el entorno.

—Sigamos adelante, pero con precaución —dijo Iris, y el grupo comenzó a caminar.

Con cada paso que daban, el silencio del desierto se volvía incomodo. La arena crujía bajo sus pies metálicos. A medida que avanzaban, empezaron a ver cadáveres esparcidos por la arena. Eran restos de robots, sus cuerpos estaban olvidados en el vasto desierto.

De repente, un nuevo robot apareció ante ellos. Tenía una estructura robusta y una mirada alerta.

—¡Deténganse! —exclamó el robot—. Mi nombre es Arlon, y deben tener cuidado en esta parte de la fábrica. Hay monstruos y robots salvajes por aquí.

Alone578 dio un paso adelante.

—¿Por qué hay una zona desértica en esta fábrica? —preguntó

Arlon suspiró y comenzó a explicar.

—Viktor, el creador de esta fábrica, tenía la visión de crear robots que imitaran a animales salvajes. Experimentó con diversas zonas climáticas para simular sus hábitats. Este desierto es uno de esos experimentos fallidos. Aquí habitan criaturas robóticas que Viktor creó, pero se volvieron incontrolables.

—Entonces, ¿por qué hay tantos cadáveres aquí? —preguntó Echo001, señalando los restos dispersos.

—Aquí hay dos grupos —respondió Arlon—. Los que creen en Viktor, viéndolo como un dios, y los que creen que Viktor debe ser eliminado. Yo pertenezco a este último grupo, pero no hemos logrado encontrarlo ni sabemos exactamente dónde está. Lo único que sabemos es que está planeando algo grande.

Arlon miró al grupo con seriedad.

—Es peligroso seguir a pie. Tengo un carro 4x4. Si confían en mí, puedo llevarlos a la base de mi grupo, que está en contra de Viktor.

El grupo intercambió miradas y, tras un momento de duda, asintieron. Arlon los condujo a un robusto carro 4x4 que estaba oculto tras unas dunas. Todos subieron.

Después de un tiempo de viaje, llegaron a una zona rodeada de estructuras improvisadas.

 La base estaba llena de robots de diversas formas y tamaños, cada uno con un estilo único. Algunos eran rockeros, con diseños inspirados en la música y el arte, otros eran hippies, con colores vibrantes y patrones psicodélicos. Había robots que sabían arreglar carros, y algunos eran un poco gigantes, con herramientas y equipos de construcción. La diversidad en la base era sorprendente, y había una cantidad igual de robots masculinos y femeninos.

Al llegar, los robots de la base saludaron cálidamente al grupo de Alone578. Las conversaciones comenzaron de inmediato, y la camaradería era increíble. Alone578, Iris y Echo001 se encontraron charlando con varios robots, aprendiendo sobre sus historias y habilidades.

Mientras las conversaciones se alargaban y el ambiente se llenaba de risas y anécdotas, Alone578 no pudo evitar sentirse un poco más esperanzado. La lucha contra Viktor era difícil, pero no estaban solos. Con aliados como estos, tenían una oportunidad.