LOS ROBOTS

capítulo 13

Capítulo 13: alone vs arlon

El barco avanzaba suavemente sobre las aguas, dejando atrás las tensiones y peligros de la fábrica. El grupo de Alone estaba en la cubierta, observando cómo el mar se extendía en todas direcciones, un vasto espejo azul que reflejaba el cielo despejado. Era un cambio refrescante después de todo el caos y la oscuridad que habían enfrentado.

Daniel, aún un poco aturdido por sus recientes visiones, se apoyó en la barandilla del barco, dejando que la brisa marina despejara su mente. A su lado, Iris estaba maravillada por la tranquilidad del entorno.

—Es hermoso, ¿verdad? —comentó Iris, con una sonrisa serena mientras el viento jugaba con su cabello.

—Sí, lo es —respondió Daniel, aunque su mente todavía estaba enredada con los recuerdos y las imágenes perturbadoras que había visto. Sin embargo, la paz del mar le daba un respiro, una oportunidad de olvidar, al menos por un momento, la gravedad de su situación.

Alone se unió a ellos, apoyando sus manos en la barandilla y mirando hacia el horizonte. Había algo en el mar que le recordaba la libertad, una sensación que había perdido en los oscuros corredores de la fábrica.

—Nunca pensé que vería algo así dentro de la fábrica —murmuró Alone, más para sí mismo que para los demás.

—Es como si estuviéramos en otro mundo —agregó Axel, acercándose con una expresión de asombro en su rostro—. Después de todo lo que hemos pasado, esto parece irreal.

Bartholomew, que estaba al timón, sonrió al escuchar sus comentarios. El capitán había visto muchas cosas en su tiempo en la fábrica, pero sabía que para los recién llegados, un mar tan vasto dentro de un lugar tan opresivo como la fábrica era algo casi imposible de comprender.

—El mar siempre ha sido un lugar de paz, incluso en este lugar —dijo Bartholomew, su voz firme y tranquila—. Aprovechen este momento de calma. No sabemos cuánto durará.

—¿Saben? —dijo Giggles de repente, girándose para mirar al grupo—. A veces, en medio de todo el caos, necesitas un poco de belleza para recordar por qué sigues luchando. —Hizo una pausa dramática y luego se rió—. Además, el mar es un excelente lugar para los chistes. ¿Por qué el mar es azul? ¡Porque los peces dicen "¡Blub, blub, blub!"!

El grupo no pudo evitar sonreír ante la tontería del chiste de Giggles. Era un recordatorio de que, a pesar de todo, aún podían encontrar momentos de alegría.

Mientras navegaban, el sonido de las olas y el olor a sal marina llenaban el aire, creando una atmósfera de tranquilidad que todos apreciaban profundamente. 

Aunque ninguno lo decía en voz alta, sabían que la paz del mar era temporal. Pronto, la realidad de su misión volvería a ellos, pero por ahora, simplemente permitieron que la calma del océano llenara sus corazones y mentes.

Alone, con la mirada fija en el horizonte, suspiró profundamente. Los recuerdos de Echo, su amigo caído, invadieron su mente. Sin apartar los ojos del mar, murmuró con voz melancólica:

—A Echo le hubiera encantado ver esto...

El grupo se quedó en silencio, respetando el momento. Las palabras de Alone resonaban con una verdad dolorosa. Echo, con su espíritu aventurero y su lealtad inquebrantable, habría disfrutado de la serenidad del mar, de la belleza del cielo reflejado en las olas. 

Iris, que estaba cerca de Alone, le puso una mano en el hombro, ofreciendo un gesto de consuelo. —Lo sé —dijo suavemente—. Pero mientras lo recordemos, él siempre estará con nosotros, en cada paso que demos.