Capítulo 10: el circo
Al día siguiente, la lluvia caía, empapando la arena, mientras el grupo se reunía en silencio alrededor de una pequeña colina. Allí, donde la batalla había dejado sus cicatrices, se levantaba una tumba improvisada para Echo. El cielo gris reflejaba la tristeza en sus corazones, y cada gota de lluvia parecía un eco de las lágrimas que no podían detenerse.
Alone, Iris, Axel, Luna, y Arlon estaban de pie, todos con el dolor visible en sus rostros. Daniel, aún abrumado por la culpa y la confusión, permanecía un poco apartado, sintiendo que no tenía derecho a acercarse más. La lluvia mojaba su cabello, pero él apenas lo notaba; estaba perdido en sus pensamientos, luchando por comprender el alcance de sus acciones.
Alone: (con voz quebrada) Echo... No debería haber terminado así. No debiste sacrificarte por mí.
Iris, con los ojos enrojecidos, se acercó y puso una mano en el hombro de Alone. No había palabras que pudieran consolar el dolor que sentía, pero su presencia era un recordatorio de que no estaba solo.
Iris: (susurrando) Echo sabía lo que hacía. Quería protegerte, quería que todos estuviéramos a salvo. Era su decisión.
Axel: (con la voz temblorosa) Siempre fue un buen amigo, siempre dispuesto a darlo todo por los demás.
Luna, que siempre había sido fuerte y valiente, no pudo contener las lágrimas. Se inclinó hacia la tumba y dejó caer una pequeña flor que había encontrado, un gesto simple pero lleno de amor.
Luna: (entre sollozos) Ojalá hubiera otra manera. Ojalá...
Arlon, que había permanecido en silencio hasta ahora, dio un paso adelante y se dirigió a Echo, su voz firme a pesar de la tristeza.
Arlon: Echo, tu sacrificio no será en vano. Lucharemos en tu nombre, y nos aseguraremos de que Viktor pague por lo que ha hecho.
Daniel finalmente se atrevió a acercarse, cada paso más pesado que el anterior. La culpa lo consumía, sabiendo que, en parte, era responsable de esta pérdida. Se detuvo frente a la tumba y cayó de rodillas, dejando que la lluvia se mezclara con sus lágrimas.
Daniel: (con voz rota) Lo siento... Echo. Si hubiera sabido... si hubiera podido recordar... Tal vez esto no habría sucedido.
Alone miró a Daniel, su dolor mezclado con una profunda empatía. Sabía que Daniel estaba luchando con un peso inmenso, y aunque no podía perdonarlo completamente en ese momento, también entendía que el verdadero culpable era Viktor.
Alone: (suavemente) Echo no querría que te culparas a ti mismo, Daniel. Ahora eres nuestro amigo nuevamente. Honra su memoria ayudándonos a detener a Viktor.
Daniel asintió, aunque el dolor en su pecho seguía siendo casi insoportable. Se levantó lentamente y, junto con el resto del grupo, se quedó en silencio, cada uno diciendo su despedida final en sus corazones.
La lluvia continuó cayendo, y el grupo permaneció allí, en silencio pero Sabían que tenían que seguir adelante, que había una misión más grande que completar, pero por ahora, se permitieron sentir la pérdida y el dolor.
Iris: (mirando a los demás) Vamos a hacer que su sacrificio cuente. Echo no se fue en vano.
Alone: (con determinación) No, no lo hizo. Viktor no ganará. No mientras estemos aquí para detenerlo.
El grupo, comenzó a alejarse de la tumba. Cada paso que daban los acercaba más a la inevitable confrontación con Viktor, sabiendo que llevaban consigo la memoria y el sacrificio de Echo.
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LOS ROBOTS
AcciónThe Robots combina ciencia ficción, drama y acción, presentando a lectores un viaje emocionante a través de un mundo donde la tecnología y la humanidad se entrelazan de maneras inesperadas y a veces peligrosas. El libro equilibra momentos épicos de...