𝓗𝓪𝓽𝓮 𝓨𝓸𝓾

Especial Namjin

Bueno aquí en mi país estamos celebrando las fiestas patrias así que por esa razón les traigo un pequeño especial acerca de como es que se conocieron estos dos personajes ya que en la historia ya se muestra que ambos ya se encontraban comprometidos.

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- Eso es absurdo! - me queje ante las reglas de mi hermano mayor, siempre era lo mismo.

"Seokjin los príncipes viven en el palacio no andan en las calles como un profugo"

"Seokjin un príncipe es educado y ríe delicadamente"

"Seokjin los príncipes tienen también deberes reales"

"Seokjin un principe es un gran ejemplo a seguir"

- Seokjin eres un..

- Príncipe!! Lo sé!! - grito eufórico el joven cansando ya de escuchar a su hermano mayor que siempre lo regañara por lo mismo - Seokjin un principe esto, aquello lo otro, entonces no quiero serlo más - el mayor se quedó en silencio esto no era la primera vez que discutían, que era lo que le sucedía? No comprendía la razón de su rebeldía y como era que se había vuelto tan inestable

Antes su hermano era delicado, feliz, obediente pero ahora lo desconocía así que decidido en saber que era lo que le sucedía ordenó a uno de sus guardias seguirlo a escondidas.

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Espere que la noche cayera, tenía que cumplir con este trabajo, me tenía muy frustrado no poder hacer esto, no era la primera vez que lo hacía pero a mí nadie se me escapaba, absolutamente nadie.

No podía negarlo mi hermano era lo único preciado para mí pero desde que empezó a exigirme hacer más cosas reales que ocupaban la mayor parte de mi tiempo me abrumó demasiado, estaba estresado? Claro que lo estaba!

El no tenía idea de lo que llevaba haciendo desde que cumplí los 16 años, actualmente ya habían pasado 6 años desde aquel entonces, y por aquella razón me sentis frustrado era prácticamente ya un experto y aquel estúpido hombre era más escurridizo que una rata, por que no aceptaba el hecho de que su cabeza ya fue comprada?

Ví a lo lejos que uno de los guardias de mi hermano me seguía, así que me lo quitaría de encima para que le diera a mi hermano un mensaje y lo haría entrando a aquel lugar prohibido.

El olor era casi asfixiante, odiaba a mares el alcohol y este lugar estaba lleno de puros borrachos que ni siquiera podían estar de pie, pero lo que llamo mi atención fueron los donceles que danzaban casi sin nada de ropa, mientras esos viejos degenerados les lanzaba dinero.

Busque con la mirada a aquel guardia así que me acerque a tres mujeres que andaban por ahí.

- Señoritas... - hablo Seokjin con gracia y una hermosa sonrisa plasmada en su rostro - Les daré esta bolsita llena de monedas de oro si distraen a ese guardia real

Las jóvenes dudaron un segundo pero al ver que les ofrecia una segunda bolsa de monedas de oro las tomaron rápidamente para alistarse y ir detrás de aquel guardia, mas confiado comencé a buscar otra salida viendolo al fin.

- Ahí estás bastardo... - susurre para acercarme a él, absolutamente nadie sabía mi identidad así que me facilitaría acercarme a él simulando trabajar aquí también

- Hey bonito por qué no vienes aquí? - Me sorprendi ante sus palabras no espere a que la presa cayera por su sola eso haría todo más fácil

- Hola cómo estás? - pregunte simulando estar interesado sentandome al frente suyo cruzando mis largas y bien ejercitadas piernas