𝓗𝓪𝓽𝓮 𝓨𝓸𝓾

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No podía negarlo este hombre era asombroso en todo lo que hacía y ahora mismo sentía mi estómago apretarse

- Dios... - hable con dificultad al sentir con mi su lengua entraba un poco más, para que luego lo sacará y se acercará a mis labios y me besará profundamente

Si el aire no fuera un impedimento seguiríamos en lo nuestro, mi respiración era irregular al igual que él quien subió para sentarse en aquel borde y subirme encima de él, sin temor alguno tome su miembro y lo dirigí a mi entrada bajando poco a poco mordiendo mi labio inferior.

- Vamos...quiero escucharte - susurro sensualmente mordiendo levemente mi hombro y luego dejar notables marcas en mi cuerpo

Comencé a moverme poco a poco sintiendo lo duro que se estaba poniendo, y era deliciosamente excitante ya que juraba que también ha de haberse hinchado sus venas, mis gemidos salían sin control alguno y busque calmarlos dejando tambien de la misma manera marcas en el cuello de mi esposo, especialmente una que su ropa no pudiera ocultar.

Me sentía en mi límite y mis piernas estaban dejando de ceder, afortunadamente Yoongi se dió cuenta de eso y tomo mis caderas para con algo de fuerza aumentar el ritmo y sentarme por completo en él, corriéndome en su abdomen para luego sentir como su miembro me llenaba con su caliente y rico semen, caí rendido en sus brazos exhausto ya no daba más.

Pero Yoongi levanto un poco mi trasero volviéndome a penetrar

- Ay..espera..estoy..se-sensible - hable con dificultad, sus estocadas eran fuertes y firmes

- Eres mío... - susurro en un tono de demanda causandome un terrible escalofríos

- Solo tuyo... - conteste entre jadeos la tensión que había en mi parte baja era increíble y ya muy agotado logré correrme nuevamente apoyándome en Yoongi quien no paraba de penetrarme hasta que con un empujón enterró su longitud por completo en mi para ser llenando nuevamente - Duele... - susurre al sentir mi estómago completamente lleno

- Entonces ya hemos llegado al límite - contesto para cargarme de nuevo al agua y así bañarnos por fin para luego salir de la bañera, me ayudó a secar mi cabello siendo muy cuidadoso y me cambié la bata pero me encontraba demasiado cansando como para ponerme otra ropa asi que me acosté inmediatamente seguido por Yoongi quien se puso a mi detrás enrollandome con sus fuertes y palidos brazos para poder descansar plácidamente.

A la mañana siguiente tuvimos que levantarnos muy temprano ya que era la hora del desayuno y se escuchaba mucha bulla afuera, mire de reojo a Yoongi ocultando mi pequeña sonrisa triunfante al ver que aquella pequeña marca que le hice no fue cubierto pora la ropa, aunque creo que ni el mismo se daría cuenta.

En cuanto bajamos pudimos notar a varios condes y duques reunidos al parecer, algunos estaban acompañandos de sus parejas o esposos, así que nos dispusimos a saludar a casa uno de ellos, está era mi primera vez presentándome ante el público como reina del Reino oeste.