The Girlfriend Experience // CHONI [G!P]

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 19: 𝕷𝖆 𝖌𝖔𝖙𝖆 𝖖𝖚𝖊 𝖈𝖔𝖑𝖒𝖔 𝖊𝖑 𝖛𝖆𝖘𝖔

Ella quería, realmente quería, pero necesitaba estar a cargo de su libido y no al revés. Estaba disfrutando de su intimidad y no quería que se detuviera, pero estaba contenta con cómo estaban las cosas en ese momento.

— Todavía no... ¿Te parece bien? — Necesitaba un momento para dar un paso atrás y calmarse.

— Por supuesto, lo que quieras. — Dice Toni con dulzura mientras le peina el cabello pelirrojo por detrás de la oreja.

— ¿Podríamos quizás darnos un baño?

— ¿Juntas? — Ella está un poco sorprendida por la sugerencia, pero más que encantada de aceptar.

— Sí. — Cheryl responde feliz.

— ¡Claro que sí! Colgaré la pierna por el lateral, muy sexy. — Sus cejas se mueven de una manera más bromista que sexy. Cheryl siente que su pecho se llena de amor ante la sonrisa tonta en la cara de la castaña y la forma fácil en que siempre está de acuerdo con cualquiera de sus sugerencias. — Quédate ahí, mi Reina. Sólo tardaré un momento en prepararte el baño. — Le da un beso rápido a Cheryl y levanta las piernas para ponerse de pie. — Ooooh... Mierda. — Refunfuña cuando su pie herido golpea el suelo con demasiada presión.

— TT, ¿estás bien? — Pregunta la pelirroja con voz de pánico mientras se mueve para incorporarse.

— No es más que una pequeña molestia — dice volviendo a su papel de sirvienta real — descansa hasta que vuelva. — Con esto, entra cojeando en el baño, refunfuñando de dolor, y empieza a preparar un baño para los dos. Se quita la ropa interior por las piernas y su cara se transforma de asco al ver la esencia pegajosa que aún cubre sus partes más íntimas. Se lava rápidamente en el lavabo, vigilando la puerta, con la esperanza de que Cheryl no pase y la sorprenda haciendo algo tan asqueroso. Una vez que termina, vierte un poco del baño de burbujas favorito de Cheryl en la bañera grande y se envuelve la cintura con una toalla. Regresa al dormitorio sin más ropa que su tobillera, no era un look sexy. — Su baño la espera, mi Reina. — Anuncia mientras se acerca cojeando a Cheryl y le ofrece la mano.

— Odio verte cojear — dice Cheryl mientras entrelaza sus dedos con los de Toni y la sigue hasta el baño.

Toni se cubre con la toalla.

— No suelo cojear a tu lado. — Sabe que es una broma atrevida, no quiere ser demasiado sexual, pero le encanta hacer reír a Cheryl y no puede dejar pasar la oportunidad.

Cheryl se ríe y le golpea suavemente el hombro.

— No me refería a eso, idiota.

Una vez que Toni ha conseguido meterse en la bañera sin empaparse la tobillera, Cheryl se quita delicadamente la ropa interior y se mete en la bañera, tumbándose entre las piernas de Toni, con la espalda apoyada en el pecho de la castaña y la cabeza acunada entre su cuello y su hombro.

Toni rodea a Cheryl con los brazos, posa las manos en la suave piel de su vientre y le besa la coronilla.

— Mmm, qué delicia — asiente mientras sus ojos se cierran y se relaja completamente contra la atleta, sus propias manos cubriendo las de Toni, entrelazando sus dedos de nuevo.

Toni creía que nunca antes había estado en una posición tan íntima, ni siquiera durante el sexo había experimentado este nivel de intimidad. Mirando a la mujer más pequeña que estaba recostada contra ella, encajando su cuerpo como una pieza de rompecabezas perfectamente combinada. La sonrisa de felicidad en la cara de Cheryl llenó a Toni de alegría.

Permanecieron así un rato, pero Cheryl seguía sintiendo el calor lascivo entre sus muslos, su necesidad seguía clamando por ser saciada. Los fuertes brazos que la rodeaban y los muslos musculosos que la acunaban no hacían más que exacerbar el fuego. Hace todo lo posible por resistirse, pero cuando Toni empieza a arrastrar lentamente sus pulgares hacia delante y hacia atrás sobre su sensible piel del bajo vientre, su determinación se viene abajo.